Volviendo al purgatorio, ¿o era el Paraíso?

82 16 2
                                    

Lunes, 02 de septiembre del 2019

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Lunes, 02 de septiembre del 2019


Hemos vuelto... Cinco años fuera de esta ciudad y aún no puedo creer que nuevamente ponga un pie aquí, pero mi hermano mayor me necesita y no puedo solo desaparecer, es momento de poner en orden mi vida aquí, para poder seguir con lo que quiero y con lo que deseo para mi hijo.

Sí, tengo un hijo. ¿Quién lo diría? Cuando me fui de aquí solo me llevé algunas cosas, con ellas a mi nana y hoy volvemos, pero nos acompaña alguien más.

¿Mamá?, ¿crees que pueda? —una voz muy peculiar me saca de mi ensoñación—. ¿Puedo? —le miro sin comprender nada de lo que dice.

¿Cómo? —me mira con asombro—. Lo siento, Jake. Estaba pensado y no preste atención a lo que me preguntabas, pero anda, dímelo de nuevo.

¿Estás bien, mamá? —yo asiento y él se relaja—. Te pregunté si podía comer un helado —apunta a la barra. Hemos pasado a desayunar en un café muy bonito del aeropuerto mientras esperamos que vengan a recogernos.

Claro, anda a ver los sabores —él se levanta apenas término la frase y se acerca como un tornado a la barra.

¿Estás así por él, cierto? —pregunta nana.

Volver me pone mal, no creí que pisaría nuevamente esta ciudad. Y saber que él sigue aquí no lo hace más fácil —juego con mis dedos a modo de distracción.

Noemy, cariño, no dejes que él te estrese. Ya has pasado por mucho y no sería justo que volvieras a lo mismo —zanja el tema cuando ve aparecer a Jake.

Quiero un helado de menta —anuncia y nana le afirma que irá personalmente a buscarlo.

—Quiero un helado de menta —anuncia y nana le afirma que irá personalmente a buscarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando ya hemos acabado, me acerco a la caja a pagar. Vuelvo a la mesa, tomamos las maletas y salimos del lugar en dirección a la salida del aeropuerto.

Mami, ¿crees que el señor venga por nosotros? —pregunta Jake, muy entusiasmado. El señor, así lo llamé a mi hermano Noah; claro está, él no sabe que tengo un hermano, es por eso el apodo.

¿Existe una segunda oportunidad?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora