«Lo acabas de decir te amaba, esa mujer que hacía eso desapareció el día que se fue de tu casa. Arruinada y destruida, en ese momento nació esta mujer; la que ves ahora».
Ella y él, dirían que no estaban para nada destinados a estar juntos si no fue...
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Viernes, 06 de diciembre del 2019
Entro junto a Dante al juzgado y en nuestro paso aprovechamos de saludar cortésmente a los padres de nuestro cliente, que, replicando la acción de ayer, nos esperan frente a la puerta; luego ingresamos a la sala donde se llevará a cabo el segundo día del juicio. En el interior, sentados en las bancas de madera, está esperándonos Scar y sus compañías, mis hermanos y los nuevos accionistas.
—¿Qué hacen aquí? —le pregunto toscamente a Noah cuando estoy cerca.
—Te hemos venido a apoyar —explica.
—Solo, por favor, no se metan en nada —le recrimino y me dirijo a mi lugar para esperar a que entre el juez.
No debemos esperar por mucho, segundos después de instalarnos, todo el mundo se calla al verlo entrar; dando inicio al juicio. El hombre hace todo el proceso al que estamos acostumbrados y luego me mira.
—Abogada, le concedo la palabra, ¿a quién llamará? —me pongo en pie y tomo mi libreta.
—Llamo al estrado a la señorita Alexandra Neila —anuncio, posicionándome frente al podio, adoptando una pose de antipatía y hosquedad.
Dejo mi libreta sobre el podio mientras observo como la demandante se levanta y se acerca al sitio, para jurar que dirá la verdad.
—Señorita Neila —comienzo—. ¿Podría usted contarme los hechos? —ella me mira y luego comienza a hablar.
—Como ya expliqué ayer, todo sucedió fuera de la casa de él. Me golpeo, dejándome el ojo morado e hinchado en el momento, con el labio partido y con los dedos marcados en el cuello —explica mientras yo escribo en la libreta, pero con mi vista centrada en ella.
—Bastante específico los lugares de las lesiones —comento y reviso mis apuntes—. ¿Podría decirme el sitio exacto donde fue el ataque?
—Ya le dije, fuera de su casa.
—¡Entiendo! —devuelvo las hojas de mi libreta—. Debo comentar que cuando inició su primera declaración frente a los policías en la estación, dijo que el suceso ocurrió fuera de la discoteca porque usted coqueteó con un hombre, así fue que el demandado la sacó de adentro y la golpeó frente a esta. Cuando el caso fue aceptado, cambió su declaración, afirmando que el sitio donde mi cliente la golpeó fue tras la discoteca, revelando que fue porque un hombre la había reconocido. Ayer, cuando su abogado le consultó, dijo que fue llegando a la gasolinera donde cargaron combustible y compraron unas cosas, desvelando que ese día decidió que no pasaría la noche con él por lo sucedido; y hoy, otra vez, cambia su declaración —recapitulo—. ¿Podría decirnos cuál fue la ubicación exacta donde el señor la golpeó, dejando su ojo morado, labio partido y cuello enrojecido? Por favor, el lugar exacto donde él dejó de ser un niño bueno y paso a ser un psicópata violento.