Todos conocían su nombre, muchos la admiraban, otros le temían y existian aquellos que la amaban.
Antes de la valentía y la gloria también había una chica con un pasado que la forjó.
"No creo que no exista ni una sola chica que no llame tu atención...
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Nunca creyó que su corazón volvería a latir así de fuerte, estaba tan acostumbrada a pasar noches sola que la calidez de él era extrañamente acogedora.
—Maldita sea Hisirdoux, hiciste que me enamorara otra vez—.
—Es el efecto Casperan, cariño—.
Ella rodó los ojos y le aventó la lata de coca cola que él tomó con agilidad, se tiró al sofá de su sala y acarició a Archie cuando este se acurrucó en sus piernas. Aún no procesaba que ellos estaban ahí, sus amigos que pasó deseando volver a ver por muchos siglos estaban justo a su lado, Archie comiendo de una lata de atún mientras Douxie tocaba su guitarra solo para ella.
—¿Todo esto es para la guerra de bandas o quieres impresionarme?—. La de mechones rojos preguntó con una sonrisa burlona.
A veces Douxie no podía creer las insinuaciones que ella le hacían sutilmente, era como si la pequeña aprendiz de Morgana que era 90% miedo y 10% perdón hubiera desparecido; y aunque aún no eran pareja y Teagan era rencorosa para aceptarle una cita por el pequeño inconveniente del “abandono", no podía negar que lo quería y en verdad deseaba recuperar el tiempo perdido.
—Las dos cosas, pero Ash Dispersal Pattern es muy importante para mí así que me esfuerzo—.
—No necesitas mucho esfuerzo Mozart—. Ella le giñó el ojo y él tembló.
—Te dije que era un secreto, nadie puede enterarse que era yo con una máscara de glamour—. El de cabellos azules reclamó. —Iugh Teagan, la Pepsi es asquerosa—.
—Lana del rey no dice lo mismo—.
A él le encantaba cada palabra que ella decía. Desde que Douxie se había reencontrado con Teagan estaba soñando con todas las posibilidades de un futuro a su lado, de admirarla siempre y escuchar su más profundos sentimientos, besar todo su cuerpo y hacerla su todo. Simplemente podía decir que estaba perdiendo el sueño por pensar en todas las cosas que podían llegar a ser juntos
—Así que Emily Dickinson, Stephen King... en verdad lograste todo lo que querías preciosa, estoy muy orgulloso de tí—.
Ella sonrió ante sus palabras y Archie abrió un ojo antes de dar un bostezo y comentar.
—Y se inspiró en mí para hacer a Hermione Granger, también cumplió su promesa—.
La relación de Douxie y Teagan no era nada comparado a cuando eran adolescentes en Camelot, los dos tenían una idea más madura de lo que querían.
—Arch no tenías porque hablar de Harry Potter, no me habló por 2 semanas cuando se enteró que yo fuí la culpable de matar a Sirius—.
—¡Hiciste una obra de arte pero jamás perdonaré que hayas asesinado a Dobby!—. Douxie sollozó, fingiendo tener el corazón herido.
—Ls muerte tenía un significado...—.
—¡Dejaste al niño hasta sin lechuza!—.
—¡A mí también me dejaron sin mi lechuza!—. Teagan se quejó mirando hacia a la ventana. Habían pasado siglos y lo de Hedwig aún le humedecia los ojos.
