𝐈𝐈𝐈

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Fragmento del testamento de Iván Kalashnikov:

«En resguardo de la dignidad de nuestro legado, impongo esta última voluntad con la firmeza que me da el conocimiento de lo que es justo y necesario. Mi próximo heredero solo podrá acceder a la totalidad de su herencia si contrae matrimonio con una persona que cumpla sin desviación los estándares que establezco en este documento. Esta condición es definitiva e irrevocable, y su incumplimiento será interpretado como una renuncia a cualquier derecho de sucesión.»

Al pie de estas palabras se encuentra un sobre lacrado con el sello de la familia Kalashnikov, conteniendo el documento confidencial mencionado por Iván Kalashnikov. Dentro de él se detallan los estándares inquebrantables que el heredero deberá observar en la elección de su cónyuge, con la finalidad de asegurar el linaje futuro y el prestigio de la familia.






𝕮𝖆𝖕𝖎́𝖙𝖚𝖑𝖔 3:

ᗴᒪ ᑕOᑎTᖇᗩTO.






Moscú, Rusia. 17:50 hrs.


La luz del atardecer se filtraba por las cortinas de terciopelo oscuro. Sentado frente a su padre, Alekzandr.

"Ya lo sabes." Habló Sergéy, "Una vez cumplas con este matrimonio, tendrás acceso completo y absoluto a la herencia. Propiedades, empresas, cuentas, todo"

"Es ridículo." Se quejó rápidamente Alekzandr. "¿Es esta tu gran solución? Que además de hombre, tiene la cabeza vacía. ¿Qué esperas que haga con alguien tan insignificante?"

Sergéy lo miró en silencio, se reclinó en su asiento. "No hay alfa dominante en nuestro círculo social que tenga siquiera un linaje puro como el tuyo, Alekzandr. Para mejorar tu descendencia, necesitas un omega dominante, y los dominantes son muy pocos. Lo sabes."

Por supuesto que lo sabía...

Sabía que Sergéy no quería a un socio ni a alguien que pudiera reclamar un lugar en su familia. No, él quería una unión que mantuviera la balanza completamente inclinada a su favor. Una alianza con alguien sin peso, sin poder, sin ningún tipo de ventaja; y en eso, su padre había hecho una jugada buena al encontrar a ese omega. Alguien que no representaba ninguna amenaza.

"Quizá tus deseos personales sean lo que no te permite verlo ahora. Pero él es capaz de engendrar buena descendencia, contigo."

Alekzandr escuchaba en silencio. Antes de pensarlo y luego preguntar "¿Cuánto tiempo?"

"Cuatro años," respondió su padre al instante. "Fue lo que acordé con su padre. Y... No olvides hacerle firmar el contrato."
...


Alekzandr permanecía sentado en su amplio despacho, el ceño apenas fruncido detrás de los lentes, que lo hacían ver aún más inteligente. Con un gesto pausado, invitó al Omega a sentarse a su lado. Alekzandr podía sentir sus nervios, percibiendo sus pasos temblorosos y su mirada evasiva.

Mientras Su-Jin tomaba asiento, con las manos entrelazadas sobre sus rodillas y la cabeza baja, Alekzandr comenzó, su tono calmado y suave:

"Siento mucho lo que has tenido que pasar…" expresó con gentileza. Tomó una pausa antes de continuar. "Sé que los primeros momentos aquí han sido difíciles, y quiero disculparme" dijo. "Mi intención no es encerrarte aquí o separarte de tu familia."

Cautivos del Destino. (YAOI | TÓXICO) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora