Ella | +18

1. Lo que no se olvida.

Argentina, ciudad de Buenos Aires.

Dos meses antes...

Venecia.

- ¡Ay dios!, no sé que ponerme. Me voy a volver loca. - Dice Lurdes mientras busca en el closet de la habitación algo de ropa, que sea acorde para esta noche. - ¿Me pueden ayudar?

- Te podes poner este top que es ajustado, con los pantalones engomado y los borcegos negros. Otra opción sería la pollera con aventuras a los costados que también quedaría bien. - Le mostré las prendas obteniendo una sonrisa complacida de su parte.

- Me gusta más como queda con la pollera. Me lo pruebo y me dan su opinión. - Las tres asentimos a su petición.

-Pero te apuras que en quince nos tenemos que ir. - Le recuerda Sofía y Lu asiente cerrando las puertas del closet. - Me mandó mi ex para vernos esta noche. - Lo larga así, sin más.

- ¿Qué le dijiste? - Pregunté, pero su cara de desinterés me lo dijo todo.

- Que no. Lo que sea que hayamos tenido después de nuestra separación no quiero que vuelva a pasar. Necesito salir, conocer gente, divertirme como lo hacía antes y pasarla bien, cosa que estando en una relación con él no pude hacer por sus celos y toxicidad. Además todo ese amor que nos teníamos se terminó hace mucho tiempo.

- Me alegra muchísimo que lo hayas hecho. - Habla Eva sentándose a su lado tomándola de las manos. - Estabas muy encerrada en ese mundo que no te hacía para nada bien y esperamos que ya no vuelvas.

- Ese es el tema, no quiero estarás con él, no quiero volver a lo de antes. Obviamente lo hablaré con Nico y le voy a dejar las cosas en claro, pero después de cinco años de relación no es tan fácil como parece. De igual manera es lo que quiero y necesito hacer. - Me acerqué a ella para abrazarla y Eva hace lo mismo.

- Sabemos que no es fácil para vos, pero esa relación no era sana. Nosotras vamos a estar para lo que necesites, como siempre lo hacemos. - Dejo un beso en su cabeza. Lurdes abre las puertas del closet y nos mira con confusión.

- ¿Qué pasó? - Se sienta a nuestro lado.

- Voy a dejar a Nico y esta vez no hay vuelta atrás. Va en serio. - El grito que pega retumba en la habitación.

- Brindemos por eso y porque esta noche termine de la mejor manera. - Chocamos nuestras jarras que tienen vodka con jugo y hacemos fondo, menos Eva que toma coca cola porque es la que maneja por esta noche.

- Por cierto, te ves hermosa. - La halago obteniendo una sonrisa de su parte.

- Si me seguís mirando así no me voy a contener.

- No lo hagas. - Le guiño el ojo.

- Dejen su lesbianismo de lado y vamonos. - Nos pide Eva y así lo hacemos. Agarramos nuestras cosas y salimos del departamento.

La noche en Buenos Aires está calmada, el cielo está cubierto por nubes grises, algunos rayos iluminando el cielo a cada rato y una fuerte llovizna empieza a caer. No es la mejor noche para salir pero hay que aprovecharla como todas las otras.

Había extrañado esto, las reuniones con amigas, las charlas, las salidas, pasarla bien como en los viejos tiempos. En simples palabras extrañé todo lo que conlleva estar con ellas, que entre viajes, construcciones, reuniones y nuevos proyectos que me estaban consumiendo por completo no lo podía hacer. Pero ahora que volví a Argentina y que las cosas en la empresa están en calma puedo volver a disfrutar de estos momentos como antes. Como el momento que estamos viviendo justo ahora, cantando a todo pulmón la nueva music sessions de BZR y Quevedo con la lluvia de fondo.