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Hace días que Minho no salía de su habitación a ningún lugar que no fuera el hospital para visitar a Hae, siempre lo encontraba dormido o sedado así que regresaba a casa de inmediato y volvía a encerrarse. Se había desecho de cualquier cosa que pudiera recordarle a Taemin pero por alguna razón que desconocía, se había quedado con el anillo de compromiso. Lo miraba por horas, hasta quedarse dormido y al despertar también.

Aquella carta que le había dejado también formaba parte de su pequeña colección, el vacío que se albergaba en su corazón para nada se comparaba con aquel odio que crecía despacio. Se sentía traicionado, solo, como si de pronto lo hubieran arrancado de su realidad y lo hubieran dejado caer sobre un abismo de incertidumbre, donde ya no podría ser capaz de creer en nada.

-Hijo...debes comer algo...traje kimbap, es ligero así que no vas a tener problemas con...

-No lo quiero, gracias...-interrumpió a su madre quien apenas entraba a la habitación-quiero estar solo...

-Has estado sólo mucho tiempo...Minho por favor, sabes que si necesitas hablar con alguien aquí estoy...sé que lo que pasó no fue algo fácil de asimilar y necesitas apoyo...soy tu madre...te amo más que nadie en el mundo ¿no es así?

-Omma-susurró con intenciones de hacer que se fuera pero tenía razón, no pudo más ante lo que estaba preguntándole, asintió y se sentó para tomar la charola que llevaba y comer de a poco-Taemin-susurró después de un rato de silencio absoluto-no sé que fue lo que hice mal...Omma todo se veía tan real entre ambos...en verdad me engañó ¿no es así?...todos estos años no quería estar conmigo...amaba a Kai y yo estaba ahí como un tonto para él...-contuvo las lágrimas todo lo que pudo pero de un momento a otro se quebró y empezó a llorar.

-Hijo cálmate estoy seguro de que las cosas fueron diferentes...quizás Tae solo sintió miedo y buscó una manera de salir de aquella responsabilidad...oye...cuando me casé con tu padre tampoco fue fácil para mi...

-En cualquier otra situación habría dicho que el no sería capaz de hacer algo así pero ahora ya no sé ni en que puedo creer...-rio burlándose un poco de su propia desgracia- y tu...¿sabes que es lo que me hace sentir aun peor?...que aún lo amo...-se cubrió el rostro- aún amo a ese estúpido traidor...y no creo que exista algo que sea capaz de arrancarme ese recuerdo de todo lo que pasamos juntos.

-Minho...no voy a pedirte que lo olvides tan rápido ni mucho menos que dejes de sentir algo por el pero debes evitar martirizarte.

-Mi maldito novio me dejó plantado en el altar...-gruñó levantándose de golpe y mirando a Hee con odio, el no tenía la culpa pero que tratara de minimizar todo le molestaba bastante-Omma...sólo déjame en paz por favor...yo sé como voy a superar esto...

De un momento a otro Minho abandonó la habitación dejándolo solo, Heechul se levantó para tratar de seguirlo pero Siwon lo detuvo.

-¿Qué haces?...tengo que ir con mi hijo...-sus ojos estaban llenándose de lágrimas mientras trataba de escapar del fuerte agarre de su esposo.

-Él quiere estar sólo Hee...es un adulto ahora...tienes que comprender por lo que acaba de pasar...con Hyuk creo que las cosas no son tal como se ven, es demasiado sospechoso así que mientras nos encargamos de esclarecer el asunto, deja que él se desahogue.

-Siwon...es mi pequeño...no importa la edad que tenga...siempre será para mi ese niño...-cuando se resignó se quedó sólo abrazándose a su pecho, sollozó y dejó salir todo hasta que estuvo más calmado.

Y era verdad, las cosas empezaban a tornarse demasiado extrañas, entendía lo de la carta pero simplemente eso no iba para nada con el Taemin que conocían desde que era un bebé. Siwon había ordenado a toda su gente que reunieran toda la información posible de cualquier cosa sospechosa que hubieran visto, caminos y carreteras principales, estaciones de autobús e incluso de los aeropuertos, nada tenía que pasar desapercibido.

El tiempo comenzó a pasar demasiado rápido, no había noticias claras sobre el paradero de Taemin ni del de Kai, Hae no parecía mejorar demasiado y Wook se negaba hace casi un mes a salir de su casa o ver a sus amigos de frente, se sentía avergonzado y triste, pues en el fondo él sabía que quizás Kai había hecho algo muy malo. Pero sus sentimientos de madre devota lo hacían esconder todo y guardar sus sospechas para si mismo.

Vivían en constante incertidumbre y aterrorizados, pero quienes sufrían mucho más que todos y sólo podían tenerse a si mismos eran Baekhyun y Taemin, llevaban el dolor por dentro, no podían pasar ni un sólo día en el que no sintieran un miedo inminente, en el que no temieran por su vida. Y no había nadie para reconfortarlos, Taemin encerrado en una solitaria habitación y Baekhyun contra la espada y la pared, siendo humillado y maltratado.

Minho se había encerrado en sus sentimientos, se molestaba con cualquiera que se atreviera a mencionar a su ex prometido, nada de lo que hablaban sobre encontrarlos y sobre Hae y sus recaídas le interesaba. Simplemente lo había eliminado por completo, como si nunca hubiera existido.

Kai luchaba contra sus propios demonios mientras al mismo tiempo se esforzaba por mantener su "plan" a flote, las opciones se le acababan, sabía que con él respaldo de su abuelo todo saldría bien pero su gente y Krystal comenzaban a desesperarse pues todo se suponía estaba hecho para sacarle dinero a la familia de Tae y nada de eso pasaba.

Y sin embargo, las cosas estaban a punto de ponerse mucho peores.

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