Tengo quince años desde que no veo a cierto chico. Me mudé junto con mi familia de South Park a California. A mi padre le surgió una propuesta de trabajo muy tentadora la cual no pudo rechazar.
Cuando le dije sobre la mudanza a Tweek.... Nosotros... no sabíamos cómo reaccionar, no nos volveríamos a ver, éramos muy pequeños como para tener una relación a distancia, no existían los teléfonos tan avanzados como ahora, no podíamos viajar desde tan lejos para vernos de vez en cuando, simplemente no podíamos hacer nada, ya que mis padres ya habían tomado una decisión. Los dos nos lo tomamos muy bien o eso le hice creer.
Los pensamientos invadían mi cabeza, no poder cumplir nuestras promesas, no verte crecer, no estar en las diferentes etapas de tu vida y no volver a verte, era demasiado para mí, quería que todo esto fuera una pesadilla. El mismo destino que nos unió nos separó, definitivamente esto es una maldita broma.
Mi último día en South Park decidimos pasárnoslo juntos y disfrutar el poco tiempo que nos quedaba, jugamos videojuegos, visitamos por última vez todos nuestros lugares favoritos y hasta paso la noche en mi casa.
No era la primera vez que dormíamos juntos, pero esta sin duda fue diferente, estábamos en mi habitación era la 10:35 P:M estábamos sentados en la cama, hablando sobre cosas que ya no recuerdo muy bien, pero de pronto Tweek me tomo de los hombros con fuerza, pensé que me iba a golpear, pero, de un momento a otro sentí sus labios sobre los míos, fue un beso dulce y muy tosco que duro unos cuantos segundos, al separarnos, su rostro estaba totalmente rojo, y sin más se acostó debajo de las sabanas cubriendo todo su cuerpo. Me dejo totalmente sorprendido y confundido, ni siquiera sabía cómo reaccionar a lo que había pasado. Luego imité su acción y me escondí debajo de las sabanas, estábamos dándonos la espalda, ninguno de los dos dijo otra palabra, esa noche no dormí, mi corazón palpitaba a mil por segundo, sentía mi rostro arder, me sentía totalmente feliz y estoy muy seguro que él se sentía igual...
Él se despidió de mi familia y de mí con una gran sonrisa al siguiente día. Realmente me sentía muy triste pero no lo quise expresar tenía un dolor en el pecho y ganas de vomitar que no podía entender... pero ahora lo sé muy bien. Perder a quien amas no es fácil...
...
Al llegar a la empresa, se dispusieron a trabajar dejando de lado la conversación que tenían la cual Craig ignoro todo este tiempo, se despidió de sus compañeros y se marchó a su oficina. Al finalizar la jornada de trabajo se despidió de sus compañeros y se marchó en su auto. Clyde y Tolkien se quedaron para charlar un poco.
CLYDE. - Estoy preocupado por él. Desde que entramos a la universidad ha estado actuando diferente.
TOLKIEN. - Sí, yo también lo estoy, ha cambiado mucho desde que lo conocimos, es mucho más abierto a la hora de expresar sus emociones, pero siento que nos ha ocultado algo.
CLYDE. - ¿Tú crees que se deba a algún trauma con un chico rubio? Lo de hoy fue tan extraño, tal vez le hacían bullying y ahora lo esté buscando para una venganza y el motivo de la mudanza solo sea un pretexto para alejar a Craig de sus agresores.
TOLKIEN. - ¡Deja de ver tantas películas! No creo que alguien halla agredido a Craig, cuando lo conocimos ya era bastante intimidante y fuerte. Aunque con lo de hoy parece que busca a alguien. - Dice pensativo.
CLYDE. - Tal vez una antigua novia. Dice con una sonrisa picara
TOLKIEN. - ¿Una novia? No lo creo... ahhhg. Me duele la cabeza de tanto pensar, es mejor esperar a que él nos cuente.
CLYDE. - Tienes razón, aunque ya pasaron muchos años y aún no nos comenta nada, del porque se ve tan triste todo el tiempo. Es nuestro amigo y a pesar de siempre molestarlo con mi actitud, me preocupo por él.
TOLKIEN. - Lo sé, pero no hay que presionarlo, además él no es débil, solo hay que darle espacio en ese aspecto.
CLYDE. - Sí, bueno, me voy, tengo que pasar por Bebe a su trabajo. Cargar con el peso de ser el único con una novia estable no es fácil. – dice burlándose de su amigo.
TOLKIEN. – Ni siquiera entiendo como ella te hizo caso y aunque no lo creas me alegro por ti, ya llevan muchos años de noviazgo.
CLYDE. – ¿y tú? Qué pasa con esa chica de la pastelería, ¿aún no te presta atención?
TOLKIEN. – Bueno, no es como si la visitara muy seguido, además parece estar enamorada de su compañero. Jaja mis sentimientos no son correspondidos.
CLYDE. -...- Yo no me rendí con Bebe y mi amor fue correspondido, sin duda te deseo suerte amigo.
TOLKIEN. – Gracias Clyde. – dice dándole una gran sonrisa.
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Inolvidable
FanfictionEl destino los unió en forma de broma logrando que se enamoraran a su corta edad, y el mismo destino se encarga de separarlos. Ahora ya han pasado quince años sin saber nada uno del otro, pero los sentimientos siguen siendo los mismos. ¿Lograrán pod...