¿Cliché?

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Al siguiente día ya se encontraban otra vez en california, se sentían cansados, así que se tomaron ese día como descanso, cada quien se marchó a su casa.

El azabache se encontraba en su habitación acostado sobre su cama, y ve a Tricia entrar.

CRAIG. – ¡Ah! ¿Qué es lo que quieres enana? - Le pregunta con duda ya que era raro que hiciera eso.

TRICIA. – Tsk, No te lo tomes tan personal, no es por ti por quien estoy aquí, simplemente quiero saber si ya sabes algo de Tweek, yo también estoy preocupada por él. - Dice sentándose sobre la cama

CRAIG. – Claro...  Después de todo este tiempo por fin se algo sobre él, se comunicó hace unos meses con sus padres y se encuentra bien, aunque no quiso revelar su dirección. – responde, sentándose a la par de esta, con una gran sonrisa en sus labios.

TRICIA. – ¿Por qué no quiso revelar su ubicación? ¿Tan grave abrá sido la pelea con sus padres?

CRAIG. – No lo sé, sus padres no quisieron contármelo, y no quería presionarlos. Pero estoy seguro que pronto lo veremos.

TRICIA. – Eso es genial. – dice con gran emoción abrazando al azabache, cuando se da cuenta de la acción lo suelta rápidamente. – Pero que idiota eres, ¿Por qué no solo pediste su número?

CRAIG. – ¿Me crees tan idiota?

TRICIA. – Sí. 

CRAIG. - Haa... dice soltando un largo respiro. - Es obvio que llama por un teléfono público Tricia... Helen dijo que ya los perdonó, pero es extraño que no les diera al menos su numero personal. 

TRICIA. - ¡ups! Jeje. Pero sí que es extraño, ¿piensas que Tweek realmente los perdonó?

CRAIG. - No lo sé Tricia. 

TRICIA. - ¿Y qué pasa con su novio, aun sigue con él?

CRAIG. - Ahg, solo fue un malentendido, Tweek no huyó con él.

TRICIA. - ¿Eso te hace feliz verdad? jajaja de seguro piensas que aún tienes una posibilidad con él, que patético. 

CRAIG. – Mejor vete, quiero dormir. 

TRICIA. – No es necesario que me eches, estaba por irme, ya me arte de ver esa horrible cara. – dice sacándole la lengua y comenzando a caminar hacia la puerta del cuarto. - Sabes, realmente me gustaría volver a tener a Tweek como cuñado, el es realmente bueno, y me regalaba magdalenas, no como las arpías de tus ex-novias. Ustedes desde el principio estaban hechos el uno para el otro, es como esa leyenda del hilo rojo, que puede estirarse, enredarse o hasta desgastarse pero nunca romperse. Bueno como sea, buenas noches idiota. - Dice sacándole el dedo y saliendo del cuarto cerrando la puerta.

CRAIG. - Jaja. - Tricia tenia una extraña manera de animarlo. 

...

Ya era sábado, y al finalizar su jornada de trabajo decidió irse directo a su casa, cuando llego volvió a tomar una ducha, después de un tiempo reviso su celular vio la hora, faltaban media hora para las siete, un recuerdo paso por su cabeza, el pastel de su hermana, ella todo el tiempo lo apoyaba, he incluso cuando estaba deprimido ella siempre le daba palabras de ánimos, así que sin perder tiempo se vistió de nuevo para salir a comprarle el pastel, no quería fallarle y sabía que si lo hacia ella no lo perdonaría.

Al llegar al lugar, se dio cuenta que el chico cambiaba el letrero a cerrado, estaciono el auto y corrió hasta la entrada del lugar. Unos nervios se hicieron presentes, no sabía exactamente el porqué de estos, pero después recordó el parecido de este chico con Tweek, esto le generaba un poco de incomodidad. Así que aclarando un poco su mente golpea la puerta cerrada.

adentro el chico se encontraba limpiando las mesas por última vez para poder marcharse a descansar, el rubio al escuchar los golpes, vio un chico parado en la puerta, lo reconoció así que decidió abrirle.

CRAIG. -H-hola. - dice son su respiración agitada.

XX - Hola buenas noches, lo siento, pero ya cerramos. 

CRAIG. - Lo sé, pero es urgente necesito un pastel. - dice un poco preocupado.

El chico se apiada de él y lo invita a pasar. Al entrar no pudo evitar pensar en Tweek, si hubiese sido él, no lo hubiera dejado pasar, tal vez lo hubiese golpeado pensando que era un ladrón. Una pequeña sonrisa se formó en sus labios.

XX - Tienes suerte, ya estaba por irme.

CRAIG. -Te agradezco que me atiendas, si no llevo el pastel me mataran. - dijo sobándose le nuca.

XX - Wao, novia exigente. - Responde curioso, y un poco de burla.

CRAIG. - No, no, es para mi hermana, tu pastel nos encantó, así que me pido otro.

XX - Gracias por alagar mi pastel, eso sin duda me motiva a seguir, me imagino que quieres otro de chocolate.

CRAIG. -Sí, es su favorito.

XX - Eres un buen hermano, además tienes mucha suerte solo me queda uno, dame unos segundos y te lo empacare.

CRAIG. -Muchas gracias, me salvaste la vida.

XX - Bueno acá esta. - dice colocando el pastel sobre el mostrador.

Este toma su billetera del bolsillo y paga, cuando está a punto de tomar el pastel para irse le dice.

CRAIG. - Por cierto, que descortés de mi parte, nunca me presente formalmente, mi nombre es Craig Tucker, ¿Cuál es tu nombre? - Dice un poco curioso. 

El chico se sorprende al escuchar ese nombre, se acerca sigilosamente y abraza al azabache.

XX - No lo puedo creer, eres tú. levanta su rostro para ver a un Craig confundido.

CRAIG. -...- 

XX. - Súper Craig, feldspar, soy yo, Tweek, Tweek Tweak. 

InolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora