Inolvidable

¿Por qué me gustas?

El viaje de negocios por fin terminó y fue un éxito, los chicos por fin podían volver a sus hogares, así que emprendieron su viaje. Cuando faltaba como una hora más para llegar Tolkien detuvo el auto en una tienda para poder ir al baño. Craig se quedó en el auto, planeaba llamarle a Tweek, pero su teléfono estaba apagado, así que se limitó a observar el anillo en su mano, sonrió al recordar todas las cosas que hizo Tweek la noche anterior, quería llegar lo antes posible para poder verlo. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando vio que un auto se dirigía a una gran velocidad hacia donde el, su instinto le hizo entrar en pánico al ver que este no reducía su velocidad y aunque sabía que tenía que huir, no logro hacerlo, el auto impacto contra su auto.

Los días pasaron y dieron de alta a Craig del hospital, este volvió a vivir en casa de sus padres, por desgracia en el accidente que sufrió le provocó una conmoción cerebral, causándole muchas heridas, un brazo roto y pérdida de memoria, los doctores dijeron que esta condición podía durar días, semanas o meses, el paciente debía tener reposo.

Craig se encontraba en su antigua habitación, llevaba todo el día desde que llegó encerrado y no le abría la puerta a nadie. Estaba en una etapa en la cual volvió a ser el niño de antes.

CRAIG. – Esto debe ser un sueño, no es posible que esto me esté pasando. – Se veía en el espejo, le era imposible reconocerse. De un día para otro pasó de ser un niño a ser un adulto. – ¿Realmente estoy casado con un hombre?, ¿soy gay?, no lo entiendo, a mí me gustaban las mujeres ¿no? ¿Qué hizo ese chico para llegar a gustarme? No, no, no esto no es real. ¿Qué paso en todo este tiempo? necesito respuestas, estoy asustado. Nhg me duele la cabeza, rayos.

El ruido de alguien tocando la puerta hizo que volteara hacia esta.

TRICIA. – Craig, Tweek está aquí, deberías salir y hablar con él. Te ayudará mucho si haces eso.

CRAIG. – Vete a la mierda, no quiero ver a nadie.

TRICIA. – Haaa, recuerda mantener reposo. – Ve a Tweek el cual se encontraba junto a ella decaído. – Lo siento Tweek, esto ha de ser muy duro para ambos.

TWEEK. – Lo es. Pero esperaré el tiempo que sea necesario.

TRICIA. – Esto es una mierda, ¿por qué les suceden tantas cosas a ustedes dos? 

TWEEK. – Lo sé, es una mierda, pero siempre estaré esperándolo, prometí no dejarlo ir otra vez. Toma le traje ropa y recuperé su teléfono, por favor cuídalo bien. Yo me tengo que ir.

TRICIA. – ¿Por qué no te quedas a cenar?

TWEEK. – Esto es muy duro para él, además deje a Stripe, debo alimentarlo.

TRICIA. – Bien, cuídate mucho.

TWEEK. – Descuida, estaré bien. – Dice marchándose de la casa de los Tucker.

TRICIA. – Al tener el teléfono de Craig es sus manos se le ocurrió una idea. – Oye, Craig, mira lo que tengo aquí.

CRAIG. – Se encontraba apoyando la oreja sobre la puerta, quería escuchar la conversación que tenía su hermana con Tweek, aunque no escuchó de una forma clara, estaba seguro de que mencionaron a Stripe, así que esperanzado de poder ver el animalito abrió la puerta. – ¿Qué es eso? – Decepcionado de que no sea su cobayo.

TRICIA. – Es tu teléfono, quieres encontrar respuestas ¿no? Aquí está la solución.

CRAIG. – Le saca el dedo y la ve con indiferencia. - ¿Cómo eso me va a dar respuestas?

TRICIA. – Fácil, puedes ver tus recuerdos a través de tus fotos.

CRAIG. -...- La curiosidad le ganaba. – Esta bien, entra. – Se sientan sobre la cama y Tricia entra a galería y le da el teléfono para que vea sus fotos, una gran cantidad de imágenes de un cobayo son las primeras que aparecen – ¿Stripe?