De regreso

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TWEEK. – Me gusta la cara que pones cuando estas abajo de mí. – Se encontraba en la cama en medio de las piernas de Craig sujetándole ambas manos sobre su cabeza.

CRAIG. – Ngh. – No le sorprendía que el agarre de Tweek fuera tan fuerte que le era imposible zafarse. – Ya te lo dije cariño, tengo ese viaje de negocios. No quiero que me duela el trasero todo el día.

TWEEK. – ¿De verdad tienes que ir? Por alguna razón me siento preocupado. – Dice soltándolo mientras los dos se sientan en la cama.

CRAIG. – Sí. Además, iré con Tolkien, no tienes por qué preocuparte. Solo será dos días y una noche.

TWEEK. – Me harás mucha falta. Realmente no quiero que vayas.

CRAIG. – Descuida, cuando vuelva me encargaré de hacerte el amor toda la noche.

TWEEK. – Deja de decir tonterías. – Dice sonrojado. – ¿Ya tienes todo en la maleta?

CRAIG. – Sí, todo está listo. ¿Te llevarás a Stripe a la pastelería?

TWEEK. – Sí.

CRAIG. – Ok cariño. Ya es tarde, Tolkien pasara por mi e cualquier momento. Haa hablando de él. – Su teléfono empieza a sonar con la llamada de su amigo.

TWEEK. – Te estaré escribiendo, asegúrate de responder.

CRAIG. – Claro, antes de irme a dormir te llamaré para darte las buenas noches.

TWEEK. – Bien. – Craig se cercó por última vez tomándolo de la cintura, besando sus labios mientras intentaba meter su lengua, hasta que lo consiguió. – Si continuas así no te dejare ir, así que vete ya, se te hará tarde.

CRAIG. – Tienes razón. – Le da un último pequeño beso en la mejilla. – Te amo.


🐾


TWEEK. – Estamos de regreso en casa Stripe, fue un día largo de trabajo verdad, ahora que tenemos casa sola, ¿qué deberíamos hacer? ¿Preparamos algo delicioso para comer y vemos alguna película? - Se puso ropa cómoda, y se dirigió a la cocina para hacer su cena, después de un rato se sentó en la sala con su comida y puso una película.

Ya eran las diez de la noche, Craig aún no llamaba, ni siquiera había visto los mensajes que le había enviado, Tweek aún se encontraba en la sala de su casa, la película ya había terminado, pero hacía demasiado calor como para ir a dormir, así que se dirigió a la nevera para buscar algo frío para tomar.



🌸




CRAIG. – Demonios, casi es media noche, seguramente Tweek ya este dormido. – Tomó su teléfono y le marcó, se sorprendió cuando Tweek respondió la llamada casi al instante. – Hola cariño, lo siento por llamar tan tarde, ¿te desperté?

TWEEK. – No, he estado esperando tu llamada.

CRAIG. – Se le hacía un poco extraño el tono de voz de Tweek. – Lo siento cariño, apenas me acabo de desocupar, he tenido un día muy ocupado.

TWEEK. – ¿Estas solo?

CRAIG. – ¡¿...?! Lo estoy, acabo de llegar a mi habitación en el hotel. – Tweek solicitaba cambiar la llamada a una video llamada. Al aceptarla se sorprendió al ver el rostro de Tweek – ¿Estas bien? Tu cara esta roja. ¿Estas enfermo?

TWEEK. – No lo estoy...

CRAIG. – Acaso, ¿estuviste bebiendo?

TWEEK. – Solo tome algunas, hace mucho calor.

CRAIG. – ¿Por qué presiento que traes algo entre manos?

TWEEK. – ¿Por qué lo dices?

CRAIG. – Estas actuando extraño, o ¿solo son los efectos del alcohol?

InolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora