ᴘᴀʀᴛᴇ x

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–¡Lyssna! –exclamaba una voz mientras los ladridos de mi pequeño perro se escuchaban al fondo. –¡Lyss! –yo solo pretendía ignorarla. –¡LYSSNA! –exclamó nuevamente, maldita voz.

–¡¿QUÉ?! ¡JODER! –dije enojada mientras me levantaba.

–¡Lyssna! –exclamó nuevamente y está vez pude distinguirla.

–Mierda, Kook. –me dije a mi misma al colocar los pies sobre la tierra, voltee hacia mi lado y ahí estaba el pobre Hobi profundamente dormido, Kook tenía llaves de este departamento y al dejar de notar señales de vida entraría sin pensarlo, así que debía darme prisa. –Hobi, Hobi. –dije moviendo su hombro.

–¿Ahm? –musitó durmiendo.

–Despierta.

–¿Qué?

–¡Despiértate!

–Espera, espera. –dijo sin realizar ningún movimiento.

–Hoseok levántate antes de que Kook nos mate. –le dije moviéndolo bruscamente, estaba desesperada.

–¿Kook?

–Si Hoseok ¡Jungkook! –dije. –Nos quedamos dormidos y vino por mí, no puede verte.

–¡Joder! –dijo saltando de inmediato de la cama.

–¿Amor? –escuché desde afuera y Hobi me dirigió una mirada llena de susto.

–¿Qué hago?

–No... No lo sé.

Logré oír la puerta del living abrirse y la voz de Kook saludando a mi pequeño cachorro Mickey, mi corazón estaba por salir de mi pecho. Esto no podía estar pasándome, nunca duermo tanto, suelo despertarme relativamente temprano.

–¡Entraré a tu armario!

–Que original eres. –dije con sarcasmo mientras me colocaba mi camiseta.

–¿Qué esperas? Mi cabeza no da para más.

–Pues ve, entra.

La manilla de la puerta giro y Hobi a paso fugaz entro en el armario, dejándome respirar al fin.

–Kook, cielo. –dije al verlo entrar.

–Hola hermosa... –dijo este. –Estuve tocando la puerta por un largo rato.

–Lo siento tanto, me quedé dormida.

–Lo noté, pero tranquila es temprano y aún nos da tiempo. –sonrió ampliamente, era tan lindo ¿Cómo podía hacerle esto?

–Bueno, en este caso creo que me voy a... –no terminé la oración al notar la ropa de Hobi tirada en el suelo, muy cerca del armario y de nuevo mi corazón subió a mí garganta.

Kook me observaba de forma rara mientras yo caminaba de espaldas hacia el armario ¿"qué le digo"? Pensé para no quedarme callada y así levantar sospechas.

–Creo que me voy a cambiar. –dije chocando a propósito con el armario, dándole un fuerte golpe, Hobi tenía la razón en decir que soy pésima al tratar de fingir que lo tengo todo bajo control.

–¿Oye qué te ha hecho ese pobre armario? –preguntó Kook riendo debido al golpe.

–reí nerviosamente. –Nada, es solo que... Me tropecé. –no sabía que decir para que Hoseok entendiera y tomara su ropa, la cual yo estaba cubriendo. –Este torpe armario no debería estar situado aquí, siempre lo quise un poco más a la izquierda, pero ya que ¡Hay muchas cosas que no deberían estar situadas por aquí! –exclamé golpeando nuevamente el armario con la esperanza de que Hoseok entendiera.

–Ahh... Si... –dijo confundido.

–Oye. –rasque mi nuca. –Me voy a cambiar. Espérame en el living ¿De acuerdo?

–Claro. –sonrió. –Está bien... –dijo saliendo lentamente de la habitación.

–¿No entiendes las indirectas? –pregunté abriendo el armario, consiguiéndome con Hoseok observando mis prendas.

–¿Qué? –preguntó despistado.

–¡Tú ropa, idiota! –dije. –Estaba tirada en el suelo y tuve que actuar como torpe para que no se viera.

–Mierda, la dejé afuera. –dijo tomándola. –Lo siento mucho. –se disculpó mientras salía del armario y se vestía.

–Dios, estoy tan preocupada. –dije buscando algo que ponerme. –¿Cómo vas a salir de aquí?

–Déjame tus llaves y salgo cuando se vayan. –dijo.

–Buena idea. –dije entrando al baño y cepillando mis dientes.

–Lo sé. -colocó su camisa. –Funciono bien bajo presión.

–reí. –Pues lo noté, que listo. –dije luego de enjuagar mi boca.

–Ya sabes lo que te dije, nada de follar hasta que yo te enseñe. –advirtió.

–De acuerdo, de acuerdo.

–¿Dónde están tus llaves?

–En la cartera negra que está dentro del armario.

–Bien. –dijo mientras se dirigía a este. –¿Cuál cartera negra?

–Una negra, la única negra que tengo ahí. –dije cepillando mi cabello rápidamente.

–Pues tus llaves no están en esta cartera. -dijo sacándola.

–¡Tienen que estar!

–Pero no hay nada.

–Ahí tienen que estar. –dije arrancándole la cartera.

–Joder te estoy diciendo que ahí no hay... –Hoseok fue interrumpido.

–Amor, escucho voces ahí adentro. –dijo Kook cerca de la puerta. –¿Qué haces? ¿Está todo bien?

¡Esto no puede estar pasándonos!
























qυιero αclαrαr qυe lα ɴovelα ɴo eѕ мια, eѕ αdαpтαdα, тodoѕ loѕ derecнoѕ α lα αυтorα orιɢιɴαl❤️

𝕄𝕪 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕟𝕖𝕣 | JHS (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora