ᴘᴀʀᴛᴇ xxxᴠɪɪɪ

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Nos separamos lentamente, una pequeña sonrisa estaba estampada a su rostro.

–Eso fue genial.

–Lo fue.

Me alejé de él y me dediqué a buscar como loca mi pantalón, él se encontraba recostado a la pared observándome, esperando que no pudiese conseguirlo y si les soy sincera, yo también quería quedarme ahí con él. Al conseguirlo, terminé de cambiarme por completo y en estos momentos estaba bajando las escaleras detrás de Hobi, lista para irme.

–Bueno... –dijo luego de abrir la puerta.

–Gracias por dejarme dormir aquí y por todo lo demás.

–No hay de qué. –sonrió. –Fue fantástico.

Bajé un poco la mirada algo avergonzada y tomé un pequeño suspiro.

–Si, lo fue. –sonreí. –Adiós.

–Adiós y suerte con... Tu cita.

–Gracias. –dije dedicándole una pequeña sonrisa y luego dándome la vuelta sobre mis talones para retirarme.

Al estar a punto de cruzar la calle para retirarme finalmente pude sentir su mirada puesta sobre mí, trate de no darle importancia pero al voltear mi rostro de manera inconsciente hacia él y verlo recostado al marco de la puerta observándome desesperanzado, supe que simplemente no podía seguir ignorándolo.

Me devolví hacía él rápidamente y luego de detenerme frente a él por unos pequeños segundos, tomé su rostro entre mis manos, besando sus labios detenidamente, como si fuese la última oportunidad que tuviese para besarlo. No pude evitarlo, simplemente no pude hacerlo, él era más fuerte que cada voz sensata que habitara en mi cabeza.

–Beso de despedida. –dije al culminar el beso sin separarme mucho de él.

–Justo eso era lo que estaba esperando. –sonrió. –Gracias.

Me alejé de él lentamente y esta vez sí procedí a retirarme agitando mi mano en forma de despedida. Puede que me esté volviendo loca, puede que este mal de la cabeza, que sea toda una perra, que esto no tenga ni una gota de sentido, pero Hoseok lo valía, lo dije, él valía cada pedazo de la locura que he hecho últimamente.

(...)

HOSEOK:

–A ver recapitulemos. –exclamó alzando sus manos, rodé mis ojos observándolo con poca paciencia. ¿Es Lyssna la que acaba de salir de aquí?

Tae el oportuno venía en camino hacia acá por alguna razón que desconozco y justamente logro ver cuando Lyssna salió de aquí lo cual apesta, pero yo negaría todo lo que me fuese posible, sin importar lo que él haya visto.

–Si, Tae es ella. –asentí.

–¿Qué hacía aquí?

–Vino por unos apuntes.

–Vale ¿Y te beso de esa manera para darte las gracias?

Maldición, ella me matará.

–¿De dónde sacas que ella me besó?

–¡Lo ví, yo los vi besándose! –exclamó. –Vaya Jung, tú si que no pierdes tiempo.

–Viste mal.

–Me escondí tras un arbusto para ver y puedo jurarte que los vi besarse.

–No es lo que parece, de verdad. –exclamé pasando ambas manos por mi rostro.

–Me parece que eres su amante. –soltó una carcajada. – Maldición debí saberlo, sabía que tú follabas con la dulce Lyssna.

–Si continuas te haré daño. –advertí alzando la mirada hacia el cielo debido a su impertinencia.

–Hoseok sé sincero hombre.

–No hay nada. –dije. –No follamos, no nos besamos, nada, entiéndelo.

–Si no te conociera desde la secundaria te creería. –dijo cruzando sus brazos. –Pero para tu mala suerte si lo hago, y sé que ustedes dos tienen algo.

–¡Maldición no hay nada entre nosotros!

–Pues llamaré a Lyssna y le preguntaré. –sacó su móvil.

–No la llamarás. –dije más que seguro.

Este sonrió vacilante y marcó su número, yo aún seguía manteniendo la idea de que no la llamaría, hasta que escuché el sonido, maldición.

–¡NO! –exclamé arrebatando el teléfono de sus manos. –¿Estás loco? ¡Ella va a matarme!

–¿Por qué te matará? ¿Por qué ya no es un secreto?

Lo observé y me di cuenta que no tenía de otra más que decirle.

–Esta bien. –asentí entregándole el teléfono nuevamente y volviendo hacía el sofá.

–¡Joder lo sabía! –rio. –¿Cómo comenzó todo eso?

–A ver Tae... –dije apoyando los codos sobre mis piernas. –Le he prometido a Lyssna no hablar de esto, así que por alguna razón tú llegas a decir algo y ella comienza a odiarme te juro que te mataré. –le advertí.

–Tranquilo bro, no diré nada. –dijo mostrando seriedad por primera vez.

–Eso espero.

Lo pensé un millón de veces antes de proceder a hablar y finalmente lo hice, traté de contar lo menos posible y no darle tantos detalles, ya que corría el riesgo de arruinarlo todo y sinceramente arruinar las cosas con Lyssna era lo menos que quería hacer.

–Entonces por eso ella vino hacía acá esta noche. –expliqué.

–Si Kook llegara a enterarse te matará.

–No lo hará, ese idiota no tiene porqué saberlo. ¿Entendido?

–Entendido, entendido.

–Bien.

–Ahora mi duda ¿Qué vendrían siendo ahora tú y Lyssna?

–Vaya... Pues no lo que yo quisiera que fuéramos, eso es seguro.

𝕄𝕪 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕟𝕖𝕣 | JHS (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora