𝕄𝕪 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕟𝕖𝕣 | JHS (Adaptación)

ᴘᴀʀᴛᴇ xɪᴠ

–¿Qué... Qué haces? –pregunté con dificultad.

–Vaya. –dijo alejando sus manos un poco, pero sin moverse de encima. –Eres difícil ¿Lo sabías?

–Mmm... –musité un poco incómoda.

Soy toda una estúpida, lo sé, pero no es fácil ver de manera normal establecer este tipo de tratos con tu mejor amigo, Hobi y yo jamás habíamos ligado de esta manera y tenerlo sobre mí, semi desnudo, con intenciones de sacar mi braga mientras agarraba mi trasero no era algo a lo que estuviese muy acostumbrada.

–rió. –Oye, no deberías estar tan alerta.

–Lo sé, pero es muy raro todo esto.

–Desde luego, pero si vamos a tener sexo no debes pensar en lo raro que es. –sonrió.

–hice una mueca. –No sé cómo tomar el hilo, soy testaruda, lo siento.

Hobi tan solo sonrió, se le veía tan confiado y relajado, como si hubiésemos sido tan cercanos de esta manera desde toda la vida.

–Te enseñaré cómo tomar bien el hilo preciosa. –dijo sonriendo y nuevamente paseando sus manos por mi espalda.

–¿Cómo?

–Tu solo olvídate de lo inusual, que es esto y déjame hacer el resto. –susurró en mi oído.

Tras haber dicho eso volvió nuevamente a lo que hacía, procediendo a besar mi cuello mientras lentamente bajaba sus manos por mi espina dorsal haciéndome encorvar, nuevamente sentí como estas bajaban más de lo debido, no trató de bajarme la braga, pero coloco sus manos bien firmes en mi trasero por unos segundos y sin timidez alguna, luego comenzó a bajarlas un poco más, acariciando mis piernas y explorando con sus manos distintas partes de mi cuerpo, el simple contacto causaban una descarga de energía en mí, puedo llegar a ser bastante dura de persuadir pero esa manera tan lenta y cautivante de tocarme me estaba haciendo perder la cabeza.

–De acuerdo, ahora es tu turno amor. –susurró haciendo una ágil maniobra para que quedara sobre él.

–¿Qué demonios? –pregunté confundida.

–Sólo debes colocar tus manos en el lugar debido. –dijo tomando una de mis manos y colocándola en su cuello. –Trata de hacer algo como lo que yo hice...

–Bien. –suspiré y procedí a besar sus labios y su cuello, mientras trataba de imitarlo bajando mis manos y paseándolas por su torso, él tan solo correspondía a mis acciones, lo cual hacia esto más fácil.

Luego de un par de minutos mi ruidosa conciencia al parecer se había callado por completo, no estaba preocupada por lo que hacía y tampoco quería estarlo, Hoseok mantenía sus manos a los costados de mi cintura mientras nos besábamos y aún trataba de jugar con mis manos, poco a poco las bajaba hacia sus abdominales, notando que había estado tomando en serio el hecho de ejercitarse. De manera inconsciente había bajado mis manos un poco más de lo apropiado, lo cual me hizo alejarlas al instante, pero él lo noto y de inmediato tomo mi mano haciéndola pasar nuevamente por su torso, bajándola poco a poco por sus abdominales, pensé que se detendría ahí pero, no lo hizo, sin pensarlo y muy seguro de lo que hacía la condujo hacia su miembro, apoyando su manos contra la mía para que no pudiese retirarla nuevamente.