𝕄𝕪 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕟𝕖𝕣 | JHS (Adaptación)

ᴘᴀʀᴛᴇ xxɪɪɪ

LYSSNA:

Mantenía mis ojos cerrados mientras dejaba que el agua cayera por todo mi cuerpo, por mi mente no pasaba absolutamente nada en este momento, estaba totalmente despejada y como por arte de magia y de manera repentina sentí unas manos rodear mi cintura desde atrás, aquello me exaltó al instante provocándome dar un salto del susto.

¿Qué mierda le pasaba a Hoseok?

Antes de que pudiese reaccionar o sacarlo a patadas del baño este me volteo rápidamente hacia él, besándome con desenfreno, aunque de una manera jodidamente excitante, no podía alejarme porque me sostenía firmemente por la cintura, sus labios me obligaban a seguir el juego, me era difícil separarme de él aunque debo admitir que hubieron unos instantes en los que ni siquiera lo intenté.

–¿Qué mierda haces? –pregunté cuando al fin pudimos acabar con el beso cubriendo mis pechos con ambas manos algo avergonzada.

–Te había dicho que luego iríamos por una ducha, lo había olvidado. –me observó con descaro y una pequeña sonrisa pícara dibujada en su rostro mientras las gotas de agua bajaban por su rostro. –Por suerte lo recordé y ya no hace falta cubrirse amor, no tienes nada que no conozca.

–Pero no puedes entrar y solo... –mis palabras no brotaban, estaba muy avergonzada. –¿Qué no te cansas? ¿Tanta energía tienes?

–No, no suelo cansarme soy como una máquina, capaz de causar 100 orgasmos y seguir dando para más ¿Te lo demuestro? –preguntó acercándose a mí con aquella sonrisa de "sé que lo quieres bebé", pegada a su rostro, dejándome contra la pared sin escapatoria alguna, yo por mi parte luchaba por mantener la vista fija en sus ojos y no bajarla hacia su amigo quién claramente me apuntaba.

–¿Pajeándote? –traté de evadir el tema.

–rió. –Si, pero con tu precioso co... –lo interrumpí.

–¡Hoseok!

–A ver. –dijo con un poco más de seriedad. –Seré claro, quiero follar contigo de nuevo ¿Bien? Porque sé que mañana no podremos hacerlo, pero no te forzaré, solo lo haré si tú quieres seguir con esto.

Maldita sea, por supuesto que quería, pero al decirle "Si quiero" él tal vez lo estaría tomando como un "Si Hoseok, fóllame duro justo aquí, yo te dejo, haz conmigo lo que quieras ¿No ves lo fácil que soy?".

–¡No puedo! –exclamé.

–¿No puedes o no quieres?

–No puedo. –repetí.

–¿Puedo hacer el intento de cambiar tu opinión? –sonrió.

No dije nada al respecto, solo asentí.

–Si has cambiado de opinión solo pídemelo. –dijo pasando sus manos por mi cintura.

–Aja.

Hoseok sonrió, abrió un poco más la regadera, acercó sus labios con lentitud y dió comienzo a un beso, tan erótico y lujurioso que resultaba imposible no querer seguirle a la par, imposible. Sus labios bajaban hacia mi cuello, recorriéndolo una y otra vez, causando que jadeara una que otras veces.

–¿He mencionado antes que puedo darte el mejor orgasmo de tu vida? –preguntó besando mi cuello.

–No, solo has dicho que puedes causarme 100 orgasmos sin cansarte.

–Pues también puedo causarte los mejores 100. –dijo sin parar de besar mi cuello.

–Vaya... que... modesto.

–Cuando tienes una habilidad debes presumirla.

–Tomaré nota.

–¿Sabes de qué debes tomar nota también? –dijo subiendo hacia mis labios, pero sin besarme.

–¿De qué?

–Que es mejor presumirlo mientras lo demuestras.

–Genial. –dije entre un jadeo.

Hoseok parecía estarse impacientando debido a mí resistencia, frunció un poco el ceño y procedió a besarme nuevamente pero esta vez sin guardar distancia alguna, acercó su cuerpo hasta el punto en el que pudiese sentir su miembro contra mi feminidad, solté un gemido sobre sus labios pues está acción me hizo encender en llamas, mi feminidad pedía a gritos tenerlo dentro.

–¿Quieres saber algo más?

–¿Qué?

–Este chico está listo para darte cuántos orgasmos quieras. –pasó su miembro nuevamente por mi feminidad haciendo que perdiera el control completamente.