HOSEOK:
Sentía sus paredes contraerse cada vez más cuando aumentaba la velocidad de mis embestidas, sus caderas se movían rítmicamente justo a la par y sus gemidos eran música para mis oídos, aquello me hacía estar cada vez más cerca del límite. Al tener la certeza de que estábamos a tan solo un paso, salí por un instante de ella, la observé fijamente por unos segundos, quería saber si estaba lista, pero acabé topándome con sus ojos... aquellos ya no eran precisamente de un color celeste, verdoso, ahora estaban muchos más oscuros y casi negros, pero había un brillo en ellos que los hacía hermosos, más que hermosos... los hacía perfectos. No pude evitar sonreírle por un segundo y entre en ella nuevamente, enterrándome por completo en su húmedo y caliente coño, llegando de esa manera a un perfecto orgasmo, haciendo que ella encorvara su cuerpo y arañara mi espalda ¡Maravilloso! le había gustado. Finalmente hundí mi rostro en el almohadón, plantando un beso en su mejilla con una sonrisa de satisfacción pegada a mí rostro, si hubiese tenido la idea de lo bueno que sería todo esto, me hubiese ofrecido a enseñarle por iniciativa propia. No acostumbro en si a tener sexo, sino a follar a las chicas de manera bestial y debo admitir que de ahí mi experiencia, pero a pesar de su escaso conocimiento, esto había sido genial, su cuerpo era tan caliente y angelical a la misma vez que no hacía falta que fuera experta para poder hacerme disfrutar de este y de más, no está añadir que contaría con mi mano todas las veces que he quedado satisfecho y me estarían sobrando dedos incluso, pero haberme acostado con Lyssna sin duda alguna entra en la lista.
Retire un poco la sabana para poder respirar y junte mi frente con la de ella observándola fijamente, su respiración aún se encontraba agitada y una hermosa y pequeña sonrisa permanecía en su rostro.
–Oye Lyss. –dije acariciando su mejilla, luego de recobrar el aliento.
–¿Si? –preguntó con su voz todavía débil.
–Gracias.
–¿Por qué?
–Por dejarme ser el primero... –dicho esto, ella me dirigió una mirada llena de ternura, haciendo que mi corazón se detuviera por un segundo.
Entonces justo ahí, pude colocar los pies sobre la tierra, había acabado, después de esta noche la única razón por la cual me encontraría con ella sería para estudiar o hablar de idioteces, todo estaría volviendo a la normalidad, ella iría junto a Kook y al final de la semana se acostaría con él, de eso trataba el plan y estaba bien, pero la verdad no quería que fuera así, lo menos que podía hacer para que esto durara un poco sería besarla una vez más.
Baje la mirada hacia sus labios y por suerte ella hizo lo mismo ¡Perfecto! Iba a corresponderme, acerque mis labios con lentitud para estar realmente seguro de que ella aceptaría y darle la oportunidad de negarse, pero no fue así, Lyss entrecerró sus ojos y subió sus manos hacia mi cuello, gire mi rostro un poco hacia la izquierda e hice que nuestros labios se unieran, besándola con lentitud y delicadeza, no tenía intenciones de besarla eróticamente como para una segunda ronda, solo necesitaba hacerle saber que no quería que esto acabara.
–Gracias a ti... –dijo al terminar dicho beso. –Por aceptar ser el primero y enseñarme todo lo que debo saber, haz sido un magnífico instructor Hobi. –acarició tiernamente mi mejilla izquierda y me dedico una hermosa sonrisa, joder y mil veces joder no podía aferrarme a ella.
–Fue un placer. –correspondí a su sonrisa y me levanté para deshacerme del preservativo.
Mientras me dirigía hacia al baño de la habitación, podía sentir su mirada totalmente fija en mí, sonreí para mí mismo ante eso y sin decir nada entre al baño.
Luego de tirar el condón a la basura, lave mis manos, cepille mis dientes y me di una ducha fugaz, lo más rápido posible. Al estar de vuelta en la habitación, encontré a Lyssna fuera de la cama, enrollada en la sabana y al parecer buscando algo, tal vez su ropa, no dejaría que se fuera, se bien que mi trabajo con ella acabo, pero tendría que estar drogado para dejarla ir teniendo la certeza que luego de esta noche... más nada pasara.
–¿Qué haces? –pregunté detrás de ella.
–Busco mi ropa. –dijo.
–¿Para qué?
–No lo sé, puede que para colocármela. –respondió con ironía seguido de una risa. –No me iré a casa desnuda, mierda, ¿Dónde demonios está mi brasier? –se preguntó a si misma.
–No vas a ningún lado. –reí.
–¡Debo irme!
–No está noche. –coloqué mis manos en sus caderas.
–Hobii...
–Oh vamos, ya lo hecho... hecho está. –susurré en su oído, algo me daba la impresión de que eso le calentaba.
–No puedo quedarme.
–No puedes tener sexo y solo irte, eso es lo que no puedes hacer.
–Eso es lo que tú sueles hacer ¿No?
Touché
–No, yo me voy a la mañana siguiente o... en la madrugada, es distinto.
No lo era
–No Hobi, no lo es. –rió.
–Vamos. –insistí nuevamente, acercándola a mí.
–Buscaré mis cosas, me daré una ducha y me iré... entiende que Kook pasa por mí para ir a clases, no puedo quedarme, no aunque quisiera. –retiró mis manos y junto sus cosas. –¿Me prestas tu baño?
–Adelante. –dije apartándome un poco resignado.
Lyssna me observó, solo una pequeña risa y se acercó hacia mí.
–Hobi el hecho de que no vaya a quedarme no quiere decir que no me haya gustado, si fuera por mí me quedaría y créeme que no con la idea de dormir precisamente. –guiñó haciendo que mi ceño fruncido desapareciera y siguió hasta el baño.
Entre cerró la puerta de este y lanzó la sabana que la cubría hacia la habitación, la tomé lanzándola hacia la cama y me dediqué a buscar ropa que cargaba puesta para al menos acompañarla a casa, en ese momento logré escuchar el sonido de la regadera y la voz de mi cabeza diciéndome que fuera con ella, pero trate de ignorarme a mí mismo.
Exacto.
"Trate" de ignorarme.
Hice el intento...
Pues quedarme ahí de brazos cruzados como un idiota en definitiva no era una opción y si, tal vez este apunto de ganarme unos grandes insultos de su parte pero valdría la pena.
Tiré la camiseta nuevamente en donde se encontraba y camine despacio hacia la puerta, esperando que no estuviera el seguro pasado pues de ser así mis planes se estarían viniendo abajo, coloqué mi mano en el pomo de la puerta esperando que en caso de que no estuviese cerrado, tampoco hiciera ruido al abrirse, al parecer la suerte estuvo de mi lado, pues ésta se abrió sin inconveniente alguno. Al estar dentro intente cerrarla silenciosamente, los vidrios se encontraban totalmente empañados impidiéndome ver con nitidez su desnudes a través de las puertas deslizantes, retire la toalla que cubría la parte inferior de mi cuerpo y procedí a caminar sigilosamente hacia la ducha mientras me advertía a mí mismo que no metiera la pata al tropezarme o provocar algún ruido. Estando finalmente frente aquellas puertas de vidrio procedí a deslizar una de ellas con cautela, asome un poco mi vista encontrándome a Lyssna de espaldas "genial" desplace mi cuerpo a la ducha con cuidado y sin decir nada me acerque a ella, rodeando su cintura con mis manos provocando que está diera un salto del susto y para impedir que hiciera preguntas o que incluso llegase a insultarme, la gire hacia mi audazmente procediendo a besarla de la manera más frenética que me fue posible hacer, moviendo mis labios sobre los de ella, procurando besarla de una manera que no le fuera posible resistir, al principio no correspondió pues la tomé por sorpresa, pero luego fue siguiendo la corriente, fui acercándome juntando mi cuerpo cada vez más al de ella, mientras entraba junto a ella bajo la regadera, haciendo que las gotas de agua cayeran sobre ambos a la vez, sin duda alguna iría por una segunda ronda.
Así tenga que rogarle.
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𝕄𝕪 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕟𝕖𝕣 | JHS (Adaptación)
Fanfiction-No te veo emocionada-reprochó esta -¿Por qué he de estarlo? Es solo sexo... ESTÁS ES UNA ADAPTACIÓN HECHA SIN FINES DE LUCRO, DE FANS PARA FANS. Todo los derechos corresponden a su autora original