ᴘᴀʀᴛᴇ xxɪᴠ

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ADVERTENCIA:

ESTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO EXPLÍCITO +18. ESTA EN TODO TU DERECHO SI QUIERES LEERLO O NO .

Solté un pequeño gemido ante su acción, y en ese momento pensé "al diablo" él estaba ahí en la ducha dispuesto a dar una segunda ronda, había conseguido calentarme en cuestión de segundos, lo necesitaba dentro de mi y si no cedía yo misma me encargaría de que lo hiciera.

–Entonces ¿Qué estás esperando? –pregunté.

–Saber que es lo que quieres.

Maldición, no termino de entender porque necesita que le diga cuando lo sabe a la perfección ¿Acaso no puede conformarse? Pero mi coño estaba tan desesperado por tenerlo dentro que iría al grano.

–Quiero tenerlo dentro de mí y que me cause cuántos orgasmos le sea posible. –dije claramente para asegurar que oyera. –Solo para comprobar si es cierto lo que dices... –mordió su labio inferior de una manera realmente sensual y luego procedió a sonreír.

–Te lo demostraré sin problema alguno.

–¡Genial! –exclamé.

–Siempre y cuando...

–¿Qué?

–Pases está noche conmigo. –sonrió.

–Bien, bien. –dije.

De nuevo una sonrisa se dibujó en su rostro y sus labios atacaron mi cuello. No tenía idea de cómo lo hacía, pero se le veía bastante seguro de sí mismo, su mano bajó hacía mi muslo derecho, subiendo mi pierna hacia un costado de su cadera, conteniéndola firmemente para que no pudiese bajarla, me dirigió una mirada y sin perder el tiempo introdujo su miembro dentro de mi soltando un gemido al mismo tiempo.

–¡OOH HOSEOK! –exclamé cerrando mis ojos de manera inconsciente al sentirlo estar completamente dentro.

–Ah... es... genial... que seamos de la misma altura ¿No lo crees? –dijo entre gemidos.

–Si... si, lo sé.

Pude sentir como sonreía y comenzaba a embestir más seguidamente, haciendo que mis ojos se cristalizaran debido a la sensación de dolor y placer, pero sus bajos jadeos resonaban en mi oído de una manera tan excitante y tranquilizante que me hacía soportarlo. Su mano acariciaba mi pierna delicadamente mientras seguía aumentando el ritmo solo un poco más, el dolor desaparecía en el transcurso y su ritmo cada vez era más excitante y desesperado, haciéndome gemir como loca al unísono junto a él.

–¡Ah... ah! ¡Oh joder! –maldijo mordiendo su labio inferior mientras sus ojos se entre cerraban. –Lyss eres... ah... magnífica. –decía entre gemidos cada vez que embestía, joder este chico.

–Oh por dios Hoseok, sigue... sigue así ¡Ah! –suplicaba abrazándome a su cuello para que entre ambos no existiera distancia alguna.

En definitiva, la mejor idea que pudo haber llegado a mi mente había sido pedir ayuda en esto, pues ni en mis sueños o fantasías más salvajes lo hubiera imaginado de esta manera, sin duda miles de veces mejor, aunque también debía agregar que mi cabeza no era lo suficientemente pervertida como para poner mi mente a volar en estas cosas. Las gotas de agua tibia resbalaban por nuestros cuerpos, el vapor de la habitación parecía haber aumentado y el frenesí de sus embestidas estaban a punto de hacerme llegar a lo que vendría siendo el orgasmo de mi vida.

Perfecto.

–Hoseok...

–¿Si? –preguntó con poca voz sin detenerse en lo absoluto.

–Estoy... ah... estoy cerca.

–¡Joder, no, espera no puedes llegar antes!

–Hoseok. –fue lo único que pude decir.

–Sólo... solo... un minuto amor, por favor. –dijo.

Dicho esto me tomo por ambas piernas, haciendo que quedara colgada a él con ayuda de la pared que tenía detrás, sus labios se juntaron con los míos de manera desesperada mientras su paso aumentaba mucho más para de esa manera poder quedar a la par, mi respiración se encontraba entre cortada, sentía un cosquilleo y a la vez una descarga de adrenalina recorrer todo mi cuerpo, no sabía cuánto tiempo me contendría, pero luego de unos cortos minutos finalmente pude sentirlo correr casi al mismo tiempo, sin mencionar aquel gemido indicando que había llegado al tope del orgasmo. Suspiré e intente recobrar el aliento, luego de que este quedara fuera de mi, me sentía débil y sin energías pero había valido la pena totalmente.

(...)

Un molesto sonido invadió mi cabeza, era insoportable, debe salir un gruñido e intenté ignorarlo, pero, joder era implacable, no paraba ¿Qué demonios?

𝕄𝕪 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕟𝕖𝕣 | JHS (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora