ᴘᴀʀᴛᴇ xʟᴠɪɪ

3 0 0
                                    


–Oh vamos querida no te preocupes. –dijo apoyando su mano en mi hombro y un poco más comprensiva que hace unos segundos. –Él coquetea con ella porque ambas son parecidas.

–Wow ¡Que genial! –exclamé sarcásticamente. –En ese caso, pues está magnífico.

–No te desanimes por eso Lyss, no adelantes las cosas ¿Bien? Entiendo que lo hayas echado todo por la borda y temas que él no te corresponda ahora y luego sentirte como una tonta con tu dignidad por el suelo, pero en serio... En serio está loco por ti.

–Si, claro.

–No, es enserio Lyssna ¿Recuerdas la vez que fuimos a la casa de Kook?

–Si.

–Él no dejaba de observarte ahí sentada junto a Kook, maldición él me dijo a mí que le gustas ¿Entiendes? Hoseok me lo dijo, él y yo casi no somos muy unidos que digamos ¿Por qué me habría de decirme algo como eso?

–No lo sé, tal vez... –me interrumpió.

–Porque somos amigas, yo me ofrecí a ayudarlo, porque sé que no amas a Kook y porque Hoseok ha estado enamorado de ti desde que eran chicos, pero él no es de andar por ahí insistiéndole como loco a una chica, sin embargo, ahí estaba insistiéndote a su manera incluso cuando estabas con Kook. Lo que quiero decir Lyss es que una persona no puede cambiar de parecer de un día a otro.

–Tal vez no cambió de parecer, tal vez nunca le gusté en realidad.

–¡Si lo haces! –gritó. –El pobre chico no quiere estorbar para ti y tal vez por eso acudió a la otra chica.

–Jamás le dije que estorbara.

–Pues tal vez tú no, pero quizás Kook si.

–Pero ya hace algunos días que no estoy con Kook.

–¿Eso le impide hacerle creer a los demás que aún siguen juntos? –preguntó enarcando una ceja. –Él no mancharía su imagen machista de chico irresistible a quien nadie se le puede negar ¿En serio crees que él fue a decirles que tú lo habías mandado al diablo?

–Kook es un cretino pero es tonto e inofensivo.

–Puede que no lo sea cuando se trate de mantener su imagen limpia.

–No creas que iré hacía Hoseok a aclarar esto, no puedo hacerlo.

–Puedo ayudarte. –dijo sonriendo un poco. –Le preguntaré que ocurre y veré si puedo ayudarlos.

En momentos como estos amaba a Hye más de lo normal, ella siempre tenía suerte con chicos, todos con frecuencia la elegían a ella antes que a mí, Kook realmente fue el único chico con quién he durado bastante y Hoseok uno de los poco que se ha fijado en mi antes que en ella, así que supongo que es por eso que quiere ayudarme, es de amigas o seguro siente lastima por mi ¿Quién sabe? Pero de igual forma la amare por esto.

HOSEOK:

Ahí estaba el papel en la mesa, pidiéndome a gritos que lo tomara y lo marcara en mi celular. Suelo estar siempre seguro de lo que hago o al menos saber lo que hago, pero este no era uno de esos casos, no tenía ni la menor idea.

–Al diablo, la llamaré. –dije tomando mi celular aún no muy seguro y marcando el número, estuve en espera unos cuantos segundos y finalmente atendió desde la otra línea. –Hola ¿Ashley? ¿Tienes algo que hacer esta noche? Genial, paso por ti a las siete.

Realmente, no moría por salir con ella, pero maldita sea, en serio necesitaba despejar mi mente y llevarme a Ashley a la cama esta noche me serviría de ayuda, además puedo estar seguro que conseguiría sin ni siquiera invitarla a salir, basta con hacerle una propuesta de ir conmigo a mi auto y follar hasta que fuera posible, luego dejarla en la carretera y olvidarme de ella de por vida, tengo por seguro que seguramente aceptaría.

Pero fuera de tema, según Kook todo entre él y Lyss está genial, y ella no se ha acercado a decirme lo contrario, la verdad ni siquiera se me ha acercado y el imbécil la observaba sonriente como si estuviese orgulloso de estar con ella así que no dudo que estén en perfecto estado ahora, entonces supongo que si no puedo tener a Lyssna ¿Por qué no seguir con lo mío? O al menos intentar eso.

(...)

–Entonces ¿Qué te gusta hacer? –preguntó sonriéndome mientras apoyaba su mejilla en su mano derecha.

–Me gusta el hockey. –dije tomando un sorbo de soda, la charla estaba realmente aburrida.

–¡Oh! ¡Que bien!

–Si. –desviando la mirada hacia otro lado pensando en algo que decirle para llevarla conmigo a casa o algo.

Tal vez pude haberle hecho preguntas al igual que ella conmigo, pero la verdad es que no me interesaba saber mucho de ella, así que yo también ayudaba a que la cita estuviese aburrida, pero da igual ya que ella prácticamente me está desvistiendo con su mirada y eso quiere decir que tampoco le importa establecer una larga conversación conmigo, supongo que eso está bien y funciona para mí.

–¿Estás aburrida aquí? –pregunté sonriente y sacándola de alguna burbuja imaginaria.

–Un poco. –admitió jugando con el sorbete de su jugo.

–¿Quieres ir a otro lado?

–¿A dónde?

–A donde quieras, solo vamos ¿Esta bien?

Ella asintió sonriente y ambos fuimos hacía mi auto mientras me dedicaba a idear un lugar a él cual llevarla.

–¿A dónde vas? –preguntó después de un rato de silencio.

–No lo sé. –me encogí de hombros y solté una risa. –He estado esperando a que me digas a dónde podemos ir, ya sabes. –dirigí mi mirada hacía ella.

–No hay nadie en casa. –agregó con inocencia y sin picardía, como si me estuviese invitando a ver una película con ella o algo así, aunque si eso era lo que pretendía me largaría de ahí sin pensarlo.

𝕄𝕪 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕟𝕖𝕣 | JHS (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora