ᴘᴀʀᴛᴇ xxxɪᴠ

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ADVERTENCIA:

ESTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO EXPLÍCITO +18. ESTA EN TODO TÚ DERECHO SI QUIERES LEERLO O NO .

LYSSNA:

Iba caminando a casa, eran alrededor de las seis de la tarde, estaba exhausta visto que había tenido que quedarme un tiempo extra en el instituto para presentar unas jodidas pruebas. Busqué las llaves en mi bolsillo trasero y me dediqué a abrir la puerta, al dejarla abierta por completo y adentrarme a mi pequeño departamento noté como una especie de neblina blanca inundaba cada rincón de este, sin mencionar el desagradable olor.

–¿Qué demonios? –me pregunté a mí misma mientras agitaba mi mano para ahuyentar el olor.

Iba camino a mí habitación cuando pude descubrir la fuente de todo ese desastre, el olor a muerte provenía de la cocina y aquella cosa blanca de igual manera, al verificar el porqué, noté que esta mañana al terminar mis panqueques no había apagado por completo la cocina, por suerte la hornilla estaba totalmente apagada (de no ser así este lugar estaría en llamas) lo cierto era que, todo esto parecía ser una fuga de gas ¿Qué se suponía que debía hacer? Era obvio que el gas es inflamable y al encender un solo fósforo o algo así, todo está mierda estallaría.

–Soy una tonta. –me reproché a mí misma.

Decidí abrir las ventanas para dejar salir aquel horrible aroma que me asfixiaba y apagué por completo la cocina, no podía pasar la noche ahí.

Pensé que hacer y fui hacia mi habitación, busqué algunas cosas y las guardé en un bolso, también tome mi almohadón, pasaría la noche en casa de Hye, no hacía falta avisarle.

Dejé abierta todas las ventanas de mi departamento, apague todas las luces y me encargue de cerrar bien la puerta. La casa de Hye estaba a tan sólo unas cuantas calles de mi departamento y era temprano aún, así que no tendría problema en caminar un poco. Ya era de noche, solo quería llegar a un lugar cómodo y tumbarme, si era posible hasta invernar por una década, apenas y podía mover mis pies con la poca energía que me quedaba. Para colmo de los colmos, al llegar a casa de Hye tuve que gritar por horas a su puerta.

–¡Hyee! –exclamaba seguidamente mientras tocaba a su puerta, las luces estaban encendidas así que dudaba que no estuviese. ¡HYEE ABRE LA PUERTA JODER!

Nada en lo absoluto. Luego de unos largos minutos forzando mis cuerdas vocales pronunciando su nombre y con los nudillos colorados de tanto golpear la puerta al final se dignó a abrirme.

–¡Hola! –exclamó sonriente.

–¿Cómo que hola? –pregunté cruzando mis brazos. –¿Qué estás sorda? –me detuve al observar lo formal que se veía. –¿Qué con ese atuendo?

–Lo siento, estaba arreglándome. –sonrió. –Iré con mi madre a un evento de su trabajo ¿Qué ocurre?

–Pues... Yo... Iba a pasar la noche aquí.

–¿Eso por qué?

–Hubo una fuga de gas en mi departamento, y no puedo pasar la noche ahí.

–Puedes quedarte, llegaré a media noche, Suga está aquí.

–reí. –¿Con Suga? –reí de nuevo. –No, gracias.

–rió. –Cierto, es una mala idea. –dijo. –¿Entonces a dónde irás?

–No lo sé. –suspiré.

–¿A casa de Kook?

–¿Bromeas? ¿Tienes idea de lo lejos que vive?

𝕄𝕪 𝕥𝕣𝕒𝕚𝕟𝕖𝕣 | JHS (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora