Reencarne en el libro amores robados

Capitulo IV

Narrador

Endo había confirmado una vez más através de sus suegros la mentira de su esposa, con todo el dolor de su alma y corazón roto enfrentó a dos de sus hijos los cuales miraron a su padre con empatía sabían que su padre era una persona importante, y que esto podría significar un golpe muy alto para la familia endo. Genda llegó a la residencia de su amigo de forma apresurada, todos habían sido puesto al tanto por el padre de endo.

Genda: amigo mío de verdad lo siento mucho - se disculpó apenas entro a la oficina, al ver a su amigo con un semblante triste cuando era muy animado lo devastó.

Endo: No importa - dijo conteniendo el dolor - lo importante ahora es que esto no lo sepa la prensa, eso podría poner sobre aviso a mis enemigos, y quiero proteger a mi familia - explico - Estoy preparando el divorcio, por abandono de hogar por lo cual será rápido y discreto.

Genda: No harás nada contra ellos - dijo sorprendido el melenudo.

Endo: No estoy listo para enfrentarme a más dolor, puede que mis dos hijos mayores entiendan un poco la situación pero ella sigue siendo su madre - expuso con cierta ira - sigue siendo la mujer que voy amar - susurro dolido.

Genda: amigo jamás pensé que algo así pasaría...de haber sabido la verdad te juro que habría intervenido - habló colocando una mano amiga en su hombro.

Endo: no tiene caso ya...debí imaginar que algo había estado pasando cuando ponía excusas para no acompañarme a ningún evento - de levantó de su lugar para caminar a la ventana.

Genda: irás al evento de esta noche? - pregunto

Endo: tengo que..sigo siendo Satoru endo, soy un ciudadano de Japón, no quiero que está guerra de alargue más - habló serio. Sin mas el león dejo la oficina, para encontrarse con dos niños que estaban sentados en el recibidor cuidando al más pequeño.

Genda: eres...sin duda una maldita nana - susurro para sus adentros m, dejando atrás a sus sobrinos que intentaban ocultar sus sentimientos heridos a su pequeño hermano.

El salón de eventos central era sumamente hermoso con sus luces doradas, arañas de cristal que através de la luz parecían estar bañados en oro, el hermoso suelo de mármol fino liso era absolutamente exquisito pulido como un espejo, hermosas decoraciones en las mesas llenas de un fino champagne burbujeante brillaban con las luces .

Tatsu: todo está listo - habló mirando aún joven doncel vestido de mesera,  usaba un vestido negro hasta las rodillas, un hermoso delantal rojo brillante, y una peluca de color rubio hasta la mitad de su espalda, para esconder su identidad.

Kazemaru estaba seguro que está sería un zona de peligros latentes, los herederos de la familias prominentes, el heredero de una nación llena de tecnología suprema, pero leyes arcaicas contra los donceles, mujeres y a veces para los mismos hombres.

Su corazón latía muy rápido ese día, sabía que era peligroso, pero todo sería por un bien mayor más adelante.

Su bolsillo.

2 millones de dólares

Ichirota: todos estamos listos, las habitaciones para descansar también están listas y con sus nombres asignados, nadie puede entrar o salir sin ser vistos por la cámara de seguridad - hablo tecleando en su teléfono, pues había enlazado su teléfono, con la inteligencia artificial por motivos de seguridad.

Tatsu: todos están en posición - hablo mirando a la orquesta de música clásica en la esquina fina mentes vestidos.

Sin más con su uniforme de gala se dió media vuelta saliendo del lugar dejando al doncel preparado para su misión.