Capitulo XVI

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Narrador

Habían pasado los días y kazemaru estaba recuperando su fuerza en la mansión de los Endo. Su hermana ichiro había sido Dada de alta del hospital y su semblante estaba mejor con la operación que había dañado sus órganos internos, está cuando lo vio por primera vez no pudo evitar llora y disculparse por no haber podido salvarlo de esos hombres,  algo que hizo doler el corazón del joven doncel, ahora entendía el empeño de su padre por proteger a su hija.

Ante los ojos de ichirota está débil mujer aprecia tan frágil como una copa de cristal, capaz de romperse con el ligero soplo del viento. Había consolado a la joven y le dijo que a pesar de todo había tenido una buena vida, y gracias a eso había conocido a su abuela y a mucha gente buena.

También se había enterado que había lanzado en aquel entonces 20 millones de dólares por la ventana, algo que no habia mostrado. Pero en su interior lloro por no haber contado el dinero antes de botarlo sin pensar.

Maldita había sido su suerte

Los días en la mansión endo había podido conocer a los encantadores hijos del protagonista masculino. Su hijo mayor Sayami era un joven de aspectos serios pero era respetuoso y dulce con su dai y con el.

Saku, el de quince años era más activo y juguetón venia hacerle compañía en la habitación y podían hablar sobre algunas series y además también estaba interesado en unirse a los militares en un futuro.

Y por último el más encantador era el menor Miki endo, un niño dulce de nueve años que a pesar de no demostrarlo necesitaba a su madre, este siempre jugaba con dai, y también traía dulces y lo cuidaba.

Odió más profundo a Naoki y a Nana por causarles dolores a los niños que había decidido criar con satoru endo cómo sus propios hijos. Esa tarde en el jardín después de haber despedido a su madre; ichirota se encontraba mirando a dai jugar con su hermano Miki, el cual enseñaba a jugar fútbol.

Dai: hermano quiero seguir jugando más - escucho el sollozo de su hija al ver a chico recoger sus cosas.

Miki: lo siento mucho, pero tengo un examen de matemáticas y papá dijo que no podría jugar más sino aprobaba el examen - hablo mirando a su madrastra la cual tomo a dai en su brazo.

Ichirota: tu hermano necesita estudiar, ellos no pueden estar contigo todo el tiempo Didi debes entender que la gente no puede estar siempre a tu disposición - regaño a su pequeña hija, la cual bajo su rostro apenado.

¿?: Cariño no debes decirle eso a la niña está pequeña - una fuerte voz sonó detrás de ichirota haciendo que este lo mirara de forma mortal.

Dai: papá - salto a los brazos del hombre que sin dudarlo la tomo en brazos.

Endo: Miki tiene un examen pronto mi niña el debe estudiar - dijo este a la niña que frunció el ceño, pero termino por asentir.

La actitud de endo con kazemaru había sido un poco más relajada que antes,  se debía aquel su matrimonio era algo que había quitado cierta carga a los dos, uno no tendría que dejar sola a su pequeña en casa, y el otro tenía el calor que había perdido hace cinco años.

Ichirota: no debes ser tan cruel - reclamo - Miki creo poderte ayudar a estudiar no debe ser tan difícil - dijo restando importancia a la mirada de endo, y con algo de dolor se levanto del mueble.

Endo: lo mismo dije la primera vez - susurro este tomando a la niña y siguió a su esposo hasta llegar a la casa.

Tres horas después

Reencarne en el libro amores robados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora