Narrador
Kazemaru suspiro mirando por el retrovisor a su pequeña hija de cabellos chocolates, la cual comía gustosamente un helado de vainilla y fresas. Desde que había nacido su hija se había esforzado por darle todo el amor tenía, aunque aveces carecía de tiempo. Seguía viviendo en la base del centro donde varios de sus colegas podían ayudarlo con el cuidado de la niña. Seguía trabajando como estratega y también se encargaba de su tienda de diseños personalizados, algo que consumía demasiada energía.
Ayudó a tatsu con misiones y trabajos en los meses de su embarazo, también evitó por todos los medios a sus padres los cuales dejaron de molestarlo después de tanto huir de ellos.
O eso pensaba el.
Ichirota: Di-di si mami te dijo que esperaras ¿Porque saliste? - pregunto mirando serio a su pequeña esa solo infló sus cachetes al ser distraída de su deliciosa actividad.
Dai: Solo quería vel tiendas mami...tu siempre me ignoras - se quejó la menor. Cada vez que su hija de ponía en plan de manipulación de quejaba internamente, las mujeres eran un misterio definitivamente, haber dado a luz de por si fue una tarea dolorosa, pero al ver que su resultado era literalmente la copia de su padre el cual solo había visto una sola vez.
Ichirota: mami intenta hacerlo mejor mi niña - dijo dulce, fue en ese momento que se percato de la tarjeta que el doncel me había entregado.
Instituto Raimon
Ichirota: oye nene - llamo a su hija la cual levantó su mirada ámbar que estaba por brillar por sus lágrimas que amenazaban por salir.
Dai: si mami - respondió bajito.
Ichirota: mamá está cansada por trabajar...que te parece si mami te lleva al lugar que dijeron los señores. Podrías hacer amigos y mamá podrá ir por ti - ofreció a lo que está lo miro dudosa.
Dai: mami se quiere botar...Di-di - lloro fuerte en el auto. El doncel suspiro, no sabía de dónde había heredado lo actriz su hija, pero estaba seguro que su padre tenía la culpa.
Es que de dolor mirarla la niña no tenía parecido con el, solo esos bellos ojos de ámbar acaramelados..
Ichirota: mami trabajaría todo el día y podría tener más tiempo para su Di-di - hablo de forma consoladora.
Dai: mami...no dejará a Didi? - pregunto sería.
Ichirota: por supuesto que no mariposa - habló dulce con aquel apodo que me había puesto cuando aún estaba en su vientre plano. La verdad ser un hombre, en el cuerpo de un doncel había sido una transición difícil, adaptarse después de dar a luz, a tener que amamantar, llevar un registro de control del periodo y del bebé había sido un tanto engorroso para el.
Dai: entonces si quiero il..- dijo para terminar de comer si ya derretido helado. Llegaron a la base del centro, kazemaru estacionó el auto, y sin más bajo las cosas de su bebé - mami mira - dijo mientras el doncel limpiaba el auto por unas manchas de vainilla.
Ichirota: hija puedes quedarte quieta por un momento - pidió, para tomar otro pañuelo de papel y seguir limpiando.
Dai: puedo ir con el tío - dijo señalando aún general el cual estaba entablando una conversación con otros tres caballeros. Estos no parecían muy felices, pero la inocente Dai, no se había percance ese detalle, y aprovechando nueva mente el descuido de su madre doncel corrió por todo el lugar con su cara llena de helado pegajoso. - TIO - grito para luego pegarse a la pierna del hombre el cual a mirarla se sorprendió.
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Reencarne en el libro amores robados
FanfictionDoctor:Felicidades usted está esperando un bebé - sentencia el médico observando los resultados en sus manos con una sonrisa. Aquello había sido como un baño de agua fría para el pobre doncel. Más mierda para el saco pensaba el. Hace unas semanas ha...