Capitulo XIII

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Narrador

El día había comenzado de un buen clima kazemaru arreglo a su hija con un hermoso vestido de color naranja, dos coletas altas y unos pequeños broches de diamante que su madre le había entregado. La niña estaba molesta pues por ningún lado había encontrado la banda.

Dai: mami mi banda - lloro con fuerza al mirarse en el espejo. El doncel sintió pena por su hija, pero la verdad era que la había lanzado a la basura, aquella mierda no merecía estar en la cabeza de su hija.

Kazemaru: mami...la encontrará - ánimo para tomarla en brazos y salir del lugar, al llegar al estacionamiento subió a su auto, y sin más se puso en marcha al hospital de Inazuma, en dónde su hermana se estaba recuperando de la operación que había tenido hace unos días. Al llegar subieron al ascensor y sin más llegaron al piso en dónde varias personas estaban esperando en la sala.

Laito: Di-di - llamo a su nieta la cual corrio llorando a los brazos del mayor el cual la miro confundido. Al mirar el semblante serio de su hijo se quedó callado por unos momentos.

Dai: abuelo Didi perdió su banda...mamá no la quiere buscar - lloro con fuerza en los brazos del mayor. Endo que observaba a su hija llorar no dudo en mirar de manera disimulada a kazemaru el cual solo suspiro.

Kazemaru: mi cielo tienes que ir linda a tu primera fiesta de cumpleaños, la banda no combina con la ropa que mami escogió para ti. Además a la abuela le gustan muchos tus broches - dijo consolando le. Los presentes en la sala miraron de reojo a la pareja mayor de los endo que miraba a la pequeña niña en los brazos de laito.

Ellos estaban acostumbrados a la cercanía de sus nietos varanones, pero al enterarse que tenían una pequeña nieta estaban más que felices, satoru endo por otro lado miro a la niña, la cual no dejaba de llorar.

Dai: no me gustan...los odió...mami...mala - lloro con más fuerza. Ichirota Kazemaru por otro lado suspiro cansado mirando a la niña acurrucada en los brazos de su padre el cual solo acariciaba la espalda de la niña.

Una sombra llamo la atención del doncel, este disimuladamente tomo su su bolso para mirar serio a su padre.

Ichirota: alguien nos estaba observando - hablo serio mirando a todos.

Endo: eso..es imposible nuestra seguridad está en todo el edificio - dijo acercándose al doncel, este solo desvío la mirada hacia los baños del hospital.

Midorikawa: por dios...Hiroto los guardias - dijo para mirar unas cuantas gotas de sangre que habían sido dejadas por  el pasillo.

Dai: mami que pasa? - dijo levantando la cabeza del hombro de su abuelo. El tiempo pareció detenerse cuando varias luces rojas de láser marcaron a los presentes en la sala, sin dudarlo el doncel tomo a su hija en brazos para cubrirla con su cuerpo.

Endo: malditos - este corrio protegiendo con su cuerpo a la madre de su hija. - AL SUELO TODOS - grito con fuerza, tirando con fuerza a ichirota al piso.

Ichirota:...endo - llamo mirando al hombre, este miro al doncel que sostenía con fuerza a la niña la cual temblaba de miedo, con sus pequeñas lágrimas saliendo de sus ojos. El corazón de satoru endo se llenó de ira, esos malditos que estaban amenazando a su hija los haría desaparecer de la faz de la tierra.

Endo: no te preocupes...voy a protegerte - susurro en la cabeza de su hija. Está solo se acurrucaba buscando la protección de sus padres, laminas de metal reforzado cubrieron los ventanales rotos, haciendo que las balas lo golpean, por otro lado endo tomo sin permiso a la niña en brazos, y observó ha sus padres para ver si alguno estaba herido.

Reencarne en el libro amores robados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora