Reencarne en el libro amores robados

Capitulo XVIII

Narrador

Ichirota se encontraba dormido en los brazos de Satoru endo, algo que sinceramente jamás se había imaginado. Todo lo que había hecho para poder evitar a los personajes principales de la novela había sido de cierta forma en vano  observó a su pequeña hija la cual tenía el rostro de lágrimas en sus ojos aún manchadas.  Su cama había sido invadida por sus hijastros los cuales lo habían ayudado a consolar a la niña que estaba adolorida.

Endo: estás bien? - pregunto el hombre al sentir el cuerpo despierto de su esposo en sus brazos.

Ichirota:  al final te metiste en mi cama - susurro bajo el doncel, haciendo que al mayor se le escapara una leve risa.

Endo: que puedo decirte cariño puedo hacer las cosas de manera sigilosa - alardeo este apretando el abrazo. Por unos breves instantes el doncel dudo en preguntar sobre lo que había pasado, espero un poco para obtener alguna respuesta de su esposo.

Ichirota: ¿Sabes quién fue? - se atrevió a preguntar sin mirar el rostro aún del mayor. Por unos minutos el siguió con un silencio incómodo parecía dudar de hablar, pero al final no podia seguir ocultando la verdad.

Endo: una empleada que había sido contratada por mi ex, era amiga de la infancia. Pensó mucho las cosas, pero al final tuve que asegurarme que no volvería a cometer alguna estupidez.

Ichirota: te dolió? - pregunto en un susurro a endo.

Ichirota había pensado y analizado los sentimientos del propietario original, estaba un tanto dudoso de intentar consolarlo.

El había sido durante tantos años un tipo grande y fuerte, que tuvo que aprender a ser doncel, y madre. Cambiar tampones y pañales, vestidos y tacones. Cosas que jamás pensó que haría en su otra vida.

Endo: me sentí traicionado - se sincero, era la primera vez que hablaba con alguien sobre sus sentimientos más profundos, tenía algo de miedo de que sus hijos escucharan su verdad más íntima.

Ichirota: se lo que se siente...me jure a mi mismo que cuando vuelva ha ver a Naoki lo mataría con mis propias manos. - no sabes la humillación que sentí al leer la carta que el muy infeliz me dio, pidiéndome que lo perdonará que todo se había salido de sus manos. Yo renuncie a todo por el y él me pagó así - las lágrimas que el cuerpo original había tratado de reprimir salieron sin su permiso.

Se había dado cuenta que los sentimientos de el alma original aún estaban reflejados en su corazón, solo quería golpear al hombre que lo hizo sentir menos.

Endo: sabes...- dudo en decir las palabras que tenía en sus labios al sentir como su brazo el cual ichirota tenía de almohada estaba húmedo por sus lágrimas. - Hasta hace poco tuve la ridícula idea de perdonar a Nana - se sincero. - pero todo se vino abajo cuando me dijiste que ella tuvo al hijo de otro hombre ñ.

Ichirota: pues eres algo estupido - se burló de el.

Endo: aún la amaba, creo que mis sentimientos por ella son más fuertes de lo que crees.

Ichirota: entonces cuando Naoki parezca te haré el favor de seducirlo, para que ella quede destrozada y regrese contigo. Quizás puedas criar a la hija de Naoki y el pueda criar a la tuya - con tan solo decir eso el agarre en la cintura de kazemaru se volvió más fuerte.

Endo: no permitiré que otro hombre te toque, ni mucho menos a mi hija ichirota. Ahora solo puedo decirte que la perdonaré porque es la madre de mis hijos, pero nada más que eso.