CAPITULO XX

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Advertencia+18

Narrador

Al abrir los ojos lo primero que se encontró el doncel fue la mirada de inspección de endo el cual estaba sentado en la silla de su habitación. Ichirota se levantó de la cama con pereza y frotó sus ojos cansados para luego mirar la hora en despertador, eran las cuatro de la mañana.

Ichirota: no vas a dormir un rato? - pregunto haciéndole un espacio en la cama.

Endo: estaba arreglando unos asuntos de trabajo hasta hace unas horas, estuve muy ocupado está semana con los niños y no pude arreglar varios asuntos importantes del despacho - hablo soltando el teléfono para colocarlo en el escritorio de la habitación, se levantó para quitarse el saco, la corbata, los zapatos y aflojar sus pantalones un poco.

Ichirota: lo siento por tardarme tanto, yo también extraño mucho a los niños. Prometo compensar los - dijo girándose para ver el rostro de endo el cual solo sonrió un poco de manera sincera. El castaño se acostó al lado del doncel y sin dudarlo lo atrajo a sus brazos.

Endo: esta bien mientras estén consciente de que debes compensarlo está bien - susurro en el oído de su esposo - por lo que veo la herida ya está completamente curada - dijo al mirar los movimientos del cuerpo de su joven esposo.

Ichirota: si este traje ayuda al acelerar la curación de las heridas en el cuerpo humano, fue diseñado por mi y por uno de los científicos del centro - explico mirando a endo.

Endo: no tengo problema en que uses ese traje, pero solo puede ser en la habitación que vamos a compartir, no quiero que ningún otro hombre mire tu cuerpo - se sincero - no me gusta estar tan distantes ichirota, el día que te fuiste me quedé pensando en que tal vez no debería mencionar más a la madre de mis hijos, ella tomo su decisión y yo he tomado la mía con el fin de encontrar lo mejor para los niños, pero también lo mejor para mí y para nosotros.

Ichirota: creo que eres demasiado posesivo. Te casaste con un doncel más joven - recordó este acariciando el pecho formado de su esposo. Pudo sentir los brazos fuertes alrededor de su cintura.

Endo: Se que estoy casado con un doncel más joven que yo... también por eso debo cuidar muy bien lo que me pertenece ya dejé me robaran por estar confiado, esta vez haré que no lo que no hice cuando otros hombres veían lo mío - aclaro con una voz profunda.

Kazemaru sintió su cuerpo arder y sin dudarlo en un movimiento rápido se colocó encima de su esposo el cual solo sonrió al ver al doncel de traje blanco ajustado sobre su torso, la camisa de endo se había abierto dándole una gran visita de sus abdominales de ocho paquetes, algo que había calentado al joven.

Sin duda ya sabía porque este hombre cabron era el protagonista masculino del libro.

Ichirota: mmm...- soltó para acercarse al rostro soltando un aliento caliente. - sabes - el sonido de la cremallera del traje fue lento y frustrante para endo, el cual había sido tomado de cierta forma por sorpresa. Cuando el doncel arrojo el traje algún lugar de la habitación, quedó solo con una fina ropa interior mostrando su piel tersa que brillaba como un perla fina por la luz de la luna que se colaba por la ventana de la habitación. - no me toques - dijo en un susurro al ver las intenciones de endo.

Endo: estás semidesnudo sobre mí...y me pides que no te toque - aquella voz parecía salir siniestra, estaba por lanzar su cordura desde el primer momento en que había visto el culo de su doncel en un traje ajustado.

Ichirota: te va gustar - fueron sus palabras para luego comenzar a tocarse de forma lujuriosa sobre el cuerpo de su esposo, el cual había quedado sin palabras al ver como pasaba sus manos por sus pezones sensibles, pellizcando.

Reencarne en el libro amores robados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora