La profecía de los tres hermanos

Capítulo 7

7.- La verdad

—En esta vida, nací como una Belleza de Huesos Mariposa llamada Hua BiNan.

Shi MingJing tragó saliva, apretando los puños. Había cargado a cuestas con todo lo que había hecho, había causado tanto daño y sufrimiento que no se permitía olvidar lo que había hecho junto con el Hua BiNan del otro mundo, pero esta sería la primera vez que lo diría todo en voz alta.

—Mi madre era una mujer llamada Hua Gui, conocida por ser la esposa secundaria del maestro del pabellón Tianyin —relató—. Podría decirse que tenía una buena vida, hasta que cumplí nueve años, cuando mi padre asesinó a mi madre. 

La imagen de su padre devorando viva a su madre volvió a su mente. La forma en cómo el hombre lo miró dispuesto a devorarlo y cómo su madre intentó salvarlo se habían quedado grabadas en su memoria.

—Entonces corrí. Corrí hasta que no pude más y el antiguo maestro del pico SiSheng me encontró, me llevó a su secta y cuidó de mí. Y yo pagué su amabilidad causando su muerte.

No solo eso: por idea de Hua BiNan, el nombre del pico SiSheng había sido difamado y eso había llevado a una disolución temporal del clan, hasta que las cosas se calmaron y Xue Meng tomó el liderazgo.

—Jing-er, ¿por qué lo hiciste?

No había dureza ni decepción en el tono de Shi QingXuan, tan solo un tono comprensivo de un hermano que deseaba saber qué pasaba. Shi MingJing suspiró profundamente y explicó:

—El clan Belleza de Huesos Mariposa pertenece al inframundo. Para llevarlos de regreso había que recurrir a una técnica prohibida que abriera la puerta… y para llegar a ella…

—Se creó una escalera de cadáveres humanos —interrumpió Shi WuDu drásticamente.

Shi MingJing se encogió en su asiento al escucharlo. Sintió un nudo en la garganta al pensar que su hermano mayor lo despreciaría, por lo que se sorprendió cuando escuchó una amarga carcajada proveniente del mayor.

—Yo entregué a una familia inocente a la muerte para salvar a QingXuan —dijo Shi WuDu—. Lo hice en nuestra primera vida y en esta otra. Y si tuviera que hacer lo mismo por ti, MingJing, lo haría sin dudar. 

—Yo asesiné a dos personas en la capital imperial para defender a una pareja —dijo Shi QingXuan—. Lo que hiciste tal vez estuvo mal, Jing-er, pero fue por una buena razón. Ahora no hay más Bellezas de Huesos Mariposa que sean ultrajadas.

—Solo yo —dijo Shi MingJing.

—Y nosotros no dejaremos que nada te pase. 

Eran tres hermanos con las manos manchadas de sangre en mayor o menor medida. Por eso mismo, no hubo juicios entre ellos.

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Eh, gente, no se vaya a alebrestar nadie, que yo no justifico lo que hicieron Hua BiNan y Shi WuDu. Yo solo pongo que los tres hermanos se están justificando unos a otros (?)