23.- Emboscada
Tal como lo habían planeado, los hermanos Shi abandonaron Ciudad Fantasma al amanecer, dirigiéndose al sitio que sería su destino final.
—Es un mausoleo —dijo Shi MingJing—. Según mi maestro, fue construido para resguardar lo que fuera que Hua PoAn hubiera sellado allí, al fondo de un barranco que se formó para ese único propósito. El mausoleo tiene diversas defensas para impedir a otros llegar hasta ese barranco.
El joven jadeó, deteniéndose, y se detuvo para sacar un frasco de píldoras que había comprado antes de abandonar la ciudad. Se había negado a deberle otro favor a Hua Cheng, por lo que se las arregló para conseguirlas por su cuenta. Fue entonces, luego de tragar la pastilla, que notó algo: un movimiento demasiado suave entre las hojas de los árboles que le rodeaban, y un escalofrío recorrió su columna al percibir aquella aura demoníaca que lo había atacado en la tempestad. Shi MingJing se quedó estático, incapaz de moverse, e inmediatamente se llevó las manos a los oídos para no escuchar lo que sea que fuera a decirle. El viento sopló a su alrededor, con lo que logró apartarse en el momento que dos ataques lanzados al mismo tiempo chocaron cerca de donde se encontraba.
Shi QingXuan sujetó a Shi MingJing, mirando hacia el sitio en el que Shi WuDu se enfrentaba a He Xuan. Sabía que este momento iba a llegar, pero aún así sintió temor al recordar lo sucedido en su primera vida y tragó saliva al ver los movimientos de cada uno, dispuestos a atacar a muerte. De repente, sintió las manos de su hermano menor aferrarse a su brazo y volteó viendo el rostro pálido pero decidido de Shi MingJing.
—Debemos ir, QingXuan-gege —dijo—. Debemos enfrentar nuestro miedo.
Shi QingXuan asintió con resolución. Su hermano tenía razón, debían enfrentarlo entre los tres para lograr su propósito, por lo que rápidamente urdieron un plan de apoyo. Mientras tanto, Shi WuDu lanzó una serie de proyectiles de agua hacia He Xuan, que los dispersó con un aspaviento de la mano.
—Es inútil —dijo la calamidad—. Ambos manejamos el mismo elemento.
—Lo cual nos deja en igualdad de condiciones —replicó el dios, sin dar su brazo a torcer—. Ming Yi te dio nuestra ubicación, ¿no es así?
He Xuan no dijo nada, en su lugar atacó de nuevo lanzando una columna de aire que se congeló a mitas de camino. El hielo se rompió, y las esquirlas fueron arrojadas a la calamidad por el viento, Shi QingXuan hizo girar su abanico entre sus dedos enviando ráfagas de aire frío contra He Xuan; obligándolo a retroceder.
—Apartáte —ordenó la calamidad con frialdad.
—Esta vez no —replicó Shi QingXuan deteniendo su ataque.
En el momento que el viento dejó de soplar, una serpiente escorpión saltó hacia él apretando su cuello con fuerza, al tiempo que su cola se hundía en uno de sus ojos y clavaba sus colmillos en el otro. Shi MingJing aprovechó su breve ventaja para lanzar el Brocado Inmortal a He Xuan, absorbiendo la suficiente energía demoníaca que le permitiría seguir adelante con su viaje. Shi WuDu golpeó a He Xuan dejándolo fuera de combate, y la serpiente escorpión se enroscó en su brazo dispuesta a morder.
—No muerdas a mi hermano —ordenó Shi MingJing, recuperando el Brocado Inmortal.
—¿Cómo dio con nosotros? —preguntó Shi QingXuan.
—Ming Yi se lo dijo —dijo Shi WuDu entregando el reptil a su hermano menor—. Les explicaré en el camino.
Los hermanos se alejaron de allí rápidamente.

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La profecía de los tres hermanos
FanfictionEn su primera vida, uno de ellos murió antes de que pudieran saber de su destino. En su segunda vida, estuvieron a punto de destruirlo todo. Ahora, en su tercera vida, los tres hermanos separados tienen la oportunidad de reunirse, pero cuando vuelv...