20.- Escape, parte 2
Ban Yue avanzaba por un túnel subterráneo que comenzaba desde el palacio Ming Guang y, según lo que sabía, terminaba en la explanada de la Gran Avenida Marcial. Una vez allí, podrían saltar fuera de la capital celestial para llegar al reino mortal sin ningún problema.
—Esperen —susurró Shi MingJing.
Shi WuDu y Shi QingXuan se detuvieron, al igual que Ban Yue. Los cuatro se quedaron en silencio y el menor de los Shi frunció el ceño con preocupación. Entonces, gritó repentinamente:
—¡Corran!
El grupo se movió en el momento en que una pala se encajaba con fuerza en el suelo, justo en el lugar donde se encontraba Shi QingXuan. Ban Yue se llevó una mano a la cabeza mientras extendía la mano libre, creando un hechizo que abrió una abertura hacia el exterior.
—Suban, pronto —dijo, acercándose a Shi MingJing—. Joven maestro, deme su mano. Tengo algo para usted.
Shi MingJing tomó la mano de Ban Yue, y un escalofrío lo recorrió al sentir la fría piel de un reptil deslizarse por su brazo. La sacerdotisa susurró algo a la serpiente y dijo, soltando al médico:
—Ahora es suya. Váyanse.
Los hermanos salieron del túnel, encontrándose en el interior del palacio de la Literatura. Ling Wen los observó con aprensión, su mente ya calculaba lo que le costaría reparar ese hueco pero no dijo nada al respecto. En su lugar, dijo:
—Ming Yi se acaba de ir. Es muy listo para ser un oficial mediocre. ¿Eso es una serpiente escorpión?
Shi WuDu volteó hacia Shi MingJing viendo que su hermano, efectivamente, traía una serpiente escorpión. Ling Wen negó con la cabeza decidiendo que no había tiempo para preocuparse por eso e hizo un gesto con la mano.
—Síganme.
—¿A dónde vamos? —preguntó Shi QingXuan.Ling Wen no respondió sino que, en su lugar, preguntó:
—¿Traen el Brocado Inmortal?
—Lo traigo puesto —dijo Shi MingJing.
—Puedes usarlo para absorber la energía de alguien.Mientras caminaban, Ling Wen le explicó a Shi MingJing cómo podía usar la prenda para obtener el suministro de energía demoníaca que necesitara para sobrevivir. Después de un largo recorrido, Ling Wen se detuvo frente a una puerta y la abrió; del otro lado se encontraban Xie Lian y YuShi Huang.
—¡Su Alteza! —exclamó Shi QingXuan.
—Para este momento Mu Qing ya debió detener al general Pei —dijo Xie Lian—. Sospecho que el señor de la Tierra tiene algo que ver en esto, así que lo mejor es sacarlos de aquí cuánto antes.
—Vengan conmigo —dijo YuShi Huang—. Yo los sacaré.La diosa indicó a los hermanos que subieran a su carreta, la cual se encontraba cubierta con una manta. Una vez los tres subieron, la señora de la Lluvia se retiró sin que nadie sospechara nada. Después de todo, la corte celestial sabía lo reservada que era, por lo que nadie se metió con ella.
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La profecía de los tres hermanos
FanfictionEn su primera vida, uno de ellos murió antes de que pudieran saber de su destino. En su segunda vida, estuvieron a punto de destruirlo todo. Ahora, en su tercera vida, los tres hermanos separados tienen la oportunidad de reunirse, pero cuando vuelv...