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La noche estaba cayendo y ChanYeol estaba paseándose en el balcón, pensaba en lo correcto, en ir y buscar a ese chico, al final... ¿Lo reconocería? ¿Ese chico sabría quien es el rey? Tantas preguntas, pocas respuestas y nada de soluciones.
Sí el piso fuera de arena estarían marcadas las pisadas del rey, casi haciendo un agujero.

ChanYeol, al levantar la vista vio a su hermano tratar de entrar, pero hizo un gesto de susto e intentó irse, sin embargo ChanYeol no lo permitió.

ㅡ Sehun. ¿Podemos hablar? ㅡ el joven tuvo que darse vuelta y asintió haciendo una reverencia. ㅡ ven, siéntate. ㅡ se sentó en la banca de piedra, Chan comenzó a notar algo de incomodidad, y no sabía porqué, eran hermanos, debían llevarse bien y tener un ambiente agradable.

ㅡ ¿Qué me dirás? ㅡ miró a su hermano ㅡ ¿que vas a casarme para que deje de estar presionado con lecciones y lecciones? ㅡ Chan frunció el entrecejo.

ㅡ ¿Quién te dijo eso?

ㅡ Tu esposo, en la tarde cuando volví, estaba dentro de mi habitación, esperandome, yo no dejé que me  dijera cosas absurdas, aún así lo hizo. ㅡ soltó un suspiro. ㅡ deberías ponerle límites a Russell.

ㅡ Sehun, el correcto ¿mencionando el apellido de soltero de mi esposo?

ㅡ Seamos sinceros... ㅡ Sehun se calló y negó con la cabeza. ㅡ Escucha, yo haré lo que creas mejor. Tu eres el rey, y sí tu das la orden, entonces nadie debe de negarse. ㅡ esas palabras... ChanYeol las sintió de apoyo y aliento, sonrió y asintió. ㅡ Ahora si me disculpas, quiero tocar un poco.

ㅡ Está bien. Duerme temprano, en la junta del consejo decidiré sobre el tema. ㅡ sonrió y se levantaron al mismo tiempo, Sehun reverenció a su hermano el cual salió de ahí, dejando al menor nervioso sobre esa decisión, era algo que no quería, debía de dejar muchas cosas atrás y era demasiado menor para eso, al final, como dijo, ChanYeol era el rey y él debía elegir y ordenar, era algo que no le iba a quitar.

ChanYeol a la vez tomó la iniciativa de ir a buscar a ese doncel que tanto le había dedicado pensamientos durante todo el día.
Fue con sus hijos y los acostó, estaban muertos de sueño y esperaban a que su dulce padre les diera un beso de buenas noches. ChanYeol pasó a lado de la habitación de Sam y lo miró despojando su ropa fina para poner una pijama.

ㅡ ¿Vienes a dormir conmigo o sólo viniste a espiarme? ㅡ se escuchó la voz del chico adentro y ChanYeol negó.

ㅡ Sólo venía a darte las buenas noches, yo trato de llevar el ambiente tranquilo, entre tu y yo. ㅡ sonrió e intentó acercarse a Sam, pero él se lo negó.

ㅡ Sabes que no me gusta que durmamos juntos, solamente lo hicimos tres veces, dos fallidas y una para tener a tus hijos, con esas fueron suficientes. ㅡ Sam miró a ChanYeol y el otro negó. ㅡ Yo no volvería a acostarme contigo, eso puedes apostarlo. ㅡ ChanYeol rodó los ojos, Sam​ siempre estaba a la defensiva, siempre quería pelear y eso le desagradaba.

ㅡ Solamente, descansa ¿bien? ㅡ soltó un suspiro y salió de la habitación para dirigirse a ese pueblo para ver a ese bello doncel.

Era temprano, esperaría ahí hasta verlo. Al llegar al pueblo, habían más personas circulando, todos pasaban a lado de él, no le hablaban, nadie lo notaba, era como si  desconocieran por completo al rey, lejos de ofenderlo, eso le gustaba, podría estar libre por todos lados.
Entró al teatro y se sentó para ver esa obra que tanto le había decepcionado, los minutos pasaron hasta llegar a las horas, ChanYeol se había quedado dormido, justo cuando abrió los ojos la obra estaba llegando a su fin.

Se levantó buscando por adentro del teatro y no vio a nadie más, esperaba salir y encontrase con él, pero no lo logró, esa noche volvió a su palacio decaído, pero no sé iba a rendir, no sabía que iba a hacer cuando lograra encontrarlo, no sabía de qué iban a hablar, solamente... con verlo era suficiente.

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