El viaje

Capítulo 12

Hukla, Hukla y Esperanza

El ruidoso parloteo de los búhos jóvenes se conoce como gazmoñería. Soren lo recordaba de sus breves semanas con su propia familia en el viejo abeto. Su hermana, Eglantine, su hermano, Kludd, y él mismo, probaban sus voces no formadas en un abanico de gritos y chillidos. Las lechuzas de los graneros eran más gritonas que roncadoras. Era un momento estridente del día
antes de prepararse para descansar. Aquí, en el Gran Árbol de Ga'Hoole, era aún más ruidoso. Pero para Soren, a medida que el negro de la noche se diluía en gris y el gris se convertía en un frío púrpura que finalmente se transformaba en rosa, podía ser un momento melancólico.
Soren no podía entender por qué se sentía tan triste. Tenía mucho que gazmoñear, tanto como
como cualquier otro. Por supuesto, Twilight se acercó a él primero, y Soren apenas pudo pronunciar una palabra.
-Hice una fantástica inmersión de poder esta noche. Una espiral apretada y estaba en el suelo antes de que pudieras parpadear. Soren, creo que Barran quedó muy impresionado. Entonces, ¿crees que hay una posibilidad de que me recomiende para búsqueda y rescate?
-Pero, Twilight, si estabas en la clase de navegación avanzada con Barran, ¿por qué estabas
practicando movimientos de búsqueda y rescate?
-Porque Barran también enseña búsqueda y rescate. Ella es la que toca para la brigada de búsqueda y rescate.
Eso era todo lo que se hablaba: ser seleccionado para las diferentes brigadas. Siguiente,
Otulissa surgió. -Oh, no sé, Twilight, lo de que te seleccionen para la brigada de búsqueda y rescate. No te hagas ilusiones. Suelen recoger búhos con líneas familiares muy antiguas. Esos rangos casi siempre están reservados para Strix, como la navegación.

-¡Oh, cagarrutas de mapache! retumbó Bubo. -¡Abran paso! ¡Abran paso! Dejad que las serpientes del nido sirvan el té.
Todos estamos hambrientos y no necesitamos escuchar ninguna de estas tonterías sobre antiguas líneas familiares. Es lo que haces aquí y ahora en esta tierra lo que cuenta.
Bubo era el búho de color rojizo con las garras muy negras que Soren había visto por primera vez en el parlamento. Un búho de hombros altos y enormes, sólo los mechones de sus orejas eran tan altos como Gylfie. Su plumaje era de un color inusual para un Búho Real, la mayoría de los cuales tienden hacia los tonos pardos-grisáceos. Las plumas de Bubo eran en realidad casi de color fuego, lo que parecía apropiado, ya que dirigía la fragua y era el herrero. Así que, a pesar de lo que se dijo sobre los orígenes humildes de Bubo y sus modales rudos -un flujo constante de maldiciones salía de su pico- era tratado con gran respeto en la comunidad del Gran Árbol Ga'Hoole porque era un experto herrero. El descubrimiento y la domesticación del fuego fue lo que más impresionaba a Soren de los búhos del Gran Árbol Ga'Hoole.
-¡Formen fila! ¡Formen fila! Por favor, no apresuren a las queridas serpientes. Por favor, procedan de manera ordenada.
Matrona hablando, la lechuza de orejas cortas. Las serpientes del nido comenzaron a deslizarse hacia el comedor. Estas serpientes eran todas ciegas como la señora Plithiver. Gylfie, Soren, Twilight y Digger siempre se alineaban en la mesa de la Sra. Plithiver porque, efectivamente, había sido invitada a formar parte del personal y estaba encantada de estar al servicio una vez más.
Los sentimientos de melancolía que habían invadido a Soren unos minutos antes desaparecieron cuando él y sus amigos se acercaron a la espalda de la señora P.
-Hola, queridos, siseó la señora P. con su suave voz. -¿Buenas noches en el Allá? Las clases fueron bien?
-"¡Mira!" dijo Digger. -Primrose no tiene un lugar para sentarse.
-Lo siento, Primrose, decía Otulissa, -pero esta mesa está toda llena. Otulissa estaba con
otros cuatro jóvenes búhos manchados.

-Por aquí, Primrose. Gylfie agitó un ala. -Tenemos un lugar.
-Siempre hay espacio, querida, dijo la señora P. mientras Primrose se acercaba. -Siempre puedo estirarme un poco más y encajar otro joven.
-Oh, gracias. Muchas gracias, habló Primrose con voz temblorosa.
-¿Estás bien, Primrose? preguntó Digger amablemente.
-Estoy bien. Simplemente bien." Ella no sonaba tan bien. -Bueno, no tan bien, admitió. -Toda esta charla sobre el reclutamiento me está poniendo muy nerviosa.
-Ahora, creo que hay demasiada charla sobre este asunto del reclutamiento, dijo la Sra. P.
-Creo que ustedes, los jóvenes, deberían beber su té mientras aún está agradable y caliente. La cocinera hizo un esfuerzo especial con las bayas de leche. Creo que ha añadido unas cuantas más, ya que la temporada volverá pronto...
...y tal vez pueda tener más para el té sin preocuparse.
-Es difícil no pensar en el reclutamiento, señora P., dijo Soren. -Es lo único de lo que se habla.
-Dicen que la mayoría de los búhos de madriguera como yo son intervenidos para rastreo, ya que tenemos unas patas fuertes y conocemos muy bien el campo. Creo que me gustaría eso, dijo Digger en voz baja.
-Yo también quiero búsqueda y rescate. Tienes que usar garras de batalla", dijo Twilight.
-¿Quieres pelear? dijo Primrose con una nota de alarma en su voz.
-Me gustaría luchar contra cualquier lechuza de San Aggie. Déjenme decirles que les dimos una carrera a esos dos aquella vez en el desierto. ¿No es así? Parpadeó hacia Soren y Gylfie. Soren y Gylfie rezaron para que Twilight no se lanzara a uno de sus cantos de baile y peleas de sombras con un oponente imaginario en el comedor. Por mucho que le quisieran, podía ser realmente
vergonzoso.
-Gracias, suspiró Digger. -Si no hubiera sido por ellos y, por supuesto, por las águilas, yo
estaría muerto. Digger hizo una pausa. -No sólo muerto... devorado.
-¿Estás bromeando? Primrose jadeó.
-No estoy bromeando, dijo Digger.
-Oh, vamos, cuéntame la historia, instó Primrose.
-Jóvenes, no creo que esto sea una charla de mesa de té y como yo soy la mesa de té preferiría que no.