∆Vínculo.∆
Astrid despertó y miro a su alrededor, la habitación estaba en la oscuridad, pero aun así ella logro distinguir a una persona sentada al lado de su cama, se levanto con velocidad y encendió la luz, cuando miro de nuevo pudo ver a Caleb sentado y dormido, tenia la cabeza gacha y su respiración era pausada, miro la hora en el pequeño reloj y pudo ver que eran solo las seis y media de la mañana, había tenido pesadillas casi toda la noche y todas tenían a Alexei y a Aharon en primer plano, las pesadillas eran diferentes, pero el final era siempre el mismo, Aharon alzándose sobre Alexei y quitándole la vida, un nudo se formo en su garganta al recordar, sus ojos se nublaron y el dolor en el pecho se hizo mas fuerte, aun no podía entender como Aharon había sido capaz de algo como eso, pero justo en ese momento no quería averiguarlo.
En cambio se concentro en su compañero, en su cabello desordenado, en el movimiento de sus hombros y en el suave perfume que desprendía, ya no olía a sangre, ahora su olor era mas dulce, Astrid se acerco y, con lentitud, paso una mano por su blanco cabello, era suave y fino, se sentía limpio, dio un paso mas cerca y puso su otra mano sobre su cuello, sintió como su piel se erizo, pero no se detuvo, quería sentirlo, algo dentro de ella la obligaba a sentirlo, tal vez era el echo de que aun no completaban el vinculo de un compañero, ninguno de los dos se había atrevido a tanto, ni siquiera ahora que Astrid vivía bajo el mismo techo que él, pero eso no impío que ambos pensaran como seria, como se sentiría.
Pero justo ahora, algo cambiaba dentro de Astrid y ella quería completar ese vinculo.
Astrid recorrió la fría piel de su cuello con las puntas de sus dedos, sintió el suave soplo de su respiración sacudirle la piel, un escalofrío la recorrió y ella, en lugar de alejarse, se acerco mas a él, beso la cima de su cabeza y aspiro su aroma, fue entonces cuando Caleb despertó, pero no se movió, no quería que ella se alejara, no quería dejar de sentirla tan cerca, pero él también quería tocarla, también quería besar la cima de su cabeza y también quería sentir su aroma, despacio levanto sus brazos y los envolvió en la cintura de ella, Astrid se quedo quieta al sentir el movimiento y sus brazos, pero ninguno se alejo, Caleb la estrujo mas cerca y la dejo de pie justo en medio de sus piernas, respiro el aroma de su piel y sintió la suavidad con la que lo trataba, ¿así se sentía el cariño? ¿así era ser querido por alguien?
—Astrid — Caleb susurró su nombre y Astrid solo pudo esperar a que continuara — quiero completar el vinculo, ¿puedo? — él se alejo de ella y la miro a los ojos, encontró sorpresa, miedo, pero también encontró excitación.
—¿quieres completar el vinculo, aun cuando sabes lo que eso significa para ambos? — le pregunto ella en respuesta y él se puso de pie con ella justo frente a él.
—eso es justo lo que quiero, ahora, contigo — fue su turno de sujetarla, la alzo en el aire, con sus manos aun en su cintura, y la llevo hasta la cama, le sentó sobre las mantas y la miro a los ojos — aun cuando intente mantener mi distancia de ti fue algo imposible, y ahora eso es lo ultimo que quiero, quiero completar el vinculo contigo no solo por el deseo carnal que me provocas — Astrid paso saliva al escucharlo — sino por lo que eso significaría para ambos, te mantendré con vida y tu me mantendrás a mi, mirare todo lo que tu mires y tu harás lo mismo conmigo, pero sobre todo podrás sentir todo aquello que siento por ti y que no he podido decirte, es por eso que quiero completar el vinculo, es por eso que quiero tomarte justo aquí, justo ahora.
Ella asintió y él no necesito nada mas, se inclino de nuevo y tomo sus labios, la beso lento y rápido, con calma y con profundidad, la beso con inmensa devoción y ella lo beso igual, no había nada que el otro no hiciera, pero fue Astrid la primera que acerco sus manos al borde del suéter de Caleb y lo alzo hasta sus hombros dejándolo con una ligera camiseta, se besaron por minutos y horas, Astrid desnudo a Caleb y Caleb la desnudo a ella, se miraron y se quisieron como nunca lo habían echo, ambos tenían marcas en su piel, cicatrices y moretones, pero eso no evito que se vieran perfectos a los ojos del otro.
Caleb la beso y la adoro, beso sus cicatrices y las marcas que un cuerpo humano puede llegar a tener, sintió como Astrid se tensaba cuando su boca comenzó a descender por su cuerpo, pero el la tranquilizo con palabras suaves y llenas de amor, ambos apreciaban al otro y se besaban en medio de todo, Astrid sintió dolor y Caleb intento aliviarla, ella dejo su espalda marcada y el dejo sus labios marcados en la piel de sus muslos y de sus pechos, su vinculo se formo y necesitaron un momento para sobrellevar los sentimientos que aparecieron de repente, Astrid podía sentir la emoción, el miedo y la adoración que Caleb tenia por ella, era demasiado, sus ojos se llenaron de lagrimas y Caleb alzo la mirada y la vio desde arriba, aun estaba dentro de ella y su respiración era desigual, pero se preocupo por ella y no por él, se sentó y la jalo consigo hasta que la tuvo sentada sobre sus muslos, la posición la hizo gemir y apretar los ojos con fuerza, pero Caleb la apretujo contra su pecho y le limpio las lagrimas.
—¿Qué ocurre? — ella negó y apretó su rostro contra su cuello — ¿te he lastimado?
—no, yo solo… — susurro y entonces separo su cabeza de él y lo miro a los ojos — ahora puedo sentir todo, te puedo sentir a ti y eso era lo que quería, aun cuando no lo supiera.
—yo también siento todo lo que tu sientes, siento tu cariño y tu miedo, siento tu esperanza y tu emoción — llevo sus manos a su rostro y le limpio las lagrimas, ella restregó su rostro en su mano y él la miro desde arriba, con las mejillas sonrojadas y las cobijas enredadas en sus caderas — lo siento todo, completamos el vinculo y ahora eso es lo único que me importa, no me importa Vaughan ni sus castigos, no me importa lo que me haya ordenado en cuanto a ti, ahora solo me importas tú y haré todo lo posible para mantenerte de esta forma — apretó sus manos justo debajo de sus pechos y ella se sonrojo de nuevo — no me importa lo que tenga que hacer para mantenerte conmigo.
—y yo me asegurare de que siempre estes a salvo.
Lo beso de nuevo y eso llevo a otro beso, y otro, y otro, se besaron y se unieron durante horas y horas, él la llevo hasta el borde de sus fuerzas y ella se sostuvo de él para no caer, ambos se quedaron bajo las cobijas mientras Astrid estaba recostada y Caleb tenia su cabeza justo sobre su estomago, ambos pasaban sus manos por el cuerpo y el cabello del otro, se quedaron de esa forma el mayor tiempo posible y ninguno dijo nada, eso era lo que querían, querían vivir tranquilos, sin una guerra sobre ellos que amenazara sus vidas a cada segundo del día, Caleb se quedo con ella hasta que se quedo dormida y entonces la observo, miro sus mejillas y sus pestañas, miro su cabello suelto y desparramado por las almohadas, sintió su aroma y observo sus números, estaban en cero y ya no parpadeaban, ahora tenían un brillo tenue y constante, producto del vinculo, sus números estaban iguales.
Se levanto cuando el bolsillo de su pantalón emitió un ligero sonido, Vaughan lo necesitaba, apretó las manos en puños y se giro a ver a su dormida compañera, esto, lo que habían echo, le daba un giro completo a su historia, a sus monótonas vidas, él tenia que sacarla de ese lugar, sabia lo que Vaughan quería, lo que buscaba de Astrid, quería su chip y se lo quitaría aun cuando tuviera que matarla primero, se vistió y dejo una nota con el motivo de su partida, beso la coronilla de su compañera y froto su mejilla, solo entonces pudo irse.
Camino por los pasillos de el Nido sumido en sus pensamientos, ideando un plan para irse de ese lugar con Astrid y con su hermana, tal vez si hubiera prestado más atención al entrar a la oficina de Vaughan se hubiera dado cuenta de que en una de las pantallas estaba la imagen de Astrid aun dormida en su cama, tal vez con eso se hubiera dado cuenta de que Vaughan había visto todo lo qué pasó entre él y Astrid por horas, tal vez si se hubiera dado cuenta se hubieran huido antes y hubieron evitado demasiadas cosas.
Pero Vaughan se dio cuenta y lo observo durante días después de ese, se dio cuenta de su cercanía con Astrid y de que ellos dos habían dado un paso que él no tenia planeado, pero sobre todas las cosas se dio cuenta de que su rastreador había dejado atrás su vida con Vaughan, ahora él ya no era el rastreador, ahora él era el compañero de Astrid, ahora el era Caleb Redd y eso lo cambiaba todo.
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Compañeros. Libro 2. En Tierras Enemigas.
Science FictionAstrid estaba nerviosa y asustada, estaba en un helicóptero con su compañero y con el responsable de lo sucedido al mundo, a partir de ahora caminaba en una cuerda floja. Había dejado atrás la seguridad del refugio, a sus amigos y a su familia, pero...