∆Al otro lado del arma.∆
Astrid respiro una ultima vez y dejo que Caleb la guiara dentro de la oficina de Vaughan, se sentía temblar desde la planta de sus pies hasta la coronilla de su cabeza, le costaba respirar, pero el agarre de la mano de Caleb le daba fuerzas para seguir, ambos caminaron hasta que se detuvieron frente al escritorio de Vaughan, él los miraba tranquilo, como si supiera a lo que iban y tal vez si lo sabia, pero ellos se negaban a aceptar que Vaughan sabia sus planes.
—¿a que se debe su visita a esta hora de la mañana? — cruzo sus piernas y los miro con la cabeza ladeada — supongo que no es para saber el clima de hoy.
—Astrid quiere hablar contigo, Vaughan — Caleb aclaro por ella, sentía a su compañera temblar a su lado — dice que es importante.
Él asintió y se giro a mirar a Astrid — ¿y que es eso que quieres decirme? — le pregunto y Astrid sintió que se burlaba de ella, pero no se rebajo ante él.
—te daré mi chip, Vaughan — él se rio de lado y asintió — pero no lastimaras a nadie mas.
Vaughan se levanto y dejo su escritorio, se detuvo a un lado de ellos y se rio al ver sus manos unidas, pero Caleb no la soltó — me parece bien, pero antes quisiera preguntar que te hizo cambiar de opinión — sujeto sus manos detrás de su espalda y la miro a los ojos, pero Astrid permaneció en silencio — bien, supongo que no necesito saberlo — se giro y apretó un botón en su escritorio, al instante dos de sus soldados entraron por la puerta — llévenla al área medica, prepárenla para el procedimiento, ¿entendido? — los dos soldados asintieron y caminaron hacia ella, Astrid miro a Vaughan, a los soldados y después a su compañero, este le asintió y la soltó, Astrid se alejo en medio de los dos soldados — espero que estes listo para lo que sigue, rastreador — Caleb se giro y miro a Vaughan, asintió y lo observo volver a su lugar detrás de su escritorio — ella será puesta en una cirugía mientras esta despierta, pero eso ya lo sabes — Vaughan lo miro y espero a que asintiera — bien, tu te mantendrás en tu habitación y esperaras hasta que se te llame, ¿entendido?
—entendido — Caleb asintió y Vaughan lo dejo irse.
Caleb volvió a respirar hasta que estuvo a salvo en su habitación, Vaughan aun no sabia de su plan, eso lo dejaba respirar un poco mas, espero por horas y horas, camino por su habitación y volvió a esperar, tenia que seguir la orden de Vaughan hasta que fuera el momento en el que iría por Astrid y por los sobrevivientes en las celdas, cuando dieron las siete de la noche fue cuando finalmente dejo su habitación y se encamino hasta las celdas, siempre ocultándose entre las sombras de los pasillos, justo cuando llego frente a la puerta de las celdas un fuerte dolor lo hizo detenerse y llevar sus manos a su cabeza, el procedimiento acababa de empezar.
—∞—
Astrid miraba a los soldados que resguardaban el ala medica, llevaba en ese lugar solo cinco minutos, pero sentía como si hubieran sido horas, aun no sabia que planeaba Caleb, pero él le había dicho hace poco mas de una hora que no se preocupara, él iría por ella en cuanto el chip estuviera lejos de ella y entonces la llevaría con su hermano, ella no conocía su plan al completo, pero sabia que tendrían éxito, se quedo en esa sala durante horas mientras la preparaban, la hicieron darse un baño y removieron el cabello cerca a la zona donde estaba su chip, le dieron varios medicamentos y finalmente, cuando era ya de noche, la recostaron sobre una camilla y la dejaron sola.
Miro a su alrededor, mirando los puntos de salida que estaban a su favor, siempre buscando su vinculo con Caleb para mantenerse tranquila, solo de esa forma logro mantenerse en calma, sabia que le quedaban solo un par de horas antes de que su plan tomara la parte final y ella saliera de el Nido a un lado de su hermano, de los sobrevivientes y de Caleb, finalmente su calma estaba desapareciendo y daba paso a las dudas y al miedo, no tenia ninguna idea de como seria el procedimiento para remover su chip, pero estaba segura de que seria doloroso, aun así no tuvo que pensarlo mucho, justo en ese momento las puertas volvieron a abrirse y Vaughan entro por ellas liderando un equipo de seis personas, Astrid miro como todos ellos comenzaban a dispersarse por la habitación y la ignoraban por completo, miro a Vaughan o mas bien a su espalda, parecía preparar una bandeja con distintos objetos que ella desconocía, minutos después Vaughan giro y se acerco a ella.
—te explicare un poco lo que haremos — se quedo de pie a su lado mientras se colocaba un par de guantes — para este procedimiento necesitas estar despierta, así que te sujetaremos a la camilla — hizo un movimiento con su mano y un par de los soldados que entraron con él se acercaron a ella y la sujetaron a la camilla con gruesas y ásperas telas con hebillas al final, ella intento soltarse, alejarse, pero el agarre sobre ella era fuerte — dolerá, te informo desde este momento, dolerá a un punto en el que tal vez te desmayes o simplemente mueras — él seguía revisando sus guantes he ignoraba completamente la lucha que Astrid tenia con las ataduras en todo su cuerpo que la mantenían a anclada a la camilla — te daremos un poco de medicamento para sedarte, pero no lo suficiente como para que duermas, te necesito despierta para saber que el chip este en perfectas condiciones, ¿entendido? — finalmente bajo la mirada hacia ella, incluso su cabeza estaba sujeta a la camilla.
—eres un monstruo, disfrutas el sufrimiento de otros — le susurro y la sonrisa en los labios de Vaughan le helo la sangre.
—no soy un monstruo , Astrid — se inclino sobre ella y la miro directo a los ojos — soy algo mucho peor que eso — se alejo de ella y Astrid lo miro con completo terror, él extendió su mano y una gran aguja le fue dada, tenia un liquido blanco y espeso — ahora mantente quieto y has esto lo más sencillo posible, ¿de acuerdo?
Ella lo intento, lo intento con todas sus fuerzas, pero no lo logro, ella lucho, grito y movió todo su cuerpo con violencia, pero todos a su alrededor la ignoraron, movió sus ojos con velocidad en todas direcciones cuando miro la aguja acercarse a ella, un segundo después sintió el agudo piquete en el costado de su cuello y en la zona donde habían depilado su cabello, sintió el liquido entrar en su sistema, cerro sus ojos con fuerza y espero, minutos después todo su ser comenzó a entumecerse y a adormecerse, sus párpados pesaban, pero no podía quedarse dormida, algo se lo impedía, escuchaba el traqueteo de los instrumentos médicos que usarían en ella, escuchaba la voz de Vaughan dando ordenes, pero su lengua estaba dormida y no podía decir nada, su cabeza fue girada a un costado y sujeta con las cuerdas para que no se moviera, miraba con una sombra en sus ojos como todos a su alrededor se movía y se colocaban en sus lugares, fue entre esa bruma que escucho de nuevo la voz de Vaughan.
—comencemos — escucho el susurro de la tela, después sintió el frío del metal y el susurro del filo en la piel de su cabeza — iniciando incisión — parpadeo y entonces llego el dolor.
El filo de un bisturí rasgo la delicada piel de su cabeza y el dolor se disparo, sintió la tibieza de su sangre correr por la herida hasta su cuello y su cabello, podía sentir como comenzaban a utilizar distintos objetos para abrirse paso entre sus huesos y su piel, sentía como buscaban el chip que seguía en su interior, pero lo que le habían dado le negaba demostrar su dolor, ella permanecía quieta y en silencio sobre la camilla, lo único que demostraba su dolor eran las lagrimas que se escurrían por sus ojos, todos a su alrededor los sabían, sabían cuanto le dolía, pero ha nadie parecía importarle, lo único que querían era obtener el chip dentro de ella.
Siguieron de esa forma por minutos, horas, ella no lo sabia, lo único que pedía era que ese dolor se acabara, pero el dolor seguía y seguía, nada se comparaba a ese dolor, fue solo cuando sentía que se desmayaría que la voz de Vaughan le dio lo que nunca espero recibir de él, calma y consuelo.
—lo tengo — Vaughan alzo unas pinzas y miro con asombro lo que cambiaria el curso de esa guerra peleada durante años — tengo el chip — bajo la mirada y vio las lagrimas que corrían por los ojos inertes de Astrid, le sorprendía que ella no se hubiera desmayado durante todo ese tiempo, pero ahora ella ya no era importante, ya tenia lo que quería, ya tenia lo que necesitaba, ahora ella podía ser desechada — cerremos la herida y enviémosla de nuevo hacia la Torre.
Astrid parpadeo y sintió como cerraban y limpiaban su herida, creyó que Caleb no iría por ella cuando comenzaron a vendar su cabeza, pero entonces algo hizo que todos a su alrededor se detuvieran, por un momento todo se mantuvo en silencio, nadie se movía, parecía que el tiempo se hubiera detenido, y entonces todo a su alrededor se transformo, la puerta fue golpeada y se abrió con fuerza, los sonidos de balas se escucharon a su alrededor, pero lo que le habían inyectado no le permitía hacer algo mas que ver y escuchar el caos a su alrededor, fue entonces cuando todo se calmo y ella logro ver frente a ella a Caleb y a su hermano con armas en las manos, finalmente habían ido por ella.
—aléjate de mi hermana, Vaughan — Cyrus dijo con voz dura y con el arma cargada apuntando al pecho de Vaughan, Vaughan tomo una larga bocanada de aire y se alejo de Astrid, miro a su alrededor y vio con desaprobación los cuerpos de sus soldados tendidos en el piso.
—veo que mi rastreador ha cambiado de bando — miro a Caleb con dureza, Cyrus se acerco ha Astrid y comenzó a desatarla — ¿Por qué esto no me sorprende en lo absoluto?
—sabes lo que es un compañero, Vaughan, no te dejaría dañarla — miro como la alzaban de la camilla, estaba consciente, pero aun así parecía distante, adormilada — no te dejaría romperla, como me rompiste a mi.
—te hice un favor, rastreador — dejo el chip sobre una bandeja y los miro — te hice sobrevivir.
—me convertiste en un monstruo, en una maquina que solo servia para seguir ordenes — Cyrus se detuvo detrás de él con Astrid apretada a su costado, el arma firmemente sujeta en su otra mano — pero a ella no le harás lo mismo, ya tienes el chip, ahora déjala irse.
—¿en verdad crees que será tan sencillo? — Vaughan cruzo sus manos en su espalda — ¿Qué me alejare y te dejare llevártela y arruinar mis planes?
—estoy seguro de que no será así, que tú llamaras a la legión y nos tomaran en menos de un segundo — sopeso el peso del arma en sus manos, la ligera respiración de su compañera lo hacia mantenerse cuerdo — por eso necesito detenerte antes de eso — Vaughan se rio, seguro de que eso nunca pasaría, pero entonces un dedo apretó el gatillo y una bala corto el aire.
Vaughan sintió el impacto en su pecho y la salida en su espalda, parpadeo por un segundo, sintió la sangre comenzar a manchar su pecho y su espalda, miro al frente con el ceño fruncido, su rastreador estaba quieto, pero no lo miraba a él, miraba a su espalda, a su compañera y al arma que sostenía con manos temblorosas, Cyrus también la miraba, ninguno supo en que momento tomo el arma de la cintura de su hermano, pero había sido ella la que le había disparado con precisión en el pecho.
—¿Qué has hecho? — Vaughan pregunto en un susurro, aun sin creer lo que había pasado.
—he protegido a mi compañero, a mi y a mi familia — se tambaleo, pero no dejo de mirarlo — ¿Qué se siente estar al otro lado del arma? — Vaughan trastabillo y cayo al piso con un golpe seco, la sangre mancho el piso — es tu turno de sentir una mínima parte del dolor que has dado.
Después de eso todo fue silencio.
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Compañeros. Libro 2. En Tierras Enemigas.
Science FictionAstrid estaba nerviosa y asustada, estaba en un helicóptero con su compañero y con el responsable de lo sucedido al mundo, a partir de ahora caminaba en una cuerda floja. Había dejado atrás la seguridad del refugio, a sus amigos y a su familia, pero...