Capítulo 17

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Narrador

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Era viernes por la mañana, el esperado día del recital. Jack se despertó temprano, consciente de que le esperaba un día agitado. Por la mañana, tenía programado un último entrenamiento antes de las semifinales, y por la tarde asistiría al teatro para presenciar la presentación de su hermana y su prometida.

Sin embargo, había un detalle que no podía apartar de su mente: Elsa nunca le mencionó que también participaría en el recital. El pensamiento rondaba insistentemente. "¿Por qué no me lo dijo? ¿Es que no quería que lo supiera?" La incertidumbre era como un peso en el pecho.

Decidido a no perder más tiempo, se levantó y fue directo al armario. Eligió un pantalón negro, una camisa blanca y ropa interior limpia. Luego tomó un par de toallas y se dirigió al baño.

Bajo la ducha, el agua fría golpeó su piel, ayudándolo a despejarse, aunque esa mañana ni siquiera eso logró apartar a Elsa de sus pensamientos. "Quizá no es nada. Tal vez se le olvidó mencionarlo. Aunque... Elsa no es de las que olvidan cosas importantes."

Cuando salió del baño, tenía una decisión tomada: hablaría con ella esa noche, después del recital.

Terminó de vestirse rápidamente, añadiendo su reloj favorito, un par de anillos de plata y un blazer negro. Con las mangas de la camisa arremangadas, peinó su cabello y se dirigió a la cocina, donde Emma ya estaba sentada frente a la mesa, comiendo cereal con una despreocupación que contrastaba con la inquietud de Jack.

—Hola, Emma. ¿A qué hora tienes que estar en la academia? —preguntó Jack mientras se servía una taza de café y sacaba un plato para él mismo.

—En diez minutos... ¿Me llevas? —respondió ella con un puchero, intentando parecer adorable.

Jack rodó los ojos, aunque no pudo evitar devolverle una sonrisa.

—Claro, pero primero voy a desayunar algo.

Llenó su plato con cereal y leche, y se sentó frente a ella. Mientras comían, el nerviosismo de Emma era palpable, aunque su entusiasmo lo equilibraba.

—¿Nerviosa por el recital? —preguntó Jack entre un bocado y otro.

Emma asintió ligeramente.

—Un poco, pero con Sam y Elsa en el escenario, sé que todo saldrá bien.

El nombre de Elsa captó al instante toda la atención de Jack.

—¿Y cómo es Elsa cuando baila? —preguntó, intentando sonar casual, aunque su interés era evidente.

Emma lo miró con diversión y picardía, como si hubiera notado algo más en su tono.

—Espectacular, sin duda. Por eso es la mejor bailarina de la academia. Lo verás esta tarde —le guiñó un ojo antes de seguir comiendo su cereal.

Jack soltó una risa breve y tomó un sorbo de café. "Espectacular..." La palabra resonaba en su mente, pero no lograba desviar su atención del verdadero problema. La pregunta seguía ahí, clavada como una espina: "¿Por qué no me lo contó?" Habían acordado ser honestos, compartir los detalles importantes de sus vidas, pero el silencio de Elsa lo inquietaba más de lo que quería admitir.

Tras terminar el desayuno, Jack dejó su plato en el lavavajillas y se dirigió hacia la salida.

—Me iré primero. Te espero afuera —anunció antes de abandonar la cocina.

Encendió el motor de su auto y esperó a Emma, quien no tardó en aparecer con su mochila y un abrigo. Sin perder tiempo, ambos partieron rumbo a la academia.

Diferentes Sinfonías (Jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora