Capítulo 7.

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Dada las circunstancias de que Christopher me beso en medio de toda la escuela en el partido de ayer y que su hermana mayor nos vio. Estoy de nuevo en su casa, vestido con jeans blancos y una camisa negra junto con una chamarra amarrada a mi cintura. La primera vez que lo deje en su casa, no la vi bien, pero su casa es grande. Naranja con blanco de dos pisos, una camioneta blanca, con un pequeño jardín de flores silvestres.

Estacione mi motocicleta, le mandé mensaje a Christopher para decirle que ya estaba aquí. Afortunadamente se cómo actuar en este tipo de situaciones.

Un rato después, Chris abrió la puerta, yo le sonreí para luego besarlo. Pasamos a su casa, una muy linda clase media alta. Nunca falta que tenga jarrones con flores. Sillones color café claro, paredes de color blanco con cuadros de pinturas. A la derecha la sala que es un cuadro completo, con una mesa pequeña de vidrio con libros y vasos de agua con un jarrón de flores. A la izquierda, están las escaleras de color blanco los barrotes y café los escalones, también está la cocina y el comedor, sillas de madera color negro con asientos de piel color carmín. Bueno, a simple vista, es la típica casa de todo niño de novelas adolescentes.

Vaya niño con el que me metí.

Subimos a su habitación, que está a lado de otras habitaciones, puertas color blanco con decoraciones y un nombre en cada puerta. La suya dice su nombre en grande en toda la puerta de color azul, la letra es cursiva, ¿Por qué cursiva? Habiendo tantos tipos de caligrafía, ¿Tuvo que escoger cursiva? Dios, esa letra en primaria me salía horrible, actualmente ya no, pero sufrí por ello.

Entramos a su habitación, las paredes color azul marino, una ventana al centro de está, en la derecha está su cama individual, al frente de la cama esta un escritorio de madera con una lámpara, cuadernos, libros, plumas y un vaso con agua. A la izquierda está su armario y una mueble negro con libros, revistas, figuras de colección, y demás cosas...nerds.
– ¿Gustas algo de beber? – Pregunto haciendo conversación cuando me senté en su cama
– Alcohol sería genial – Respondí muy al aire libre
– No me dejan beber todavía
– ¿En serio?
– Si, hasta ahora no he probado alcohol
– ¿Ni una vez?
– No, ¿Tu si? – Se sentó a lado mío
– Obviamente, desde los dieciséis hasta ahora
– ¿Cuál es tu mayor aguante?
– Seis botellas de tequila o whisky, de vodka son tres, de ron solo aguanto una botella
– Wow, que increíble
– En preparatoria iba a muchas fiestas, así que aprendí a beber ahí
– Yo ya estoy por acabarla y no he probado todavía alcohol, ni siquiera a una fiesta
– ¿Hablas en serio?
– Si, no te miento
– ¿Ni siquiera con tu familia?
– Solo en fiestas familiares, pero solo a sido una copa
– ¿Entonces no te emborrachas con una copa?
– No, con cinco
– Necesitas aprender a beber o en la universidad se aprovecharán de ti
– ¿Tu me enseñarás a beber?
– Por supuesto, cuando tú quieras, yo te invito a mi casa y vemos cuánto aguante en el alcohol tienes
– Espero que no pase nada
– Si lo que te preocupa es que vaya a tener sexo contigo estando ebrio la respuesta es no. Yo no soy ese tipo de persona – Su rostro se ruborizó y soltó una risa nerviosa
– Yo no...bueno, no importa
– Me da ternura tu rostro ruborizado. Me dan ganas de... – Tomé su rostro entre mis manos, le sonreí un poco y luego me acerque y le mordí la mejilla, deje su mejilla y al mismo tiempo nos reímos mucho

Tocaron la puerta, era su hermana, diciendo que era la hora de la comida. Así que bajamos y nos sentamos a comer. Mesa de madera con un mantel y un jarrón de flores. Maldita sea, estoy harto de ver en cada rincón de está casa un jarrón. Sus familiares estaban ya ahí sentados, solo se levantaron para presentarnos
– Familia – Hablo Chris  – Él es Andrés, mi novio
– Andrés, ellos son mis padres – Un señor de unos cuarenta años, con un poco de barba y cabello negro, piel morena, vestido de una playera azul marino con franjas grises junto con un pantalón gris y una señora un poco más joven, de cabello negro lacio, de piel blanca, vestida con una camisa amarilla con flores y un pantalón gris. Se levantaron de la mesa para darme la mano
– Un gusto conocerlos – Les dije a ambos con una sonrisa de cordialidad al mismo tiempo que correspondía el saludo de mano
– Y elle es mi hermana, Nancy – Igual que sus padres, se levantó y me saludo de mano
– ¿Qué tal? – Acto que yo acepte con una linda sonrisa cordial
– No te olvides del más importante – Menciono alguien que se levantó de su asiento
– Cierto, Andrés, él es mi mejor amigo, Eduardo
– Hola – Lo saludé con la mano, el igual me saludo con la mano

Nos sentamos todos en la mesa a comer...pasto, ¿Estos solo comen ensaladas? Osea, pasta en mantequilla sin sal, no me gusta comer comida sin sal, y una ensalada de lechuga, jitomate, cebolla y nopal y pollo, pechugas azadas. What the fuck?! Es la primera vez que vengo a una casa a conocer a mis suegros y ¡¿Esto es lo que voy a comer?! ¡¿Qué precio estoy pagando para tener que comer fitness?!

Odio comer comida de dieta. Osea, si, hago ejercicio, voy al gimnasio, entreno casi todos los días basketball, tengo bíceps y abdominales. Pero a diferencia de ciertas personas, yo puedo comer de todo y beber y fumar. Y no tengo la necesidad de comer este tipo de comida, bueno, de vez en cuando, porque mi padre se le ocurre hacer comida de dieta.

Bueno, hasta ahora todo va bien, me han hecho muchas preguntas, todas respondí bien para quedar como un buen novio, aunque muy en el fondo tengo una cara de maldito. Y por poco y la muestro, porque su amiguito, empezó a molestar
– Oye, Andrés, ¿Desde cuándo estás en el equipo de basketball? – Me pregunto Nancy
– Hace dos años, entre cuando recién ingresé a la escuela
– ¿Y por qué conduces una motocicleta?
– Me gustan, son más prácticas
– ¿Cuál es tu trabajo? – Está vez me preguntó su papá
– Soy cantinero en un bar
– ¿No es pesado?
– Algunas veces, pero te acostumbras, me gusta preparar bebidas y tragos a los clientes
– ¿En qué bar trabajas? – Su madre mostró curiosidad sobre el tema
– Es el bar "El Gorro Negro"
– ¿Vives solo?
– No, vivo con mi padre
– ¿Y tú mamá?
– Ellos están divorciados, así que he estado viviendo con mi padre, muy pronto me voy a mudar para no causarle tanta molestia
– Está muy bien tu vida
– Gracias – Eso sonó muy ofensivo
– ¿No te cansas de llevar una vida de esa forma? – Su amigo, que estuvo callado toda la conversación haciendo caras tan notables que ni siquiera sabe lo que es disimular, al fin abrió la boca – Me refiero a que, ¿No es molesto estar trabajando lleno de alcohol? ¿Estar con una motocicleta que es muy peligrosa? Yo pienso que es molesto
– ¿Tienes algún problema con mi estilo de vida?

Continuará...

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