Un Trato Por Conveniencia.

Capítulo 14.

Cuando estás con tu pareja, a veces le molesta algunas cosas de ti y las dejas o las cambias. Yo por ejemplo, las dejé, pero debido a que vi cierta escena de Chris. Es momento de que las vuelva a sacar, una a una para que vea que yo, realmente ya no soy ese chico del que se enamoró y rompa conmigo. De esa forma, no tendré que serle infiel, no voy a romper su corazón de pollito.

Así que, como primer punto, una de las cosas que a Chris le molestaba de mi, cuando empezamos a salir, era que no le gustaba que subiera fotos mías, entrenando en el gimnasio. Por lo que le pedí a Dylan que me tomara fotografías, de la rutina de ejercicio que yo hago, no fue fácil convencerlo, pero lo hizo. Me tomo fotografías excelentes desde mi celular. Cómo soy popular en mis redes sociales, especialmente en Instagram, publique varias fotos del gimnasio. Unas en mi historia, y por supuesto no podía faltar subir un reel de mi cuerpo en barra, mostrando mis bíceps.

Fue como un detonante perfecto para mí popularidad, dos minutos después, ya tenía muchos likes, era obvio que esto iba a pasar. Claro que cuando Chris lo vio, no lo borré y él tampoco me dijo nada. Al parecer se está aguantando.

Bueno, no le durará mucho.

Lo segundo que le molestaba, era que me fuera a fiestas. Rechace al rededor de cinco, pero hoy iré a bailar, al karaoke, a un bar en donde puedes hacer lo que tú quieras y nadie te dirá nada. Y a tres fiestas de mis amigos.

Todo eso fue publicado en mi Instagram, tenía demasiadas reacciones, pero faltaba una que estaba cien por ciento seguro que Chris terminaría conmigo. Fue una de las primeras cosas que él odiaba de mi, y con mucho gusto le cobrare lo que me hizo.

Cuando me regalaron mi motocicleta, me la pasaba tomando fotos, cada una con una pose de chico malo, las publicaba diario. Tengo una colección de ropa con mi motocicleta y mis cascos. Actualmente ya casi no las público, una de vez en cuando. Pero ahora que soy más popular, estoy más atractivo y tengo un gran fotógrafo. Es hora de tener una gran fotografía para mí Instagram.

Una fotografía, con mis jeans negros, tenis rojos de botas, y sin playera, con un casco blanco con negro, corriendo a toda velocidad, mostrando mi musculatura. Fue la mejor fotografía que Dylan haya tomado, una que tuvo muchas reacciones y comentarios, había olvidado lo bien que se sentía presumir la motocicleta con un estilo de ropa tan genial. 

Mi Instagram colapso, obviamente, a veces, olvidas lo bien que se siente cuando haces las cosas que más amas y que no por una persona, lo hayas dejado, es genial y divertido hacerlo de nuevo. Christopher se está aguantando demasiado en no mandarme nada, ni un mensaje ni una llamada. Bueno, tal vez hace falta hacer algo más para que rompa conmigo. ¿Pero qué sería? Salí un momento afuera del bar para fumar.

Cerré los ojos un momento, ¿Cuál es la forma menos dolorosa de hacer que Christopher termine conmigo?

En ese momento Christopher me llama, ¿No puedo tener un mejor momento para llamarme? Le contesté y sonaba decepcionado.
– ¿Hola?
– Hola, soy Chris
– Lo sé, ¿Ocurre algo?
– ¿Te hice algo?
– ¿De qué hablas?
– Has estado publicando las cosas que a mí me molestan en tu Instagram
– ¿Y?
– Quiero saber si acaso te hice algo para que publicarás esas fotos
– ¿De verdad no sabes?
– ¿Qué?
– Descúbrelo por ti mismo, ¿Por qué de la nada, hago todo lo que te molesta?
– No te hice nada
– Claro que lo hiciste, es solo que, no te lo voy a decir
– ¿Qué harás ahora para hacerme enojar?
– Si lo hago, ¿Romperas conmigo?
– Depende de lo que hagas
– Hacerte lo mismo que tú me hiciste a mi, pagarte con la misma moneda
– Yo no he hecho nada para que me pagues así
– ¿En serio?
– Si, estoy seguro
– Muy bien, te daré una pista de que lo que haré ahora, y espero que cuando lo descubras, al día siguiente rompas conmigo
– ¿Por qué quieres que rompa contigo?
– Es lo mejor. No te convengo, eres un niño todavía, nos la pasamos peleando todo el tiempo, estoy más ocupado que tú, tu familia no me quiere, tus amigos menos. Y justo ahora estoy haciendo lo que más te molesta de mi, son razones suficientes para romper conmigo
– Pero yo no quiero
– No quiero que sigas forzandote a ti mismo por estar conmigo
– Yo te quiero
– Christopher, yo lo sé, me quieres, es obvio, pero hay demasiadas cosas que hacen que tú y yo no estés bien
– ¿Y si rompo contigo, tú estarás bien?
– Si, pero no quiero que tú estés triste por el simple hecho de que yo no sea bueno para ti
– ¿Entonces, yo hice mal?
– Ninguno tuvo la culpa, es solo que tú eres un niño y yo soy un adulto, tengo más experiencia en estás cosas y a ti te falta mucho por aprender
– De acuerdo, lo voy a aceptar, aunque me duela
– Bien, me tengo que ir
– Espera
– ¿Qué pasa?
– Me dirías al menos, que fue lo que hice
– Te encontré besando a Eduardo hace unos días
– Eso fue...fue algo que hice por lástima
– Pero nunca me lo dijiste
– Tenía miedo de tu reacción
– Aún así, la próxima vez, di la verdad
– Lo haré
– Bueno, rompe conmigo
– Yo...rompo contigo
– Adiós Christopher
– Adiós Andrés

Abrí los ojos y volví a fumar. Jamás tendría una conversación así con él. Christopher es demasiado inmaduro y yo tengo nula paciencia en cuanto a discusiones de pareja. Esa posibilidad que imaginé no pasaría. Es demasiado creíble para ser verdad.

Pasaron los minutos, me llegó un mensaje de un número desconocido. Abrí el mensaje, era una foto. Una foto que preferí no verla. Era Christopher y Eduardo en la cama, desnudos, solo una sábana cubría la parte de sus cinturas. Christopher estaba abajo, besando a Eduardo, abrazándolo con ambos brazos en su cuello. El siguente mensaje fue
"Tal parece que tus publicaciones dieron éxito. Ahora Christopher está conmigo en mi cama. ¿Qué se siente que Chris prefiera tener sexo conmigo y que contigo?"

Continuará...