Capítulo 23

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Presente actual...

– ¿Aceptaste la propuesta de Erick para romer con Omar?
– Si, ahora que lo dices. Pienso que no fue una buena idea
– ¿Por qué?
– Pasaron más cosas de las que debieron pasar
– Al final funcionó. Rompiste con Omar
– No de la forma en como yo quería
– ¿Hablas en serio?
– Un poco, si
– ¿De qué forma hubieras roto con él?
– Una, en la que no tuviera que ver con mis ex
– Ay por Dios
– Lo siento, así me siento
– ¿Qué era lo que salió mal para que tú terminarás así?
– Me lo llevo preguntando todo el tiempo, cada día de mi vida, me hago esa pregunta

Pasado...

¿Qué fue lo que salió mal? Para que yo saliera lastimado.

Volví a casa, dormí todo el día, en la noche comí y tomé. Al día siguiente, fue a la escuela y literalmente, todos en la escuela, se me quedaron viendo.

Trate de actuar normal, como si nada pasara, pero incluso dentro del plantel, todo el mundo me veía. No tenía idea porque, bueno, tal vez si, pero no era algo que realmente quería admitir.
Estando en mi casillero, vi a Dylan pasar y no dude en detenerlo. Al hacerlo, me miró feo y por poco y me golpea porque lo detuve del brazo
– ¿Qué?
– ¿Por qué todo el mundo en la escuela me mira extraño?
– Por que "El Bar Man Calavera" y "El demonio romántico" pasaron toda la noche en un treibol y literalmente todo lo publicamos en nuestras redes sociales.
– ¿Eso significa que todos se nos queden viendo? ¿Acaso hicimos algo malo de lo que muchos no harían?
– ¿Algo cómo qué?
– Bailar en un tubo, emborracharte, cantar, jugar a competencias de tragos. Eso es común en muchas personas
– No para alguien que tiene todavía una pareja – Eso me tomo desprevenido
– ¿Qué?
– A mi me da igual que me vean. Estoy acostumbrado que todo el mundo me vea raro, desde la primaria. Pero como tú eres la imagen de un bar y el cantinero principal de tu trabajo, te la mala imagen, sin contar que tú tienes a una pareja demasiado tóxica que ha estado intimidando a todos en la escuela con tal de que se alejen de ti, principalmente las chicas. Así que si, todo lo que hicimos antier, nos afecta, bueno a ti, a mí me da lo mismo, es como replantear mi título.
– ¿Cómo es eso que Omar está intimidando a las chicas?
– ¿Recuerdas que te acostaste con Alison?
– No me acosté con ella
– Como sea. El punto es que, después de ello, Omar vino un día y la amenazo. Diciendo que era tu novio y que no volviera acercarse a ti
– ¿Eso hizo?
– Si. ¿No lo sabías?
– Solo fue una vez que me acosté con ella, después de eso, seguíamos siendo amigos
– ¿Nunca te preguntaste por qué ya no te habla o por qué ya no te contesta los mensajes?
– Esa es la razón
– Si. Y hasta apenas te das cuenta
– Razón suficiente para que termine con él
– ¿Y crees que quiera?
– Será a la buena o a la mala, pero yo ya no quiero estar con él
– Espero que algo se te ocurra para que acepte que terminó está relación
– Si, ya veré

Nos fuimos a clases. En receso hablé con Erick, sobre la propuesta que él me propuso. La pusimos en marcha. Aunque se atraso debido a que a la hora que salí de la escuela, vi a Omar en mi motocicleta, esperándome y en el peor momento.

Fui hacia mi motocicleta, listo para irme, no quería escucharlo. Pero como siempre le da lo mismo y me hace un drama.
– Andrés, tenemos que hablar – Fue lo que dijo al verme y quitarse de mi motocicleta. Yo lo ignore y me subí en ella – ¿No vas a hacerme caso?
– ¿De que quieres hablar?
– ¿Qué significó todo lo que hiciste el otro día?
– ¿No es obvio? Quiero que está relación se acabe
– Yo no quiero
– Yo si y te guste o no, tú y yo terminamos. No quiero que me busques más
– ¿Así vas a terminar conmigo?
– ¿Quieres que sea más cruel?
– No puedes
– Me fui a un treibol, conocí a un chico, me acosté con él en un hotel, y ahora él es mi novio. Tu eres mi ex. Así que está relación se terminó
– Pero...

Me puse mi casco y me fui. Dejándolo solo. Con su rabia y tristeza. Sé que probablemente irá al treibol que fui, enfrentará al chico y hará que termine conmigo. Pero, se que no lo va a lograr. Además, no puede entrar a uno, tiene que tener más de dieciocho años y el solo tiene diecinueve. Otra cosa es que...todos los bailarines que están en el treibol que fui, llevan una máscara y usan un nombre clave. Puede interrogar a todos los chicos que ahí, pero ninguno le dirá la verdad.

Por lo que me dijo Erick. En el treibol, tienen un código, "No decir la verdad sobre nosotros a los clientes". Por muy insistente que este las personas, no pueden decir la verdad. Y Erick es él mejor bailarín de ahí, es su mejor carta. Por lo tanto, no pueden dar información sobre su mejor carta.

Así que, supongo que ahora termine con Omar. Lo bloqueé de todas mis redes sociales, borre las fotos que nos tomamos, borre su número, las conversaciones. Todo. Ahora solo queda volver a mi vida normal, tal y como era antes de...involucrarme con dos adolescentes.

Debo dejar de salir con adolescentes.

A los pocos días, Omar vino a buscarme, me busco. En la escuela, le prohibieron la entrada. En mi trabajo, ya no lo dejan entrar, contrataron a un guardia de seguridad. En mi casa, tiene una orden que no acercarse a mi casa.

Me buscaba en todos los medios, mis redes sociales, mi número de celular, de todo lo bloqueaba y bloqueaba. Pero él seguía apareciendo. Estaba desesperado, no sabía que más hacer para que me dejara tranquilo.

Hasta que, cierto día, apareció alguien que creía que no volvería a ver, al menos no hoy en mi trabajo.
– Hola André
– ¿Christopher?
– ¿Cómo estás?
– Estoy bien, gracias por preguntar, pero. ¿Qué haces aquí?
– Vine a ver cómo has estado
– ¿En serio?
– Si. Fuiste una gran persona y te trate mal, mínimo debería saber si estás bien, después de lo que te hice
– Cierto
– Hablando de eso. Yo rompí toda conexión con él
– ¿Toda?
– Si. Eduardo y yo terminamos nuestra amistad. Con lo que pasó, nunca volví a hablarle, perdí mi reputación como jefe de grupo. Así que fue todo
– Te felicito
– No me había dado cuenta de que tan malo era Eduardo para mí. Me lo habías dicho muchas veces y no te hice caso
– Lo sé. No te preocupes, eso quedó atrás
– ¿Algún día podrás perdonarme?
– No hay nada de que perdonar. Todo está bien
– Okey
– Bueno, ¿Te voy a servir algo?
– Quiero un mojito, por favor
– A la orden

Le servi el trago, platicamos de cosas y al final lo lleve a casa. Antes de que entrara a su casa, me abrazo. Un abrazo de esos que dicen "te extrañé". Porque sus pequeños brazos rodearon mi cintura y su cabeza quedó en mi pecho, en mi corazón. Ajeno a qué toda esta vista la estaba viendo cierta persona, que...a la mala, entendió que ya no había forma de volver conmigo.

Continuara...

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