Un Trato Por Conveniencia.

Capítulo 18.

Sexo sin compromiso. Una relación entre Omar y yo, en mi día libre, nos veíamos para platicar y luego tener sexo, no había necesidad de hacerlo en un hotel, pero si es mi casa, a veces mi papá salía y venía al otro día. Era lo mejor, después de todo, podía disfrutar de la tranquilidad y comodidad de estar sin dos presencias molestas en mi casa.

Un día, me pidió que lo llevará a la escuela, acepté. Al darme la dirección, me pareció muy extraño, era la misma a la que iba a dar clases de basketball. Cuando llegamos, al quitarme el casco y bajarme de mi motocicleta, me di cuenta de que era la misma. La misma escuela a la que iba Christopher, y justo en ese momento, estaba saliendo de ella, con su grupo de amigos. Me miró y se quedó en shock. Sus ojos se abrieron y su boca igual. Al mismo tiempo, Omar se quitaba el casco, tomo su mochila, con sus dos manos agarro mi rostro y me dio un beso.
Su beso me devolvió a la realidad, por lo que le seguí el beso, hasta puse mi mano en su cintura, empujándolo hacia mi. Luego me sonrió y entro a la escuela. Christopher ya no estaba, se había ido. Bueno, era lo mejor. Igual yo también me fui.

En mi trabajo, cuando estaba sirviendo tragos. Vino Christopher, sentándose en la barra mirándome con tristeza.
– ¿Viniste para una explicación? – Le pregunté sin mirarlo, aún no acababa de servir
– ¿Tan rápido te olvidaste de mi?
– No soy yo quien olvidó primero la relación
– Nunca lo hice para lastimarte
– No lo hiciste
– Andrés, créeme yo bese a Eduardo por lástima
– Deje de creer que mis ex parejas hacían infidelidades por lástima hace mucho tiempo. No eres el primero ni el último en engañarme – Finalmente lo mire a los ojos
– ¿Cómo puedo hacer que me perdones?
– ¿Para que quieres mi perdón? No voy a volver contigo aún si te perdonará
– No te pido volver. Solo quiero que entiendas
– ¿Qué cosa?
– Yo realmente te amé de verdad
– Pero no lo suficiente para que convencieras a tu familia y a tu mejor amigo de que...a pesar de verme como un tipo malo, yo sí te quería. Hacia demasiadas cosas por ti, aunque para ti jamás le tomaste importancia. Tu y yo peleábamos todo el tiempo.
– Trataba de entenderte
– Eres un niño todavía, yo soy un adulto. Hay demasiada diferencia entre tú y yo
– Entonces los momentos que pasamos juntos. ¿No significan nada?
– Yo no dije eso. Los aprecio, cada uno, pero eso no significa que ahora importen. Tu y yo ya no somos nada
– ¿Y te volviste a enamorar?
– ¿Quién dijo que entre él y yo hay una relación de noviazgo?
– ¿Y qué es?
– No te interesa
– Claro que sí
– ¿Por qué?
– Es que, no puede ser que tan pronto te hayas conseguido a otro. Me da a entender que jamás me amabas
– Me estaba enamorado de ti, pero con el beso, hiciste que te odiara
– Me decían que te llamaban Bar Man Calavera. Un hombre que no tiene sentimientos, juega con los demás, no tiene corazón y que es un bastardo que no tiene piedad ante nadie. No quise creerlo, pensaba que estaban equivocados contigo. Pero ahora que me doy cuenta, es cierto, tu eres malo y yo me he enamorado de alguien que no me amara, no importa que haga
– No te lo tomes tan a personal, pero sabías quien era yo. Te lo dije desde el principio, nunca quisiste verlo
– ¿Alguna vez te has enamorado?
– ¿Eso que tiene que ver?
– Algún día, tú te vas a enamorar, te apuesto lo que quieras, pero te pasará y te dolerá tanto como me duele a mi
– ¿Es una amenaza?
– No, pero ojalá que te pase
– Bien
– Espero que él te haga feliz, más de lo que yo pude. Y deseo que seas feliz, tal vez no con él, con otro o solo, pero que seas feliz, no más de lo que eras conmigo. No podría soportarlo
– Okey
– Adiós Andrés
– Espero que seas feliz con alguien que realmente te quiera y te ame de verdad. Y lo siento si no fui lo que esperabas, y también, lo siento si te lastime
– ¿A qué viene tu disculpa?
– Me deseas felicidad y dolor al mismo tiempo, yo te pido una disculpa como castigo
– ¿Jamás cambiarás?
– No
– Adiós
– Adiós

Se levantó de su asiento y se fue. Voltee a ver a mis compañeros que me miraban
– ¿Fui muy cruel?
– Para alguien que se llama Bar Man Calavera, no lo fue
– Bien

Muy bien, tal vez me pase, pero no es culpa mía. Le pedí una disculpa, no todas las personas hacen eso. Además, dudo mucho que en algún momento yo me vaya a enamorar de Omar. Es imposible.

Presente Actual.

– Te deseo felicidad y dolor
– Si, vaya que se cumplió su deseo
– No lo hizo con esa intención
– ¿Entonces cuál? Yo no quería enamorarme
– ¿Y qué era lo que querías?
– Una relación de sexo sin compromiso, sin sentimientos de por medio. Pero para mí mala suerte, todo el tiempo me sucede. Si no se enamora esa persona, soy yo. Cualquiera de las dos, termina sufriendo
– ¿Por qué siempre volvías a lo mismo?
– No lo sé. Aún actualmente me sigo preguntando eso. ¿Hasta cuándo voy a dejar de conseguir personas para tener sexo?
– No creo que ese sea el problema
– ¿Y cuál es?
– Te confías, y cuando quieres dar ese paso, te caes
– Estoy cansado de esto
– ¿Por qué no te tomas unos días libres? Cómo vacaciones
– No ayudará mucho. Saldré de fiesta, me voy a embriagar, tomaré y consumire drogas, tendré sexo con el primero que se me acerque y tendré lapsos donde esté triste. Lloraré y lloraré en mi cama. Para cuando regrese, estaré peor y tal vez en una cama de hospital
– No digas eso, estarás bien
– Si, como no
– Un viaje de amigos. Cómo en los viejos tiempos
– No tengo energía para ello
– ¿Cuándo te diste cuenta que te estabas enamorando?
– ...
– André
– Creo que fue...seis meses después de que lo conocí

Continuará...