Capítulo 11.

2 0 0
                                    

Me desperté con una pesadez terrible, además de que estaba envuelto como taco. La luz de día entraba de lleno en la habitación que no era la mía. ¿Dónde estoy? Observe a mi al rededor y recordé lo que hice ayer. Tuve sexo con Chris, luego de la tercer ronda se quedó dormido y me quedé en su cama porque me estaba abrazando como oso de peluche. Aún ahora me sigue abrazando. Revise la hora en mi teléfono, son las diez de la mañana. Debo irme antes de que sus padres se den cuenta.

Me safe de su abrazo y me levanté con cuidado de la cama, tenía puesta mi ropa interior y mis jeans, cuando me termine de cambiar Chis apenas estaba despertando, se estiró y luego con una sonrisa adormilada me miró
– Buenos días – Nos saludamos
– Buenos días
– ¿Tu cuerpo está bien?
– Si, solo que me siento muy cansado
– Es normal para la primera vez
– ¿Habrá más?
– Yo espero que si
– Me gusto
– ¿Si?
– Si, eres bueno en la cama
– ¿Eso fue un cumplido?
– Si
– Me tengo que ir
– ¿En serio? ¿No te puedes quedar un poco más?
– ¿Y qué tus padres se den cuenta de que estoy aquí? No, gracias
– No estarán despiertos hasta medio día
– Recuerda que soy universitario, tengo más tareas y trabajos y además tengo que trabajar
– Está bien
– No te preocupes, muy pronto nos vamos a ver
– ¿De verdad?
– Si, eso tenlo presente
Me acerque a él, le di un beso matutino mientras acariciaba su cabello. Luego tome mis cosas y me fui, no sin antes decirle que se tomará un baño.

Llame a Dylan para que fuera por mi, afortunadamente no tardó mucho, así que estando en su auto, estuvimos platicando
– ¿Y cómo te fue?
– Funcionó tu plan
– Te lo dije
– ¿Cómo sabías que eso era lo que quería?
– Cuando eres adolescente, tienes ganas de probarlo todo, hasta el sexo, sus hormonas están locas y quieren experimentar todo con el chico de sus sueños. Tu eres el chico de los sueños de Chris, experimento lo que se llaman celos y sexo, así que lo más probable es que quiera cada vez más y más
– Eres un experto en esto
– Yo era igual
– Ah, ¿Si?
– Si, quería tenerlo todo y terminé en una sala de terapia
– ¿Por tenerlo todo?
– Si, gaste muchos ahorros para pagar las sesiones de terapia
– ¿Sigues en terapia?
– No
– Mentiroso
– No puedo ir porque no puedo pagarla
– Está bien
– ¿Quieres ir a comer algo?
– Si, tengo mucha hambre
– ¿Tacos?
– Yo pensaba en hamburguesas
– ¿Mitad y mitad?
– Si, tengo dinero en mi tarjeta
– Okey

Puso música en el camino hasta las hamburguesas, comimos y luego me dejó en mi casa.

================================

Presente Actual.

– ¿Qué pasó después de que tuviste sexo con Chris?
– Peleas, celos y rompimiento

¿Desde cuándo Dylan empezó a fumar hierva? Más bien, la pregunta sería, ¿Desde cuándo empecé a fumar hierva?
Creo que desde que entré a la industria del cine, empecé a consumir. Bueno, ahora Dylan está fumando conmigo, cosa que no quería.

– ¿A parte de los celos que tú y yo le dimos, hubo más?
– Oh, si. Muchos más, también hubo infidelidad, por parte de los dos, la mía fue peor
– ¿Le hiciste lo mismo que hizo Oscar?
– Algo así, bueno, no nos encontró en la cama
– ¿Pero fue igual?
– Si, creo que si. Quería desquitar todo lo que sentía y use a Omar en esto, cosa que no se merecía
– De todas formas, lo hiciste
– Si, me siento todavía un poco culpable por ello
– ¿Qué más paso?
– Chris me fue infiel con la prostituta de su amigo

================================

14 de abril.

Jamás olvidaré esa fecha, fue el día en el que humille a los que me quitaron a mi pareja. Fue tan genial que agradecí inmensamente a Dylan por grabar y tomar fotografías de ese evento tan genial.

Ese día, yo estaba a punto de salir a unas carreras de motocicleta, me estaba preparando para ganar al menos tres carreras. Me conocen en el lugar, soy uno de los mejores pilotos de ese lugar. Tengo un traje para ello y un casco.

Pero ese día, falte por una pequeña estupidez de Chris. Mientras me preparaba, escuché que tocaron la puerta, pensé que eran una de esas visitas tontas de esos idiotas que viven en la casa de mi padre. No preste atención, hasta que me pareció escuchar la voz de Chis, pensé que estaba equivocado, hasta que voy saliendo de mi cuarto y lo veo en la entrada de mi casa. Esos idiotas lo estaban mirando como mercancía, Chris solo me sonrió y me dijo inocentemente
– Vine a traerte tu chamarra, la dejaste en mi casa hace unas semanas
– ¿Ya tuviste sexo? Creí que te tomaría más tiempo – Atacó con su comentario
– ¿Y tú qué? ¿No tienes con quien tener sexo? Ah, espera, no, no tienes porque eres una niña fresita que solo coge por dinero – Contra ataque
– ¿No tienes un lugar a dónde ir?
– ¿Y tú? Hijo de papito
– Tu eres el que debería irse, tienes veinte y no te vas
– Tu tienes casi treinta y no te largas a otra parte
– Me iré cuando se me de la gana
– Tendrás cincuenta y seguirás siendo un hijo de papi
– Ah, ¿Y tú?
– A diferencia de ti, yo no soy una niña que no se puede manter sola
– Tarado
– Nenita

Me acerque a Chris, tomé mi chamarra, lo tome del brazo y lo lleve afuera o al menos eso planeaba, hasta que de nuevo me interrumpen
– No tienes que irte con tu linda parejita, nosotros haremos una fiesta, puede quedarse
– ¿Y qué lo drogen para cogerselo?
– Nosotros no consumimos drogas
– Si, seguro, ¿Y las pastillas que hacen para que tengas una erección? – Su cara fue de sorpresa – Tal parece que la sigues tomando, es obvio, no puedes tener una erección por tu cuenta, ay, que lástima das
– Eso no es cierto, estás equivocado
– ¿Ya no hay argumentos que te defiendan? ¿Necesitas la ayuda de papi?
– Yo no necesito la ayuda de mi padre para darte tu merecido
– ¿En serio? Lo dudo mucho
– Si tienes tantas agallas para insultarnos, ¿Las tendrás para una pelea? – Me acerqué hasta estar frente a él, poniéndome de postura fuerte y segura
– Pagaría una fortuna para darte una buena golpiza en frente de todos tus amigos
– Bien, que así sea, ya me cansé de que todo el tiempo, nos estés insultando
– Y yo ya me cansé de que estén aquí en mi casa
– Genial, si yo gano, tu te vas y nos dejas de insultar y serás nuestro sirviente por un mes
– Hecho, si yo gano, ustedes dos se largan y me dejan en paz
– Trato hecho

Continuará...

Un Trato Por Conveniencia. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora