«¿Siempre hay un roto para un descocido?»
Una mañana Tezuka Misaki recibe la visita inesperada de Norizaka Seiichirou, un viejo amigo de su padre, que le pide un favor muy especial: cuidar de su hijo mientras el viaja por trabajo a otra ciudad.
Misa...
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Shin y Misaki regresaban al departamento después de pasar la tarde juntos, yendo de compras y paseando por el centro de la ciudad. Ya era un poco tarde, se habían entretenido mucho en una tienda de artículos de colección que a Misaki le gusta y después en una de música.
Esa tarde Misaki le había comentado acerca de la reunión de creadores que tuvo para saber que pasaría con la serie animada. Ahí conoció a los otros dos ganadores, otro chico, de aparentemente la misma edad que él, y una chica, que parecía menor a él.
Les habían dado los detalles del trabajo, de la serie y su rol en este. Les estaban dando unas dos semanas para que pudieran aceptar la oferta. Misaki se vio muy emocionado en toda la tarde.
Cuando iban llegando al departamento, estaban hablando sobre los exámenes de Shin que ya estaban muy cerca. El chico le estaba pidiendo a su novio que le volviera a ayudar a estudiar, a él y a dos de sus amigos para poder pasar el medio semestre.
─¿Por qué también a ellos? ─ preguntó Misaki.
─Solo es un favor. Bueno, tal vez solo a Anna también. ─Siguió Shin. ─A Yuuto probablemente le ayude más Hanae. Además, no nos fue tan bien solo estudiando por nuestra cuenta, tu explicas mejor.
─Que adulador, casi me convences, pequeño manipulador. ¿Y por qué no les ayuda ella también a ustedes?
─Porque Anna me dijo que a ella no le gusta explicarle a las personas a estudiar. Pero creo que con Yuuto hará una excepción, ya que es su novio.
Llegaron al departamento y entraron.
─¿Entonces yo lo tengo que hacer porque soy tu novio?
─Y porque me quieres mucho y soy muy especial para ti. ─Shin lo abrazó por la cintura, haciendo la cara más tierna que podía para que Misaki no se pudiera negar. ─Por favor. ─Misaki también lo tomó de la cintura, sonriendo ampliamente y terminando en un beso en los labios.
─Me recompensaras, ¿cierto? ─Shin lo volvió a besar.
─Cuando terminen los exámenes.
El mayor hizo un ademan de pensar las cosas, pero al final asintió.
Shin fue a sentarse a uno de los sofás para ver su celular, había escuchado que tenía varias notificaciones, pero no había respondido a ninguna, ni siquiera las había visto.
Había varias de correos basura, videos que vería después y algunos avisos sin importancia. Tenía varios mensajes, de algunos grupos de clases y uno de su papá. No había ningún rastro de alguna respuesta de Katsura, nada en todo el día. El enojo se volvía a hacer presente hasta que vio el mensaje de su papá.
("Hijo, tenemos que hablar") decía el mensaje. Habían pasado unas horas desde que se lo mandó.
("¿Qué sucedió? ¿Cuándo quieres que hablemos? ¿Te llamo ahora?") Le mandó Shin a su papá. No pareciera que recibiría respuesta pronto.
