«¿Siempre hay un roto para un descocido?»
Una mañana Tezuka Misaki recibe la visita inesperada de Norizaka Seiichirou, un viejo amigo de su padre, que le pide un favor muy especial: cuidar de su hijo mientras el viaja por trabajo a otra ciudad.
Misa...
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Las primeras semanas de diciembre estuvieron muy frías. Shin y Misaki casi no salían del departamento en esos días. Únicamente Misaki iba al trabajo.
─ Las tiendas están repletas de adornos para navidad. ─comentó Misaki mientras esperaba a que terminara de cargar el juego que Shin le había convencido a jugar. ─Estaba pensando en comprar algunas cosas para adornar este lugar.
─ ¿Nunca pones adornos?─ preguntó Shin. Estaba sentado en el suelo, recargado en el sofá donde Misaki estaba sentado. Recientemente había mudado su consola a la televisión de la sala.
─ Realmente no. Lo más que llegue a poner ha sido un pequeño árbol artificial en el escritorio de mi habitación. El estar todo el tiempo solo no me animaba a adornar gran cosa.
El juego ya había comenzado de nuevo. Era un juego de guerra donde ambos eran un equipo y estaban tratando de matar una serie de monstruos. Shin le gritaba, a un desconcertado Misaki, los botones que debía apretar y donde debía de apuntar, pero Misaki no lo entendía por completo y siempre lo mataban muy rápido.
─ ¿Cómo pasabas navidad?─ preguntó Shin cuando la pantalla roja con las palabras "Estas Muerto" aparecieron. ─ ¿Regresabas a tu casa o algo así?
─ No... Cuando vivía con Nao, su familia lo visitaba y se hacía una cena lo bastante grande y divertida. Cuando salí de ahí... Iba a otros lados... Nunca me quedaba aquí, ni tampoco regresaba a casa.
Shin se dio cuenta de la pausa que Misaki hizo al hablar. Entre el tiempo que hay entre cuando vivía con Naoki y el ahora, estaba el tiempo que estuvo con Yuiichi. Desde que terminaron, Misaki no lo nombraba para nada.
─ ¿Y has pensado que hacer este año?
─ No realmente... Pero eso es lo de menos. ─Misaki dejó a un lado el control del videojuego y se agachó para abrazar a Shin, sonriendo. ─Podemos pensar en algo los dos. ¿Te gustaría cenar algo en especial ese día?
─ ¡Lasaña a la boloñesa!
─ De acuerdo.
Misaki había vuelto a perder.
Misaki había tenido que salir al trabajo como todas las mañanas. Por lo mismo, Shin estaba completamente solo en el departamento. Ya no le molestaba tanto la idea. Cada tanto se mandaba mensajes con el mayor e incluso en ocasiones, hacían pequeñas llamadas.
Mas tarde, quiso llamar a Katsura y Masami para ir a algún lado y no sentirse tan solo, pero no pudieron atender a la petición, Masami estaba con Katsura y sus padres comprando las cosas de la cena que tenían cada año en navidad. Toda la familia de Katsura iba, era una cena muy grande a la que Shin había asistido algunas veces. El día parecía ser bastante aburrido.
