A World That Unites Us [Spreen x Juan]

Lágrimas

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𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗦𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻

Salí de la casa y caminé en dirección al lago dándole mil vueltas a todo lo que pasó allá atrás, aún no puedo creer que Juan me haya mentido con algo como eso, acaso no ve que sí nos quedamos aquí podríamos llegar a morir? Por qué insiste tanto en quedarse en este lugar? No confía en mí como para contarme algo así? Solo estamos nosotros dos aquí, solo nos tenemos a ambos para darnos apoyo y él no es capaz de hablar y contarme las cosas?

Al llegar al lago tome una roca pequeña y me acerque a la orilla, no puedo dejar de pensar en sus ojos llenos de lágrimas suplicando por mi perdón, no sé lo que le pudo afectar tanto allá en nuestro mundo como para no querer volver; ladee un poco mi cabeza y cruce mis brazos, tengo que convencerlo para que volvamos juntos porque la verdad no quiero que se quede aquí solo, no podría dejarlo morir aquí.

Agaché mi cabeza y mire un momento mi reflejo en el agua, yo no quiero quedarme aquí, extraño a mi gato Pelusa, extraño a mi hermano, seguramente Carre este muy preocupado o deprimido por mi culpa.

No sé que hacer... No sé cómo hablar con él, -Aagh- Levanté mi mano y lancé la roquita al agua, me quedé viendo cómo esta daba pequeños saltos en el agua hasta undirse; suspiré lentamente, pude notar como pequeñas gotas de agua salían por mis ojos, por qué esto es tan difícil? Por qué tomar decisiones es tan complicado? Yo solo quiero volver, pero no quiero que Juan se sienta mal, no quiero verlo triste, no quiero dejarlo y no quiero que se quede solo aquí.

Tengo que intentar convencer a Juan y cueste lo que me cueste haré que él regrese conmigo sanos y salvos.

Levanté mi cabeza con decisión y seque las lágrimas que tenía, me di de cuenta que el sol se estaba ocultando así que me gire y corrí en dirección de la casa, tengo que hablar con él no puedo dejar que se sienta culpable por lo que hizo y aunque nos tome más tiempo, encontremos la forma de salir de aquí.

[...]

Al llegar abrí la puerta del patio y le dí un vistazo a la cocina y sala, todo estaba en silencio, hasta parecía que estaba abandonada, dónde estaba Juan? Se había ido acaso?

Camine hasta la puerta del sótano y ví que estaba un poco abierta, supongo que estará en la biblioteca leyendo algún libro o algo por el estilo. Baje las escaleras poco a poco para no hacer mucho ruido, no quiero asustarlo o algo así, a lo lejos pude escuchar un pequeño sollozo, acaso estaba llorando? Me acerque rápidamente dónde provenía el sonido y ví como Juan estaba tirado en el suelo con varios libros a su alrededor mientras se cubría la cara con sus manos llorando desesperadamente.

-Juan! Que te pasa?!- Dije agachandome a su altura para poder verlo mejor. Parecía que había estado llorando por un buen rato.

-Lo~lo si~sien~to mu~mu~mucho- Dijo casi ahogándose con sus propias lágrimas. No aguanto verlo así, de verdad le dolió tanto que me molestará con él?

-Oye oye cálmate- Lo tome con mis brazos abrazándolo un poco fuerte, -no te sientas culpable por lo que pasó, encontraremos la manera de arreglarlo- Dije acariciando suavemente su espalda para calmarlo un poco.

-Pe~perdo~name y~yo ar~arruine to~todo- Dijo abrazándome más fuerte.

-Juan no es para tanto, te prometo que juntos arreglaremos esto- Dije dando pequeños toques en su cabeza, -Por favor no llores más-.

-Se que po~podemos arreglar el li~libro pero leí otros libros de este mu~mundo y averigüe algo no muy bu~bueno- Dijo con la voz rota.

-Que cosa te hizo poner así?- Parece que es algo muy malo si estuvo llorando tanto tiempo.

-El libro dice que el ti~tiempo en este mundo es muy di~diferente al de nuestro mundo y pu~puede que cuando aquí pa~pase una semana allá habrá pasado un me~mes- Dijo llorando un poco menos. Yo me quedé paralizado al escuchar eso, no me lo puedo creer, no puede ser verdad.

Me separé de él para poder verlo a los ojos y su cara llena de lágrimas me lo confirmó todo, no pude evitar sentirme mareado y a la vez perdido, mis mejillas se comenzaron a humedecer y Juan solo se sorprendió al verme llorar, claramente eso provocó que se sintiera súper mal y empezará a llorar mucho más.

Lo único que pude hacer fue abrazarlo y apoyar mi cabeza en su hombro imitando lo que el también había hecho.

-Perdoname po~por favor- Dijo ocultando su cabeza en mi hombro. Yo solo lo abrace más fuerte y acaricié su cabeza suavemente, no quiero que se sienta mal por esto o que sienta algún tipo de culpa.

Tenemos que encontrar la manera de volver lo más rápido que podamos, no quiero pensar en todo lo que podemos perder estando aquí, no quiero quedarme más aquí, no podemos quedarnos aquí.

Ambos tenemos que volver, o perderemos lo más valioso e importante que tenemos, el tiempo.

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𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 𝙘𝙤𝙧𝙩𝙞𝙩𝙤 𝙐𝙣𝙐