A World That Unites Us [Spreen x Juan]

Desahogo

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𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗦𝗽𝗿𝗲𝗲𝗻

Me siento tan vacío, tan solo han pasado dos días desde que volví al pueblo, dos días que e estado separado de Juan... Cada día que pasa me siento más débil, más cansado, hoy tengo fiebre alta, lo único en lo que mi mente piensa ahora es en él, en su sonrisa, sus ojos, sus labios suaves y su particular risa.

Estos dos días pude darme cuenta de lo bien que llevan la pollería Mariana y Mayichi, siempre hay clientes para atender y la pollería se mantiene activa hasta la noche. Ellos dos son muy animados, carismáticos y siempre tienen energía para todo.

A pesar de que no haya estado en la inauguración o construyendo por completo el lugar, ellos me consideran como su jefe, aunque mi oficina se siente muy vacía, solitaria, lo único que puedo hacer es quedarme sentado leyendo el periódico, de vez en cuando bajo a ver cómo están Mariana y Mayichi, siempre me dicen que todo está bien.

Realmente no creo que me necesiten pero siempre me hacen saber que les gusta mi presencia en el trabajo, me gustaría que Pelusa estuviera conmigo pero Mariana me dijo que Carre se la había llevado, eso me hace sentir tranquilo ya que los meses que no estuve seguramente Carre la cuido muy bien, aunque me gustaría que estuviera a mi lado para darle mimos.

Me levanté del pequeño sofá, quería ir a ver cómo estaban Mariana y Mayichi, o si necesitaban algo, me dolía mucho la cabeza pero no quiero que ellos se den cuenta de lo mal que me sentía ahora, necesitaba despejar mi mente.

Baje las escaleras, al llegar a la cocina me llamo la atención una persona que estaba atendiendo Mayichi, parece un poco alterado y ella no parecía muy cómoda hablando con él.

-Spreen! Que necesitas?- Me pregunto Mariana mientras cocinaba un par de pollos fritos.

-Nada nada- Mi atención solo estaba en Mayichi y el sujeto que parecía estar subiendo un poco el tono de su voz.

Me acerque a la mesa donde se encontraban para escuchar la conversación.

-Señor ya le dije por milésima vez que no le voy a dar mi número, pida algo del menú o salga del local- Mayichi ya parecía cansada.

-Que te cuesta darme tu número guapa?- Dios me dolió la cabeza muy fuerte al escuchar eso.

-Oiga entienda de una vez que no es no- Me estaba enojando mucho con ese tipo.

Pude darme cuenta que el sujeto tenía intención de tocarle una pierna a Mayichi y la aleje de un tirón asustandola un poco.

-Que querías hacer capo?- Golpeé la mesa con fuerza, -Por qué no te vas de una vez!?- Lo que intento hacer si que me puso furioso.

-Tú no te metas imbécil- Hasta aquí.

Levanté mi puño para darle una piña en el ojo a ese estúpido de mierda, ya me tenía los huevos por el piso. Lo golpeé tan fuerte que se callo de la silla

-Spreen tranquilo- Dijo Mayichi un poco asustada. Los clientes estaban todos sorprendidos.

El tipo se levantó furioso, rápidamente intento golpearme pero claramente lo esquivé, lo tome de la camiseta arrastrándolo hacía afuera, en la puerta del local lo lance muy fuerte al suelo.

-No quiero que vuelvas aquí pedazo de mierda- Le escupí en la camiseta y volví a entrar al local.

-Spreen no era para tanto- Me hablo con voz suave Mayichi.