Capitulo 32

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Lauren pov

Ella y yo nos separamos del abrazo, Camila tenía una sonrisa indescifrable en el rostro.

-Estamos por cerrar, quieres algo?-

Sonreí.

-Te quiero a ti-

Ella se sonrojó y ladeó la cabeza.

Dinah interrumpió el momento.

-Que gusto verte jauregui!- Me abrazó.

-Lo mismo digo Dinah-

Dinah se alejó de mi para mirar a Camila quién sonreía.

-Vamos a cerrar ya, me adelantaré a casa con Justin y Gavrel, tú te irás con Lauren, prepararemos una cena, de acuerdo?-

Camila asintió como si de una orden se tratara.

Me encanta las intenciones de Dinah.

Mi celular sonó en mi bolsillo, todos me miraron curiosos. Me disculpé y salí afuera a contestar aquella llamada.

Era Keana.

-Qué quieres?-

-Por qué mierdas no me dijiste que ibas a regresar a Miami? Por qué mierdas no me dijiste que tu maldita esposa está viva?-

-No tengo porqué darte explicaciones Keana, tú y yo no tenemos nada, ok?-

-Soy la madre de tu bebé!!-

-No te da ningún derecho a nada Keana, déjame en paz y espero que el saber que mi esposa está viva te sirva para alejarte de mi y no meterte en mi camino-

-Y qué pasará conmigo y con el bebé?-

-Me haré cargo, pero no quiero nada contigo, mi compromiso no es contigo es con el bebé-

Escuché el suspiro de Keana a través de la línea telefónica.

-Mierda Jauregui!-

-Te equivocaste al creer que estaría contigo-

Sin más colgué la llamada.

Me giré en mis talones a la entrada del local de Camila, y mis ojos se enfocaron en la silueta de aquel hombre.

El prometido de mi mujer.

-Y tú qué haces aquí?- Él preguntó.

Me encogí de hombros.

-Te importa?-

-Si, mucho. Estás aquí por mi mujer, cierto?-

Sonreí.

-No te importa lo que yo haga aquí-

-Alejate de mi mujer-

-La típica amenaza, que creatividad-

-Hablo en serio-

Poco a poco él se alejó y entró al local. Mi sangre estaba hirviendo, y el deseo de matarlo me estaba ganando. Pero debía controlarme, por mi familia. Esperé un momento afuera, pero Camila y él se estaban tardando tanto y eso me estaba enloqueciendo.

Caminé con pasos decididos y el semblante serio hasta la puerta, la abrí y lo que mis ojos estaban viendo me puso muy mal.

Camila y él besándose.

No sabía qué hacer o como reaccionar, lo cierto es que me estaba destruyendo ver eso.

Camila cortó el beso y se alejó de él, eso me tranquilizó un uno porciento.

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