Lauren pov
Ella y yo nos separamos del abrazo, Camila tenía una sonrisa indescifrable en el rostro.
-Estamos por cerrar, quieres algo?-
Sonreí.
-Te quiero a ti-
Ella se sonrojó y ladeó la cabeza.
Dinah interrumpió el momento.
-Que gusto verte jauregui!- Me abrazó.
-Lo mismo digo Dinah-
Dinah se alejó de mi para mirar a Camila quién sonreía.
-Vamos a cerrar ya, me adelantaré a casa con Justin y Gavrel, tú te irás con Lauren, prepararemos una cena, de acuerdo?-
Camila asintió como si de una orden se tratara.
Me encanta las intenciones de Dinah.
Mi celular sonó en mi bolsillo, todos me miraron curiosos. Me disculpé y salí afuera a contestar aquella llamada.
Era Keana.
-Qué quieres?-
-Por qué mierdas no me dijiste que ibas a regresar a Miami? Por qué mierdas no me dijiste que tu maldita esposa está viva?-
-No tengo porqué darte explicaciones Keana, tú y yo no tenemos nada, ok?-
-Soy la madre de tu bebé!!-
-No te da ningún derecho a nada Keana, déjame en paz y espero que el saber que mi esposa está viva te sirva para alejarte de mi y no meterte en mi camino-
-Y qué pasará conmigo y con el bebé?-
-Me haré cargo, pero no quiero nada contigo, mi compromiso no es contigo es con el bebé-
Escuché el suspiro de Keana a través de la línea telefónica.
-Mierda Jauregui!-
-Te equivocaste al creer que estaría contigo-
Sin más colgué la llamada.
Me giré en mis talones a la entrada del local de Camila, y mis ojos se enfocaron en la silueta de aquel hombre.
El prometido de mi mujer.
-Y tú qué haces aquí?- Él preguntó.
Me encogí de hombros.
-Te importa?-
-Si, mucho. Estás aquí por mi mujer, cierto?-
Sonreí.
-No te importa lo que yo haga aquí-
-Alejate de mi mujer-
-La típica amenaza, que creatividad-
-Hablo en serio-
Poco a poco él se alejó y entró al local. Mi sangre estaba hirviendo, y el deseo de matarlo me estaba ganando. Pero debía controlarme, por mi familia. Esperé un momento afuera, pero Camila y él se estaban tardando tanto y eso me estaba enloqueciendo.
Caminé con pasos decididos y el semblante serio hasta la puerta, la abrí y lo que mis ojos estaban viendo me puso muy mal.
Camila y él besándose.
No sabía qué hacer o como reaccionar, lo cierto es que me estaba destruyendo ver eso.
Camila cortó el beso y se alejó de él, eso me tranquilizó un uno porciento.