Lauren pov
-Cómo van las cosas por allá- Dijo Justin.
Hace algunos segundos recibí una llamada de Justin.
-Todo va muy bien, y por allá?-
-Todo está bien Laur-
-Estás seguro? No creo que hayas llamado solo para saber de mi si ésta mañana nos vimos-
Escuché a Justin suspirar.
-Estamos teniendo problemas con algunas cosas en Rusia-
Me llevé una mano a la cara. Odiaba éste tipo de noticias.
-Lo mismo de aquella vez?- Pregunté.
-Si, ésta vez con personas diferentes-
-Confío en que te encargues de eso. Ahora mismo sabes en lo que estoy y no quiero interrupciones-
-Solo quería decírtelo y saber que piensas-
-Éstas a cargo ahora, eres el jefe. Si crees que matarlos es lo mejor, pues hazlo-
Justin rió. -No todo se resuelve con violencia-
-Pero temas como éstos si- Lo rematé.
El rió a carcajadas y colgó la llamada.
Camila pov
Gavrel y yo buscamos a Lauren por todos lados hasta encontrarla en una hamaca fuera de la villa, ella de inmediato captó nuestra presencia, miró a Gavrel como si quisiera decirle algo y no podía, o más bien no tenía el valor.
-Todo bien?- Preguntó.
Gavrel fue el primero en responder con un asentimiento de cabeza y un poco de timidez. El niño se distrajo con alguna cosa que vió porque de poco se fue alejando de nosotras, dejándonos solas a ambas.
-Lograste hablar con él?- Ella preguntó, se veía ansiosa por saber la respuesta.
Es gracioso todo, ella me ha puesto a hablar con su hijo en lugar de hacerlo ella. Pero no me quejo, de todos modos quería hacerlo.
-Si, y ya está todo solucionado. Lauren, debes ser un poco mas cuidadosa con él, es un niño y como todos los niños él necesita atención de sus padres-
-Pero...-
-Él tenía ese comportamiento porque siente que ya tú no le prestas atención, ya no pasas tiempo con él y la mayoría del tiempo se siente solo-
Lauren abrió los ojos como plato y su boca entreabierta. Luego frunció el ceño, miró sus manos intensamente y miró en dirección a donde estaba Gavrel mirando algunos objetos de decoración que había por ahí.
-Gavrel- Lauren lo llamó.
Él se giró en sus pies y miró a su mamá con una pequeña sonrisa. Lauren también lo miró y le extendió sus brazos, él no dudó en trotar hasta donde ella y abrazarla.
Yo era espectadora de una de las escenas más bonita.
Lauren lo abrazó con fuerza, le dejaba muchos besitos en su cuello, su carita y su cabeza. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Me senté en el sofá con la mano en el pecho, si me quedaba de pie mucho tiempo me iba a caer. Admiré en silencio la interacción de ellos dos.
-Te amo, no lo dudes ok?- Le dijo Lauren a su hijo.
-Si, te amo mami- Gavrel besó la mejilla de su mamá como todo un hombrecito.
-Nunca te dejaré solo Gavrel, eres una de las cosas más bonita que tu mamá me ha dado- Dicha estás palabras ella me miró y Gavrel también lo hizo.
Y mi cuerpo vibró. Mi corazón latió rápido, mi alma se sacudió con fervor. La mirada de ambos me debilitó, ambos con esa mirada tan profunda, con esos hermosos ojos verdes.
Por qué me sentía así? Como una montaña rusa, la garganta la sentía seca. Éstas emociones no eran en un mal sentido, era todo lo contrario.
Gavrel me sonrió y Lauren no dejaba de mirarme tan profundo, abrió una sonrisa de lado sin mostrar los dientes, me tendió una mano, con las piernas hecha un lío me puse de pie y me arrastré hasta ella, cerré mi mano en la que ella me había tendido, ella me acercó a ella y me abrazó.
-Salgamos a dar un paseo-
****
Lauren nos había traído a un campo de golf, aquí habían más personas, personas que de lejos se veían ricas y adinerada, pero eso es lo de menos. Toda mi atención estaba en Lauren. En su pantalón de vestir negro y su camiseta blanca de cuello, una vestimenta típica de los que juegan golf, y claro, no podía faltar sus gafas de sol negras.
Se veía hermosa.
Yo estaba sentada con Gavrel viendo a Lauren jugar, Gavrel estaba vestido igual que ella, se veía muy guapo. Gavrel estaba sentado a mi lado, mirando con admiración a su mamá, de repente él se puso de pie y corrió hasta dónde su madre, ella lo recibió con gusto y le explicó algunas cosas que no lograba escuchar.
Dos mujeres se sentaron a mi lado, ambas de algunos treinta y cinco años.
Ellas miraban jugar a sus esposos también, luego miraron a Lauren.
-Y esa mujer quién es?- Le preguntó una de ellas a otra.
-No tengo ni idea, solo sé que es muy hermosa-
-Si, definitivamente. Solo mira ese cuerpo, sus ojos, esa cara...-
-Qué tal follaría?-
Aquellas mujeres rieron en éxtasis.
-Estoy segura que lo haría mucho mejor que nuestros esposos-
-Si, creo que si-
Escuchaba con atención aquella conversación. Y por primera vez no sentí celos, más bien, sentí orgullo. Por tener a alguien que más personas desean, Lauren es mía y solo les queda imaginar lo increíble que Lauren es en la cama, más bien, lo increíble que Lauren es en la cama conmigo.
-Oh! No se imaginan lo salvaje que es, lo dominante y el poder que tiene de hacerte suya- Dije en voz alta.
Aquellas mujeres me miraron sorprendida.
-Hablas como si la conocieras, como si...-
Asentí.
-La conozco a la perfección. Soy la mujer que ella folla en su cama las veces que le da la gana- Sonreí con arrogancia. -Soy su mujer-
Sonreí por la cara que las dos tenían, no sabían que decir y su cara era un completo poema.
-Hablas en serio?- Dijo por fin una de ellas.
Asentí. -Por qué mentiría?-
Se encogieron de hombros al mismo tiempo.
-Tengo lo que ustedes solo podrán soñar-
Me sentía arrogante y egocéntrica.
Lauren caminó hasta a mi moviendo el palo de golf en sus manos. Ella me besó y miró a las mujeres que estaban sentada a mi lado.
-A dónde quieres ir?- Me preguntó Lauren.
-No lo sé. Quizás quieras llevarme a nuestra habitación-
Lauren sonrío con el ceño fruncido.
-Será un grato placer-
Me puse de pie y salí de aquel campo bajo la atenta mirada de aquellas dos mujeres.
Lauren entrelazó nuestras manos, íbamos saliendo del club. Gavrel trotando delante de nosotras.
Me sentía como en familia.
