Camila pov
-Ha sido un placer haber convivido con ustedes durante éste mes- Les sonreí a las chicas de servicio que estaban frente a mi, Alfredo también estaba ahí.
Justin iba guardando las maletas en el auto mientras Dinah y yo nos despedíamos.
-No hay motivos para agradecer, es un placer poder servirle señorita Camila-
-Por última vez lo digo, no me digan señorita Camila, solo díganme Camila, ustedes ya son de mi entera confianza-
Ellos sonrieron y asintieron.
-Espero volver a verla pronto- Dijo Alfredo.
-Y así será mi querido Alfre- Miré a las chicas. -Ustedes son las mejores. Y recuerden, ésta casa también es de ustedes-
En cuanto terminé de despedirme salí a pasos lentos hasta llegar al coche, pero justo cuando me iba a subir Alfredo me detiene.
-Antes de que te vayas, quisiera darte un pequeño detalle- Él extendió un frasco de plástico con algo cremoso y de color crema dentro de éste. -Es... un dulce típico de aquí, para tu paladar será raro porque estoy seguro que nunca lo has probado-
Oh!- Tomé el frasco. -Te alegraría si te digo que eso se ve bueno?-
Dinah asomó su cabeza y miró al frasco con curiosidad.
-Y eso qué es?- Preguntó ella.
-Es un dulce Dinah-
Ella asintió y volvió a dentro del auto.
-Bueno, nos vemos pronto Alfred, me ha encantado conocerte-
Él sonrió.
-Solo no olvides de lo que hablamos ayer- Me guiñó.
Subí al auto y Justin se puso en marcha de camino al aeropuerto.
El trayecto de regreso a casa fue tranquilo, pero llegué cansada. Creo que son síntomas del embarazo, estoy que si camino dos pasos ya estoy cansada.
-Yo me iré a dormir, me siento muy cansada- Dije a la vez que dejaba caer la maleta a mi lado.
-Descansa, el vuelo fue largo- Dinah me asintió.
-Yo voy a regresar a Moscú, Lauren me necesita allí-
Dinah y yo lo miramos.
-Pasó algo?- Preguntó ella a lo cual Justin respondió moviendo la cabeza de un lado a otro en señal de negación.
-Aún no ha pasado nada, pero eso fue lo que me dijo cuando hablamos-
Dinah asintió.
-Está bien, te voy a extrañar mucho-
Ella fue y abrazó a su chico, en aquel abrazo lo besó y mimó como si de un bebé se tratase.
Al separarse Justin sonreía y estaba muy sonrojado. Minutos después se fue, quedando solo Dinah y yo.
Ella me mira con una pequeñita sonrisa y se cruza de brazos.
-Algo que decir?- Enarqué una de mis cejas.
-Si. Lauren...-
Suspiré.
-Sé lo que vas a decir Dinah, y sabes algo? He decidido pensármelo y hablar con ella- Dinah abrió sus ojos como platos. -Pero será a mi tiempo, sin presiones-
-Qué te ha hecho cambiar de opinión tan de repente?-
-Quiero poder dormir bien por las noches, constantemente la conciencia y el corazón me vive gritando que estoy haciendo las cosas mal, y claro, hubo una persona que me hizo ver las cosas de una manera diferente- Me encogí de hombros. -Y por eso aquí estoy, pensando bien las cosas-