Lauren pov
Hoy desperté tarde, era casi medio día. Bajé a la cocina y allí estaban mi padre y María.
-Buenos días a ambos- Les sonreí y me acerqué al refrigerador.
-Buenos días Lauren- María me sonrió de vuelta.
Mi padre por su parte y como era natural en él me saludó con un movimiento de mano y una sonrisa.
-Has despertado tarde hoy- María metió algunas vajillas en el lavado.
-Si, al parecer estaba muy cansada y no me di cuenta- Solté una risita.
-Lauren harás algo ésta noche?- Mike preguntó levantando la vista de su celular.
-No, hasta ahora. Pasa algo?-
-Quiero que seas mi acompañante ésta noche, iremos a una fiesta benéfica, ya sabes cómo funciona el asunto y que tan importante es nuestra presencia allá- Hizo un ademán con las manos.
Asentí en aprobación sin poner peros.
-Cambiando un poco el tema, y mi pequeño Gavrel?- Preguntó María.
-Oh si! El pequeño no se ha dejado ver ni un poco- Mike se unió a María sobre el tema.
-Él me ha abandonado, me traicionó- Me encogí de hombros. -Pero Justin me ha dicho que todo está bien y está siendo bien cuidado por Camila-
-Me sorprendió cuando accediste a dejarlo ir, eres muy posesiva con tu hijo-
-Es su madre, ella incluso puede cuidarlo mejor que yo hasta por instinto, y Gavrel me rogó tanto que accedí, me iba a sentir egoísta si se lo negaba-
María me sonrió y le sonreí de vuelta.
-Gavrel no tiene culpa del destino de nosotras-
Mike sonrió.
-Estás pensando como se debe, y como padre me siento orgulloso de ti-
Le sonreí.
-Por cierto, hoy iré con Keana a ver a su doctor, hoy se sabrá el sexo del bebé-
Mike ladeó la cabeza con las cejas levantadas.
-Eso es interesante!-
-Qué esperas que sea?- Preguntó maría.
-No lo sé, ya tengo un varón, creo que ya es hora de una hermosa niña- Sonreí.
-Me alegra mucho escucharte hablar de esa manera. Estaba un poco preocupado de que tú no quisieras a ese bebé y también entiendo tus razones, pero esa criatura no tiene la culpa de nada y espero que seas con ese bebé como lo eres con Gavrel- Mike colocó una de sus manos en mi hombro.
Sonreí y peiné los mechones de mi pelo con mi mano.
-Gracias por sus palabras viejo Mike-
Mike rió con gracia. -Espero que las hayas tomado en serio-
-Y así es, créeme que si- Le guiñé. -Si me disculpan, pasaré a recoger a Keana- Miré mi reloj. -Ya es la hora-
****
Keana iba entrando al consultorio y yo iba detrás de ella. Keana saludó al doctor con alegría, era un hombre de una estatura baja y con el pelo canoso. La mirada del doctor se posó en mi.
-Ella es tu esposa?- Preguntó con una sonrisa.
Yo enarqué una de mis cejas y miré con atención los movimientos de Keana en silencio. Keana sonrió con timidez y me miró