Camila pov
Hace poco Jacob y yo aterrizamos en Italia, ahora mismo estoy sentada en el lobby del hotel mientras Jacob coordina todo lo de la habitación.
El hotel es magníficamente precioso, la estructura y decoración parece antigua con un toque de modernidad.Vi a Jacob aproximarse a mi con una leve sonrisa.
-En un momento nos entregarán la habitación. Mientras tanto puedes ir por algo de beber-
-Descuida, yo puedo esperar-
-Me apetece estrenar la cama de nuestra habitación- Jacob tenía una sonrisa coqueta en sus labios.
Reí con diversión.
-Eres insaciable, no te bastó con lo de anoche?-
Él atrapó su labio inferior mientras arrugaba la nariz.
-Siempre quiero más, soy adicto a ti-
-Pero merezco un descanso-
Él suspiró. -Entonces es un no?-
-No lo sé...- Dije fingiendo pensar.
-Trataré de hacerte cambiar de opinión-
Pasaron los minutos y una chica rubia se nos acercó.
-Su habitación está lista- Se dirigió a nosotros con amabilidad y profesionalismo.
-Bien!- El primero en ponerse de pie fue Jacob, él siguió muy de cerca a aquella chica.
Luego de que nos entregaron la llave subimos a la habitación. Debí imaginar que si el hotel es lindo, las habitaciones también.
Iba a acomodar las cosas pero Jacob no me lo permitió.
-No es momento para eso cariño. Tomemos un baño relajante-
Él me hablaba de una manera muy sensual. Sus manos vagando por todo mi cuerpo.
-Entonces ve y prepara el baño-
-No hay necesidad, ya está listo. Por eso se tardaron un poco en entregarnos la habitación-
Él repartió besos por mi cuello, sus manos quitando poco a poco mi ropa. Entre besos él me desnudó completamente.
Me guió al baño y efectivamente todo estaba bien preparado. Velas aromáticas, pétalos de rosas y un espumante con dos copas.
-Vaya, todo ésto fue idea tuya o del personal del hotel-
Lo escuché reír, me depositó un beso en el hombro.
-Fue idea mía, se me ocurrió mientras abordabamos-
-Es muy romántico ésto-
-Le quería dar una bonita velada al amor de mi vida-
Estoy sorprendida, no es muy típico de Jacob hacer acciones románticas.
Entré a la tina, el agua deliciosamente caliente me dió la bienvenida, vi a Jacob desnudarse y entrar también. Él me atrajo hacia su cuerpo, quedé recostada en su cuerpo y nos quedamos en un silencio muy cómodo.
-He estado pensando en algo...- Su ronca voz resonó en todo el baño.
Ladeé la cabeza para poder verlo.
-Ah si?-
Él asintió y me miró.
-Quiero tener un hijo contigo-
Sonreí por lo agradable que se escucha eso.
-Podemos intentarlo, me emociona la idea de ser madre-