Camila pov
Abrí mis ojos de repente, la habitación seguía en completa oscuridad. Giré mi cabeza al lado izquierdo y ahí estaba Lauren profundamente dormida, su pecho subía y bajaba despacio, su semblante relajado y su largo pelo estaba esparcido por todos lados.
Lauren y yo no tuvimos relaciones la noche anterior, por qué? No se sabe, no hay respuesta a eso, solo fluimos. No pasamos de besos y caricias, ambas desnudas. Eso básicamente fue una pequeña probadita de algo que pronto pasará.
Me apoyé en los codos para mirar detenidamente a Lauren, como si mirarla responderá todas mis preguntas.
Hay cientos de cosas que no sé de ella, de la mujer desnuda que está acostada en mi cama. Quisiera saber más de ella, conocerla completamente pero también he llegado a la conclusión de que sin conocerla tanto me he enamorado. Si, puedo decir que estoy enamorada de Lauren, cómo pasó? Ni siquiera yo lo sé.
Fue difícil yo aceptar que estoy enamorada de ella, más aún porque soy una mujer comprometida, se supone que de quién debo estar enamorada es de Jacob, pero no, es de Lauren.
Siento que lo que siento por ella no es de ahora, siento que en un pasado ambas tuvimos cosas, es algo que mi alma me lo grita en todo momento. Por eso siento que estar con ella es lo más sano y correcto de éste mundo.
Es todo tan confuso para mí, porque no puedo recordar nada. Lejos de todo eso, de lo que si estoy completamente segura es de querer entregarme a ésta mujer.
Ella se movió un poco en la cama y abrió sus ojos, su mirada directamente chocó con la mía. Me estremecí por su mirada, sus ojos verdes me penetraban con intensidad.
Ella me sonrió divinamente y se sentó en la cama, dándome la espalda. Sus largos mechones cubriendo su espalda, era la vista más hermosa del mundo.
Se escuchó un suspiro suave.
-Dormiste bien? Porque yo si- Lauren dijo.
Sonreí aunque ella no podía verme.
"Como no voy a dormir bien si dormí contigo"
-Si, y tú?-
Ella asintió. -Como toda una reina-
Se puso de pie y caminó al baño, en el trayecto la observé detenidamente. Lauren me está enloqueciendo.
Esperé por veinte minutos a que Lauren saliera del baño, en numerosas ocasiones estuve tentada de entra a aquel baño y que Lauren me hiciera suya ahí. Pero no, decidí esperar.
Ella salió envuelta en una toalla, su pelo goteaba agua con cada paso que daba. Nos miramos y sonreímos.-Quieres que salga para que puedas vestirte?- Pregunté.
-No es necesario, quiero que me mires- Me guiñó.
Lauren se paró justo frente a mi, sin despegar sus ojos de los míos ella dejó caer la toalla, quedando como Dios la trajo al mundo frente a mi.
Creí que la Mona Lisa era una completa obra de arte sin desperdicios, pero me equivoqué. Lo que tengo frente a mi si es una obra de arte sin desperdicios.
El calor que inunda mi cuerpo al mirarla es abrumador. Su cuerpo es lo más hermoso, es un camino divino directo a la perdición. Y sus tatuajes son pequeños adornos sobre su piel que indica cuán artístico es su cuerpo.
Y ni hablar de su miembro...
Por mi bien es mejor ignorar esa parte de su cuerpo, el cuál no está dormido.
Suspiré y desvíe la mirada de su cuerpo.
-Camila, atrévete y tócame-
-Lauren...-