Dinah pov
-Y éste hombrecito hermoso?- Acaricié la mejilla de Gavrel.
Lauren pidió algo para él y para ella.
-Eres tan hermoso Gavrel-
Gavrel me sonrió con orgullo y miró a su madre.
-Quiero que pases tiempo conmigo, todo el que tu mami Lauren te permita. Harías eso?-
-Si, eres mi tía, si quiero-
Miré a Lauren y ella asintió. -Por mi no hay problema-
-Lauren, el anillo de Camila, lo tienes?-
-Si, lo he guardado todo éste tiempo-
Sonreí y asentí en silencio.
-Tengo una curiosidad, qué ustedes han hecho con el dinero y el departamento que le dejé a Camila?-
-Pues, Camila cree que es una herencia de sus padres, con el dinero ella puso un lindo restaurante, y ambas vivimos en el departamento-
Lauren soltó una risita. -Estoy tranquila al saber que le han dado un buen uso a eso y que no lo han dejado ahí abandonado-
-Lauren, no crees que sería agradable una visita al café?- Justin habló.
Lauren lo miró a él y luego a mi y sonrió con malicia.
-Camila siempre está ahí- Me encogí de hombros.
-Si, debemos ir Justin-
-Sin prisa Jauregui- Le amenacé.
Mi atención volvió a Gavrel. -Cómo te va en la escuela?-
-Él aún no ha iniciado- Lauren contestó por él.
-Pues qué esperas?-
-Es que siempre andamos viajando de un lugar a otro, tú me entiendes a lo que me refiero?-
Asentí. -Pues, tienes que establecerte. Si quieres ponlo a estudiar aquí-
-Cuando cumpla los cuatro años, y si para ese entonces estamos aquí, pues lo pongo aquí-
-Me gustaría ir a la escuela y tener novia-
Todos reímos.
-Oye amigo, la escuela no es para eso, los clubes si y prometo llevarte a uno y conseguirte una linda chica- Le dije.
Él miró con alegría a Lauren.
-Puedo ir con Dinah a un club?-
Lauren me miró a mi, yo no dejaba de sonreír.
-Qué diría Camila sobre ésto?- Lauren volvió su mirada al niño. -Cuando seas grande si-
-Por qué no puedo ahora? Soy un hombre- Él se cruzó de brazos.
-Solo tienes tres años, eres muy muy niño y los clubes son para adultos- Le dije.
Él no pareció muy contento.
El mesero llegó con los platos de Lauren y Gavrel, de inmediato el pequeño comenzó a comer. Hasta comiendo se veía tan lindo. Es increíble la destreza que tiene un niño de tres años para comer, no hacía ningún tipo de desastre, trataba de no ensuciar su boca y si lo hacía la limpiaba, y comía con elegancia.
-No parece un niño, más bien, parece un adulto en cuerpo de niño- Lauren dijo, al notar que lo miraba con sorpresa.
Después de pasar dos lindas horas todos juntos, Lauren ya quería regresar a su casa.
