Lauren pov
Ella continuaba con lo que hace un rato se volvió caricias excitante, quizás en otras circunstancias lo habría disfrutado. Pero en éste momento solo me siento incómoda y culpable, no debí dejar que ella colocara sus manos en mi cuerpo.
-Dije, que es suficiente-
La aparté de mi de un solo empujón, ella me miró sorprendida.
-Debes obedecerme desde la primera vez-
-Pero solo estaba tratando de ayudarte, y mas por eso...-
Ella señaló a mi entrepierna. Suspiré irritada.
-Olvídate de eso, son asuntos míos no tuyo. No te vuelvas a insinuar, o estás muy necesitada?-
Ella se puso de pie, se cruzó de brazos frente a mi.
-Como tú.-
Creo que ya se le olvidó que soy su jefa y ella mi empleada, me salió igualada la niñera.
-Voy a ignorar todo ésto que acaba de pasar, desde tu estúpido masaje hasta eso que dijiste hace un momento- Me puse de pie. -No quiero manchar mi costosa alfombra con tu sangre-
-Qué?!-
Sin nada más que agregar, subí a mi habitación. Me recosté en mi cama pensando en Camila y lo que probablemente éste haciendo ahora.
Me siento tan jodidamente mal y sin saber que hacer.
Ésto de ser leal no es fácil, soy humana y tengo mis necesidades. No es fácil para mí ignorar las constantes erecciones, pero si no es con ella, no es con nadie.
Me pregunto si Camila realmente estuviera muerta, yo seguiría respetándola? Lo más probable es que si. Pero el celibato sexual y la frustración me tiene con un humor bastante cambiante.
Marqué el número de Justin.
-Lauren? Dónde estás? Y Camila?-
Él me bombardeó con preguntas en cuanto contestó la llamada.
-Sal a un maldito lugar donde no haya tanto ruido-
Escuché su risa y como se alejaba del ruido.
-Ahora, contesta mis preguntas Lauren-
-Estoy en casa, Camila prefirió irse con su patético novio-
-Mierda. Cómo te sientes?-
-Cómo me siento? Desesperada, como una mierda. Quería estar con ella, aún lo quiero, yo no sé durante cuánto tiempo podré soportar que mi mujer esté en brazos de otra persona-
-Se te advirtió que no iba a ser fácil. Tú eres una Jauregui, tú no descansas hasta conseguir lo que quieres, te vas a rendir?-
-No, no lo haré. Pero necesito alejarme un tiempo, mañana regresamos a Moscú, o te quedarás?-
-Demonios Lauren, ahora me has puesto entre la espada y la pared. Estoy iniciando desde cero con mi chica y ya me quieres llevar al Rusia? Por Dios!-
Había olvidado que Justin si tiene motivos para quedarse.
-Tienes razón, lo siento. Quédate y yo me iré, pero desde aquí tendrás que asumir tus responsabilidades como mi mano derecha-
-Puedes contar con ello. Tengo que colgar, lo siento por el mal rato, hasta aquí puedo sentir tu pésimo humor-
Justin colgó la llamada, me quedé mirando a la nada y pensando en ella. Me pregunto si ella en algún momento del día piensa en mi, lo más probable es que no.