Sentía un peso extraño subiendo por su cuerpo hasta llegar a su pecho, una presión que lo hizo sentirse un tanto sofocado, Jisung despertó asustado, sus ojos se abrieron a la fuerza encontrándose a la mascota del maestro sobre él, dándole los buenos días con un ronroneo amistoso.
Una sonrisa apareció en su rostro y lo acarició recordando donde había pasado la noche, la habitación de Minho estaba completamente iluminada con la luz que provenía de la ventana, parecía ser temprano por la mañana y pudo confirmar de imediato aquella excusa que le había dado el maestro al llegar tarde a clases, el gato era un buen despertador.
Se sintió emocionado mirando a su alrededor, respiró ondo y se sentó en la cama, sus pies tocaron el frío suelo de madera, una sensación que nunca antes había sentido, quién hubiera pensado que la alfombra suave a los pies de su cama sería tan relevante hasta esta mañana.
Jisung había dormido tan bien que se sentía lleno de energía, frotó sus ojos un poco para enfocar bien antes de caminar, después de todo no era su casa, el chico de levantó estirándose antes de dar los primeros pasos, caminó hacia la sala en silencio y logró ver a Minho dormir acurrucado en el sofá abrazándose a si mismo, sus ojos se abrieron sorprendidos al notar que había pasado toda la noche sin una sola manta para cubrirlo del frío.
Fue hacia él tocando su brazo suavemente, estaba tan helado que se sintió mal mientras intentaba recordar en qué momento lo había llevado a la cama, se suponía que las visitas debían dormir en el sofá, no el dueño de la habitación, pensaba mientras regresaba al cuarto buscando la manta que debió haber tenido anoche y la colocó sobre él con cuidado.
Por un segundo se fijó en el cabello del maestro, estaba tan desordenado que le pareció lindo, lo vió acurrucarse escondiendo su nariz helada en la manta, sintió su corazón estremecerse ante lo dulce que se veía y no pudo siquiera pensar en despertarlo, decidió que primero vería la hora y luego decidiría el momento de levantar a ese ángel de su sueño.
Y mientras lo veía ensimismado sintió la cola del gato buscar su atención. "¿Tienes hambre? ¿Dónde está tu comida?, muéstrame"
Le susurró buscando en los muebles de la casa, la mayoría estaban casi vacíos, Minho tenía pocos suministros y se preguntaba qué comía diariamente, casi no tenía vajilla aunque eso era comprensible, él vivía solo después de todo. De pronto un tarro plateado de tapa roja apareció ante sus ojos, el gato maulló y su dedo índice llegó a sus labios rápidamente.
"Shhh, lo despertarás"
Susurró tomando un puñado de comida llenando el plato, también fue por un poco de agua y se sentó a su lado, mientras estaba ahí pensaba qué podría idear para que el gato lograra comer sin compañía, no tenía idea de como podría lograrlo pero sin duda le parecía interesante cómo habían llegado a ese extremo.
¿Tan solitario se sentía Minho, para pasar cada segundo junto a su mascota?
Un sentimiento de tristeza lo rondó, una mueca desanimada apareció en su rostro que había sido brillante desde temprano, tragó pesado y respiró profundo sintiéndose un tanto culpable de algo que no podría haber imaginado nunca, pensaba en él y lo buena persona que es, lo amable que trata a los demás, lo atento ante las preocupaciones de sus pares y aún así, no tenía a nadie a su lado.
Todo le parecía tan injusto que hubiera deseado haberlo conocido antes, acompañarlo en sus momentos difíciles y tratar de hacerlo feliz para ver esa sonrisa que pocas veces aparecía en su rostro.
El plato del gato había quedado vacío en poco tiempo, el felino se apegó a su cuerpo ronroneandole como una muestra de agradecimiento y Jisung volvió en sí.
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Until The Last Note | minsung
Fanfiction"Hasta la última nota" [Terminada] ▪︎ Para Minho, que lo único que le quedaba era la música. Para Jisung, que le recordaría las melodías más dulces. ▪︎ Portada provisoria hasta que encuentre una foto con las vibes de la historia): ⊰ Historia 100% de...